Dororo: A Tale of Loss, Redemption, and Finding Humanity One Battle at a TimeENG/SPA]

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No witty or humorous comment to begin today's talk guys. No bigger joke than life;) Anyways, I believe some of us would've seen this and can probably nod their heads in response when I say this was a decent show.

Dororo...the amount of times I've seen this anime on my watchlist and scrolled past it is depressing and also outrageous. It's my first time seeing it and I don't know how to feel about it. It's good,I can't even deny that fact but at the same time... it's also sad. I was looking for something to lighten my mood not make me think!

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Well, anyways... let's begin on a review,shall we?

Dororo is a gripping historical-fantasy anime set in war-torn feudal Japan, centered around two unlikely companions: a quiet, mysterious boy named Hyakkimaru and a quick-witted orphan thief named Dororo.

The story begins with a desperate lord, Daigo Kagemitsu, who offers his unborn son to twelve demons in exchange for power and prosperity for his land. The deal works; his domain flourishes, but his child is born without limbs, eyes, skin, or even a voice. Abandoned as an infant, Hyakkimaru is rescued and raised by a kind-hearted doctor who gives him prosthetics and teaches him how to survive.

Equipped with blade arms, killer reflexes, and a demonic body count that would make Doomguy blush, Hyakkimaru sets off on a mission to reclaim his stolen body parts, one demon at a time. Along the way, he meets Dororo, a clever and courageous child who becomes his traveling companion. Together, they navigate a brutal world of war, poverty, and supernatural threats, slowly uncovering truths about themselves and each other.

As Hyakkimaru regains his body piece by piece, he also rediscovers what it means to be human—feeling pain, joy, sadness, and even anger for the first time. Each victory brings him closer to being whole, but also forces him to face the emotional and moral consequences of his choices. Meanwhile, Dororo’s own story unfolds, revealing a hidden past and a legacy left behind by her revolutionary parents who fought for justice and equality.

The anime delves deeply into themes of identity, sacrifice, morality, and the question of what truly makes someone human. It asks whether vengeance can lead to peace, and whether it’s possible to break the cycle of hatred passed down from one generation to the next.

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Despite its serious tone, Dororo is filled with moments of warmth, charm, and quiet humor—often through Dororo though. She distracts us from the excessive gore,a lot.

By the end, Hyakkimaru chooses forgiveness over revenge, walking away from his past to seek a new future, forgiving his demon loving father I guess. Dororo, now more determined than ever, decides to carry on her parents’ dream of rebuilding a better world.

If you like samurai, supernatural chaos, and existential crises wrapped in anime glory, this one’s for you.

Thanks for reading...

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SPA
Sin comentarios ingeniosos ni graciosos para empezar la charla de hoy, chicos. ¡No hay broma más grande que la vida! ;) En fin, creo que algunos ya lo hemos visto y probablemente asentiremos cuando diga que fue una serie decente.

Dororo... la cantidad de veces que he visto este anime de mi lista de pendientes y lo he pasado por alto es deprimente y también indignante. Es la primera vez que lo veo y no sé cómo sentirme al respecto. Es bueno, no puedo negarlo, pero al mismo tiempo... también es triste. ¡Buscaba algo que me levantara el ánimo, no que me hiciera pensar!

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Bueno, bueno... comencemos con la reseña, ¿de acuerdo?

Dororo es un apasionante anime de fantasía histórica ambientado en el Japón feudal devastado por la guerra, centrado en dos compañeros improbables: un chico tranquilo y misterioso llamado Hyakkimaru y un ladrón huérfano ingenioso llamado Dororo.

La historia comienza con un señor desesperado, Daigo Kagemitsu, quien ofrece a su hijo nonato a doce demonios a cambio de poder y prosperidad para sus tierras. El trato funciona; sus dominios prosperan, pero su hijo nace sin extremidades, ojos, piel ni siquiera voz. Abandonado de bebé, Hyakkimaru es rescatado y criado por un médico bondadoso que le proporciona prótesis y le enseña a sobrevivir.

Equipado con armas blancas, reflejos asesinos y una cantidad de cadáveres demoníacos que haría sonrojar al Doomguy, Hyakkimaru se embarca en una misión para recuperar las partes de su cuerpo robadas, demonio por demonio. En el camino, conoce a Dororo, un niño inteligente y valiente que se convierte en su compañero de viaje. Juntos, navegan por un mundo brutal de guerra, pobreza y amenazas sobrenaturales, descubriendo poco a poco la verdad sobre sí mismos y sobre los demás.

A medida que Hyakkimaru recupera su cuerpo pieza a pieza, redescubre también lo que significa ser humano: siente dolor, alegría, tristeza e incluso ira por primera vez. Cada victoria lo acerca a la plenitud, pero también lo obliga a afrontar las consecuencias emocionales y morales de sus decisiones. Mientras tanto, la historia de Dororo se desvela, revelando un pasado oculto y el legado de sus padres revolucionarios, quienes lucharon por la justicia y la igualdad.

El anime profundiza en temas de identidad, sacrificio, moralidad y la pregunta de qué hace verdaderamente humano a alguien. Se pregunta si la venganza puede conducir a la paz y si es posible romper el ciclo de odio transmitido de generación en generación.

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A pesar de su tono serio, Dororo está lleno de momentos de calidez, encanto y humor discreto, a menudo gracias a ella. Nos distrae mucho del exceso de sangre.

Al final, Hyakkimaru elige el perdón en lugar de la venganza, alejándose de su pasado para buscar un nuevo futuro, perdonando, supongo, a su padre, un demonio. Dororo, ahora más decidida que nunca, decide seguir adelante con el sueño de sus padres de reconstruir un mundo mejor.

Si te gustan los samuráis, el caos sobrenatural y las crisis existenciales envueltas en la gloria del anime, este es para ti.

Gracias por leer...