Esos frutos tan esperados por ti, desde aquel día de su siembra… ¡Pues, lo lograste!, pudiste probarlos y disfrutar de su acidez y dulzura. Soñaste con preparar hasta un buen vino, con esos arándanos que te mandó tu otro hijo. En fin, antes de tu partida, pudiste tocarlos y mandarme una foto de tus manitas asedadas por la ternura, con los cuatro primeros Arándanos cosechados…

El árbol de casa, está frondoso y alto. Ha echado una carga bastante regular para ser su primera cosecha. Por supuesto, hay que irlas bajando a medida que se van madurando. Se preparan jugos deliciosos con el fruto porque es ácido y cuando está muy maduro, tienen un sabor entre ácido y dulce.

Este fruto es originario de Sri Lanka, pero se reproduce con facilidad en países de clima tropical, como Venezuela, donde está el arbusto que les muestro ahora.
A esta fruta le decimos el Arándano, de Venezuela, su nombre científico es Dovyalis hebecarpa. Su nombre popular o común es, Quetembila/ Ketembille. Fuente

Como mamá decía, se puede preparar un buen vino de su fruto. Con esta fruta, se preparan conservas, mermeladas y postres. Es muy versátil. Además, se le atribuyen poderes medicinales, que no resalto, porque no estoy autorizada para ello.

El Ketembille, como pueden observar en las imágenes, se cultivó de manera perfecta en las tierras de la casa de mi madre (+), en el Estado Carabobo, en Venezuela.

Su primera cosecha ha sido poca, pero suficiente como para comenzar a hacer preparaciones con estas frutas agridulces, que cuando están bien maduras, adquieren ese color vino tinto, casi negro.

El árbol esconde entre su ramaje unas espinas, que si no bajas las bayas con sumo cuidado, seguro que saldrás rasguñado como si hubiese sido un gato. Además que su follaje es muy tupido y los frutos y flores se desarrollan en las ramas directamente.

Por supuesto que si cada vez que cosechas, lo podas, no crecerá tan alto y podrás disfrutar de su cosecha con mayor comodidad, para poder planificar si vas a preparar un jugo o alguna exquisitez gastronómica con ellos. Porque es muy fácil planificar una jalea, una mermelada, un dulce, añejar esos frutos para convertirlos en vino. Inclusive podrías preparar algún plato de sal, o alguna salsa para untar. Ya te digo que es una baya a la que se le saca provecho de mil maneras.

Ahora me quedo con el gusto de que en casa de mi madre, y en casa de mi hermano tenemos dos hermosos arbustos de bayas de arándanos venezolanos, (ketembille), para que se desarrollen a su antojo y poder usarlas de todas las maneras en que se puede consumir. Estoy segura de que mi hermana, sabrá lo que va a programar para usar la planta como debe ser y elaborar sus propias preparaciones culinarias y medicinales con ella. Espero les hayan gustado las fotografías y les quede el deseo de poder conocer este arbusto tan especial.

Those fruits you had longed for since the day they were planted… Well, you did it! You were able to taste them and enjoy their tartness and sweetness. You even dreamed of making a fine wine with those blueberries your other son sent you. Finally, before you left, you were able to touch them and send me a picture of your little hands, filled with tenderness, holding the first four blueberries you had picked…

The tree at home is leafy and tall. It's produced a fairly good crop for its first harvest. Of course, we have to pick them as they ripen. Delicious juices are made with the fruit because it's acidic, and when it's very ripe, it has a sweet and sour flavor.

This fruit is native to Sri Lanka, but it reproduces easily in tropical countries, such as Venezuela, where the shrub I'm showing you now grows.

We call this fruit the Venezuelan blueberry; its scientific name is Dovyalis hebecarpa. Its popular or common name is Quetembila/Ketembille. Source

As my mother used to say, you can make a good wine from its fruit. This fruit is also used to make preserves, jams, and desserts. It's very versatile. Furthermore, it's said to have medicinal properties, which I won't mention because I'm not authorized to do so.

The Ketembille, as you can see in the images, was grown perfectly on the land of my mother's house (+), in the State of Carabobo, in Venezuela.

Their first harvest has been small, but enough to start making preparations with these sweet and sour fruits, which when fully ripe, acquire that red wine color, almost black.

The tree hides thorns among its branches, and if you don't pick the berries very carefully, you'll surely end up scratched as if by a cat. Furthermore, its foliage is very dense, and the fruits and flowers develop directly on the branches.

Of course, if you prune it each time you harvest, it won't grow so tall, and you'll be able to enjoy the harvest more easily, planning whether to make juice or some other culinary delicacy with them. It's very easy to make jelly, jam, or preserves, or even age the fruit to turn it into wine. You could even prepare a savory dish or a spread. Like I said, it's a berry that can be used in countless ways.

Now I'm happy to know that at my mother's house and my brother's house, we have two beautiful Venezuelan blueberry bushes (ketembille) that can grow freely and be used in all the ways they can be consumed. I'm sure my sister will know how to use the plant properly and create her own culinary and medicinal preparations with it. I hope you enjoyed the photos and that they inspire you to learn more about this special bush.

Todas las fotografías, pertenecen a mi álbum familiar. Por lo tanto está prohibida su reproducción.

• All photographs belong to my family album. Therefore, their reproduction is prohibited.

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