Doodling Splinterlands: Golden Inspiration with Zyvax Vuul [Eng-Esp]

Saludos amigos amantes de las artes manuales! Sean bienvenidos una vez más a mi Taller @bricolajedc, esta vez para contarles sobre un garabato más.

En este proyecto de Garabateando Splinterlands, decidí dejar fluir mi imaginación y adentrarme en el universo del Zentangle, tomando como punto de partida los símbolos dorados del cuerpo del personaje Zyvax Vuul, una carta que me cautivó desde el primer momento por su energía mística y su estética llena de detalles. En lugar de reproducir su figura de manera literal, preferí inspirarme en la esencia que transmite: ese equilibrio entre el caos y el orden, entre la luz y la oscuridad. Así nació mi garabato, una composición en la que cada trazo se fue entrelazando como si fueran hilos que tejían una historia propia.

Al comenzar, tracé líneas enredadas que se fueron cruzando y repitiendo, sin un propósito definido. Esa es una de las cosas que más me gusta del Zentangle: no hay un resultado predeterminado. Simplemente se dibuja, se deja fluir la mente, y las formas van surgiendo de manera natural. Mis líneas comenzaron siendo suaves, pero poco a poco fueron ganando fuerza, formando figuras aleatorias que parecían moverse dentro del papel, como si esos “hilos” cobraran vida. Sentí que, en cierto modo, estaba representando la energía que rodea al propio Zyvax Vuul, un personaje que en el juego Splinterlands parece estar envuelto en una especie de resplandor vibrante y dorado.

Utilicé un lápiz para crear las primeras sombras y con el difumino fui suavizando los contornos. Este proceso me ayudó a darle profundidad al dibujo, a generar un efecto tridimensional que hacía que los hilos parecieran flotar o entrelazarse entre sí. Fue una etapa muy relajante, casi meditativa. Cada vez que pasaba el difumino sobre el grafito, sentía cómo se disipaban mis pensamientos y solo quedaba el movimiento de la mano sobre el papel. En esos momentos, el Zentangle deja de ser solo una técnica y se convierte en una forma de desconexión y equilibrio interior.

Una vez que la base estaba lista, llegó el momento más emocionante: los detalles finales. Usé bolígrafos de gel 0.5 y plumas de gel 0.5 tipo punta fina para remarcar ciertos trazos y resaltar zonas específicas con un toque de brillo. Este contraste entre las sombras suaves y los brillos dorados fue lo que le dio el acabado perfecto. Los reflejos simulaban los símbolos dorados de Zyvax Vuul, logrando esa fusión entre el arte abstracto del Zentangle y el universo fantástico de Splinterlands.

Me encantó cómo el resultado final conservó la esencia del personaje sin necesidad de dibujarlo directamente. Fue más una interpretación libre, una traducción visual de su energía. Los hilos enredados que utilicé podrían representar las conexiones del poder mágico que lo rodean, mientras que los tonos difuminados reflejan su aura etérea. El dorado, en cambio, simboliza la sabiduría y la luz que irradia este personaje dentro del juego.

Este proyecto me recordó que el arte no siempre necesita ser estructurado o planificado. A veces, basta con tomar un punto de inspiración y dejar que la mano guíe el proceso. El Zentangle me permitió relajarme, concentrarme y conectar con esa parte creativa que a menudo se pierde entre las rutinas diarias. Dibujar sin pensar demasiado, dejar que los garabatos se transformen en formas con sentido, es una experiencia casi terapéutica.

Al finalizar mi trabajo, sentí una gran satisfacción. No solo porque el resultado visualmente me encantó, sino porque durante el proceso logré desconectarme del mundo exterior. Me sumergí por completo en esos trazos que se convertían en hilos dorados, como si tejiera un pequeño universo inspirado en Splinterlands.

Definitivamente, este proyecto de Garabateando Splinterlands con Zyvax Vuul fue una experiencia enriquecedora. Cada línea, cada sombra y cada punto dorado fueron parte de un diálogo entre el juego y mi creatividad. Más que un simple dibujo, fue un momento de introspección, de juego artístico y de conexión con lo que me inspira. Sin duda, repetiría esta experiencia una y otra vez, porque cuando el arte y la imaginación se encuentran, el resultado siempre brilla con luz propia.

Gracias por acompañarme en la realización de este garabato, nos vemos en una próxima oportunidad. ¡Chao!