¿Una lucha contra las drogas o un juego de poder? / A fight against drugs or a power play? ESP./EN.

Pronto: Una muy mala señal.

Recientemente, el presidente de los EEUU envía al mar Caribe su portaviones más grande, cerca de 11 barcos de guerra y más de 15 mil soldados estadounidenses para hacer una supuesta lucha contra las drogas en esta región.

Ahora bien, si uno se pone a calcular los costes de semejante movilización de hombres y armamentos, la cifra resultante es astronómica, y hasta ahora, el presidente de la primera potencia mundial lo que ha presentado ante los medios es el asesinato por parte de las tropas estadounidenses de más de 80 personas que se trasladaban en lanchas rápidas y barcos pesqueros.

Me pregunto qué pensará el ciudadano común estadounidense, que en estos momentos está enfrentando la carestía de la vida, un aumento en la inflación, un proceso de despidos masivos ya anunciado por las grandes empresas, comenzando con Amazon, que ya informó el despido de 600 mil trabajadores para el año 2026 debido a la robotización de los procesos.

Y a eso hay que sumarle los problemas políticos internos, las medidas reaccionarias racistas y excluyentes del gobierno hacia ciertos sectores sociales y el aumento de una deuda, que ya llega a los 38 billones de dólares.

Pero mientras esto pasa, el gobierno de Trump gasta casi 1000 millones de dólares en el envío de tropas, la movilización de flotas y de personal, para una supuesta lucha contra las drogas en un país que de hecho no es distribuidor de drogas, que es un hecho demostrado por diferentes fuentes e instituciones internacionales.

Siendo esto una realidad, podemos decir entonces que el posible ataque de los EEUU a Venezuela no es por el tráfico contra las drogas, menos cuando los más grandes narcotraficantes viven en ese país, y mucho menos cuando el presidente Trump indulta a un expresidente centroamericano, condenado por un tribunal federal estadounidense, por traficar más de 400 toneladas de cocaína a ese país.

Eso indica que simplemente el gobierno de los Estados Unidos de América está apostando a una intervención militar para provocar un cambio de régimen, pero no lo hace por la democracia, ni por el pueblo venezolano, ni por los derechos humanos, como tanto predican.

Lo hacen para robar el petróleo y los enormes recursos en gas, agua, oro y tierras raras que posee Venezuela. Y aunque el 70% de la población estadounidense se opone al intervencionismo militar en Venezuela, Trump está entrampado, ya que si no ataca, quedará como un dirigente débil y un payaso hablador de tonterías.

Si ataca, solo podrá hacerlo por bombardeos, ya que una intervención militar por tierra le costará la vida a miles de soldados estadounidenses y se enfrentarán a una guerra asimétrica, de guerrillas y de desgaste, donde se sumarán otros países y movimientos políticos de la región.

Esto ha hecho que Trump diga que desea conversar con Maduro, y después vuelve con las amenazas, pero ahora hay una muy mala señal, ya que varios medios de comunicación estadounidenses aprueban en sus emisiones una posible intervención estadounidense en el país.

Tal vez esto motive a Trump a hacer una locura; de ser así, y si de verdad moviliza tropas a Venezuela, veremos y algunos seremos protagonistas de una guerra desastrosa, que va a movilizar a muchas de las bases populares y políticas de la región a unirse, y veremos cómo se derrumban los Estados Unidos por los enormes costos en vidas, militares y económicos que van a tener que enfrentar, en una lucha que los llevará a enfrentarse a una resistencia militar formal, a las milicias, a las guerrillas, a los colectivos, a los partidos de izquierda, que actuarán de manera autónoma en su propio terreno.

Será algo terrible e infernal que enfrentarán, por un lado, los invasores y, por el otro, un pueblo en lucha que no se someterá. Ojalá reine la cordura y el diálogo para que todos podamos vivir en paz.

Gracias por leerme.

Pront: A very bad sign.

Recently, the US president sent his largest aircraft carrier, about 11 warships and more than 15 thousand American soldiers to the Caribbean Sea to carry out a supposed fight against drugs in this region.

Now, if one starts to calculate the costs of such a mobilization of men and armaments, the resulting figure is astronomical, and so far, the president of the first world power what he has presented to the media is the murder by US troops of more than 80 people who were traveling by speedboats and fishing boats.

I wonder what the average American citizen will think, who is currently facing the cost of living, an increase in inflation, a process of mass layoffs already announced by large companies, starting with Amazon, which has already reported the dismissal of 600 thousand workers by 2026 due to the robotization of processes.

And to that we must add the internal political problems, the racist and exclusionary reactionary measures of the government towards certain social sectors and the increase in a debt, which already reaches 38 trillion dollars.

But while this is happening, the Trump administration is spending almost 1000 million dollars on sending troops, mobilizing fleets and personnel, for an alleged fight against drugs in a country that in fact is not a distributor of drugs, which is a fact demonstrated by different international sources and institutions.

This being a reality, we can say then that the possible attack by the United States on Venezuela is not because of drug trafficking, especially when the biggest drug traffickers live in that country, and much less when President Trump pardons a former Central American president, convicted by a US federal court, for trafficking more than 400 tons of cocaine to that country.

This indicates that the government of the United States of America is simply betting on a military intervention to provoke a regime change, but it is not doing so for democracy, nor for the Venezuelan people, nor for human rights, as they preach so much.

They do it to steal the oil and the huge resources in gas, water, gold and rare earths that Venezuela possesses. And although 70% of the American population opposes military interventionism in Venezuela, Trump is trapped, because if he does not attack, he will remain a weak leader and a clown talking nonsense.

If he attacks, he will only be able to do so by bombing, since a military intervention by land will cost the lives of thousands of American soldiers and they will face an asymmetric, guerrilla and attrition war, where other countries and political movements in the region will join.

This has made Trump say that he wants to talk with Maduro, and then he comes back with the threats, but now there is a very bad sign, since several US media outlets approve in their broadcasts a possible US intervention in the country.

Maybe this will motivate Trump to do something crazy; if so, and if he really mobilizes troops to Venezuela, we will see and some of us will be protagonists of a disastrous war, which will mobilize many of the popular and political bases of the region to unite, and we will see how the United States collapses due to the enormous costs in lives, military and economic that they will have to face, in a struggle that will lead them to face a formal military resistance, militias, guerrillas, collectives, left-wing parties, which will act autonomously on their own terrain.

It will be something terrible and hellish that they will face, on the one hand, the invaders and, on the other, a people in struggle that will not submit. May sanity and dialogue reign so that we can all live in peace.

Thanks for reading me.