Pront: “Mi último trabajo”

En el año 2021, realicé mi último trabajo en una empresa o institución. Recuerdo que era la época más fuerte de la pandemia, cuando estaba como gerente de seguridad laboral e higiene, en una empresa del Estado, dedicada a administrar los puertos nacionales. Y ahí me tocó, crear políticas preventivas de bioseguridad, a nivel nacional.

Fue un trabajo bien interesante, con mucha investigación, y con la puesta en práctica y evaluación de muchas políticas, que tuvieron que ir adaptándose a la realidad de la situación. Además, recuerdo mucho, que me tocó enfrentar, muchas prácticas inseguras, impuestas por algunas personas, cercanas a dirigentes del gobierno, que vieron en la pandemia, la oportunidad de hacer un negocio lucrativo para ellos, y por lo tanto trataban de imponer, el uso de ciertos artefactos, que realmente no le daban seguridad a las personas.

Así que justamente por eso, por defender mi trabajo como gerente de un área tan importante y en un momento tan complicado, me vi enfrentado a situaciones bastante incómodas, que se generaban por la ignorancia, por el enfrentamiento a imposiciones irracionales y por el intento de ganar dinero a costa de la salud de los trabajadores.

Y el momento, se vio mucho más complicado, cuando, unas personas de la empresa, aparecieron como posibles portadores del COVID. En ese momento, por orden de un militar, esas personas debían ser puestas en cuarentena. Y obligaron a los trabajadores a esperar casi 10 horas, para luego ser trasladados a un hotel.

Cuando acompañé a los trabajadores, me di cuenta de que no los llevaron a un hotel, sino que trasladaron a los trabajadores, a las instalaciones de un lupanar, donde no había las condiciones mínimas de limpieza o comodidad.

Al ver la situación, exigí un mayor trato, y un mayor respeto, no solo para los trabajadores, sino para todas las personas en cuarentena, y en especial, para los trabajadores bajo mi responsabilidad, y eso me llevó a tener un enfrentamiento con la encargada de la operación de traslado, que terminó amenazándome, con denunciarme ante un general.

Y en medio de la discusión, la mandé a ella al general, y a la manada de ignorantes, que estaban haciendo esos operativos, a un paseo bien escatológico, refiriéndome al significado de esta palabra, que proviene de la corpología.
Al final, después de hablar con el presidente de la institución, y después de hacer varios reclamos, se logró cambiar a esos trabajadores a un lugar, con mejores condiciones. Después de eso, hubo un espacio de tranquilidad, y cuando ya se estaba terminando la pandemia, cambiaron a toda la junta directiva de la empresa pública y metieron a un militar.

Al ver cómo trataban a mi personal, y cómo maltrataban a las personas, tuvimos un enfrentamiento bastante fuerte, y esa misma semana, me pidieron que firmara un presupuesto, para hacer un mantenimiento de extintores, que se había realizado hace menos de un mes. Les pasé un informe, diciendo que lo que estaban solicitando ya estaba hecho, y me exigieron que firmaran los presupuestos.

Me negué a hacerlo, y presenté un informe a la contraloría interna. El contralor tenía miedo de aceptar el informe, pero finalmente lo recibió como correspondencia la recepcionista. Me firmó mi copia, y después de eso, subí a personal y puse mi renuncia. Y ese fue el último trabajo que tuve.

Salí tan asqueado, que decidí, dedicarme a trabajar por mi cuenta, y ahora trabajo desde mi casa, en un ambiente libre, cómodo, sin presiones, sin ataque a la ética personal, y sin tener que ser dirigido por personas sin criterio, que solo reciben cargos por condiciones políticas.

Muchas gracias, por leerme.

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