Billiards Day: The Side Story (eng-esp).
Some time ago I made a review about my visit to the Santiago Club. However, there I focused on talking about my experience in the cafe that is located there, in order to share the content in a community of coffee lovers in Hive. Reviewing my gallery I find that there was a good part of the story left to tell.
The Santiago Club is a center dedicated to leisure. In this facility there are, among other things, a barbecue, a swimming pool, a cafeteria, a gym, a cafe, and... guess what? A pool table.
It was my older brother who invited me to spend the afternoon there with his girlfriend and her friends, and this was a proposal that I could not resist. When I arrived, however, I realized that I didn't know how to play billiards at all and that was the reason why I escaped to have a coffee.
I think my brother deserves some recognition anyway 😂. Despite knowing as little as we did, he seemed to be the best of the group at the game, so he set about teaching the girls. Meanwhile, I tried to take pictures of them so I wouldn't feel so useless 🤣🤣🤣. It was very ironic and funny at the same time.
We spent about an hour and a half laughing at ourselves, because who would think of going to play billiards in a place where only those who know how to play billiards go and it is difficult for someone to teach you? However, this attitude is quite brave, despite its lack of effectiveness. Anyway, who cares about the results when we had fun and had a new experience? Exactly, sometimes the important thing is just to dare.
I hope you liked this post. Until next time!
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Spanish Version.
Hace algún tiempo hice una reseña sobre mi visita al Club Santiago. No obstante, allí me enfoqué en hablar acerca de mi experiencia en el café que allí se encuentra, para así poder compartir el contenido en una comunidad de amantes del café en Hive. Revisando mi galería me encuentro que quedó una buena parte de la historia por contar.
El Club Santiago es un centro dedicado al ocio. En esta instalación se encuentran, entre otras cosas, una parrillada, un piscina, una cafetería, un gimnasio, un café, y... ¿adivinen qué? Un billar.
Mi hermano mayor fue quien me invitó a pasar la tarde allí junto a su novia y sus amistades, y esto fue una propuesta que no pude resisitir. Cuando llegué, sin embargo, me dí cuenta de que no sabía en lo absoluto jugar al billar y esa fue la razón por la cual me escapé a tomar un café.
Creo que de todas maneras mi hermano se merece algo de reconocimiento 😂. A pesar de saber tan poco como nosotros, parecía ser el mejor del grupo en el juego, así que se dedicó a enseñarle a las chicas. Mientras, yo traté de tomarles fotos para no sentirme tan inútil 🤣🤣🤣. Fue muy irónico y gracioso a la vez.
Estuvimos cerca de hora y media riéndonos de nosotros mismos, porque ¿a quién se le ocurre ir jugar billar a un lugar donde solo vam quienes saben jugar billar y es difícil que alguien te enseñe? Sin embargo esta actitud es bastante valiente, a pesar de su falta de eficacia. De todas maneras, ¿a quién le importan los resultados cuando nos divertimos y tuvimos una nueva experiencia? Exacto, a veces lo importante es solo atreverse.
Espero que les haya gustado este post. ¡Hasta la próxima!
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Uy, mírate. Las Vegas vibes.
Cuando era niña jugué un juego de computadora sobre billar con muchos personajes seleccionables. Y recuerdo que en lugar de enfocarme en jugar, pasé el tiempo pensando en que las luces láser eran geniales.
Cosas de niños, supongo.
Pues nada. Usted observe a quien juegue bien y dígale: "Bro, me hace falta que me enseñes un poco lo del billar". Los cubanos son muy sociales (no, no me incluyo porque soy bestia en eso), así que no creo que la gente se ponga pesada. Es ocio, al fin y al cabo.
(seguro era mejor para ti andar de adicto al café y fotógrafo, pillín 😏)
Amo tus comentarios 😂🤣. Pero no, los chamacos pijos que estaban allí se veían intimidantes. Y sí, me convenía ir a tomarme un Rocío de Gallo ☕ ✨.