Los tragos amargos de la medicina y cuando respirar profundo es parte del trabajo [Esp/Eng]

Regreso hoy, miércoles, a esta comunidad #HolosLotus, que siempre digo que siento como mi casa, motivada por la amiga @charjaim, quien me ha hecho reflexionar una vez más y pensar que hay días en los que el título de doctora pesa más que los años de estudio, las guardias sin dormir o el esfuerzo por salvar vidas. No es solo la responsabilidad de diagnosticar y tratar, sino que cuentan esos momentos en los que, como médicos, debemos tragar saliva, apretar los puños en silencio y respirar hondo para no perder la calma, porque la medicina no es solo ciencia, es también lidiar con el dolor ajeno, con el miedo irracional y hasta con la desconfianza de quienes creen que no sabemos lo suficiente.

Soy neuróloga pediátrica, y en estos momentos soy la única en mi hospital, lo que significa que cuando un niño llega con convulsiones, retraso en el desarrollo psicomotor, una cefalea con signos de alarma o síntomas neurológicos extraños, soy yo quien debe descifrar el rompecabezas. Muchas veces el diagnóstico es claro: epilepsia, parálisis cerebral, una migraña clásica, pero otras, es una incógnita que requiere tiempo y estudios. Pese a todos los años de carrera, hay algo que ningún libro me enseñó, y es cómo manejar la frustración cuando, después de dar un diagnóstico con empatía y evidencias, los padres deciden no confiar en lo que digo.

Sé y entiendo que es humano buscar segundas opiniones. Una vez diagnostiqué a un niño con epilepsia mioclónica y expliqué todo con detalles: tratamiento, pronóstico, los cuidados, pero la madre, en lugar de preguntar dudas razonables, me dijo que otro médico había dicho que la causa solo podía haber sido estrés. Dos meses después, volvió con empeoramiento e incremento de las crisis por el abandono del tratamiento. No creo haber dicho se lo dije, pero respiré y seguí la consulta.

Peor aún es la negación. La negación es un mecanismo de defensa comprensible, pero agotador, pues hay padres que prefieren creer en curas milagrosas antes que aceptar un diagnóstico, y entonces aparece la frase que tanto nos molesta a los médicos: En Internet yo busqué y dice que…

En cierta ocasión, un padre me gritó en pleno pasillo que yo solo quería drogar a su hijo, refiriéndose al antiepiléptico que había indicado, y meses después regresó cabizbajo cuando el cuadro había empeorado. Al final, de alguna forma siempre tengo la compensación, porque al fin y al cabo mi trabajo es ese: velar por el niño y jamás ganar discusiones.

Luego están los que exigen estudios innecesarios, como si la medicina fuera un menú de opciones, pero ya los años me han enseñado que es más fácil acceder que explicar por décima vez que un análisis de sangre no diagnostica el autismo o que una tomografía no detecta una discapacidad intelectual.

Les confieso que lo más difícil no es contener el enojo, sino no permitir que la desconfianza ajena pueda resquebrajar la seguridad en ti misma. Al final, lo que salva es recordar por qué elegimos esto. Lo elegimos precisamente por esos padres que sí escuchan y que agradecen con lágrimas en los ojos, y por los niños que, años después, te abrazan en la calle.

Así que toca tragar saliva, muchas veces amarga, porque detrás de la bata pueden estar seguros de que hay un corazón que late fuerte, incluso cuando duele.

💌 Les dejo mi abrazo y mi invitación a @yuraimatc y a @cumanauta a buscar entre sus vivencias más de esos tragos amargos que la vida nos obliga a soportar.

🩺

🩺


¡𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒆𝒆𝒓!
𝑺𝒊 𝒂ú𝒏 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒔: 𝒔𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒖𝒓ó𝒍𝒐𝒈𝒂 𝒚 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒃𝒂𝒏𝒂, 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆, 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒚 𝒔𝒐ñ𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓ó 𝒆𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒂𝒓.
𝑬𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒊𝒎á𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓í𝒂, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 (𝒔𝒊𝒏 𝑰𝑨).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒊𝒔𝒆ñ𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕ó 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊ó𝒏? 𝑽𝒐𝒕𝒂, 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒐 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒂𝒔. 💛

cinti 800x20 - copia.jpg

ENGLISH VERSION

cinti 800x20 - copia.jpg

The Bitter Pills of Medicine and When Taking a Deep Breath Is Part of the Job

I return today, Wednesday, to this #HolosLotus community, which I always say feels like home, motivated by my friend @charjaim, who has made me reflect once again and realize that there are days when the title of doctor weighs more than the years of study, the sleepless shifts, or the effort to save lives. It’s not just the responsibility of diagnosing and treating, but also those moments when, as doctors, we must swallow our pride, clench our fists in silence, and take a deep breath to stay calm, because medicine is not just science—it’s also dealing with others' pain, irrational fear, and even the distrust of those who think we don’t know enough.

I am a pediatric neurologist, and right now, I am the only one in my hospital, which means that when a child arrives with seizures, developmental delays, a headache with warning signs, or strange neurological symptoms, I am the one who must solve the puzzle. Often, the diagnosis is clear: epilepsy, cerebral palsy, classic migraines. But other times, it’s a mystery that requires time and tests. Despite all the years of training, there’s one thing no book taught me: how to handle the frustration when, after giving a diagnosis with empathy and evidence, parents choose not to trust what I say.

I know and understand that seeking second opinions is human. Once, I diagnosed a child with myoclonic epilepsy and explained everything in detail: treatment, prognosis, care. But instead of asking reasonable questions, the mother told me another doctor had said the cause could only be stress. Two months later, she returned with worsening and increased seizures due to abandoning the treatment. I don’t think I said I told you so, but I took a breath and continued the consultation.

Even worse is denial. Denial is an understandable defense mechanism, but it’s exhausting, because some parents prefer to believe in miracle cures rather than accept a diagnosis. And then comes the phrase that bothers us doctors so much: I looked it up online, and it says that…

On one occasion, a father yelled at me in the hallway, accusing me of just wanting to drug his child, referring to the antiepileptic I had prescribed. Months later, he returned with his head down when the condition had worsened. In the end, I always find some form of compensation, because my job is, after all, to watch over the child—never to win arguments.

Then there are those who demand unnecessary tests, as if medicine were a menu of options. But the years have taught me that it’s easier to give in than to explain for the tenth time that a blood test doesn’t diagnose autism or that a CT scan won’t detect an intellectual disability.

I confess that the hardest part isn’t holding back anger, but not letting others' distrust crack your self-confidence. In the end, what saves us is remembering why we chose this path. We chose it precisely for those parents who do listen and thank us with tears in their eyes, and for the children who, years later, hug us on the street.

So we swallow our pride, often bitter, because behind the white coat, you can be sure there’s a heart that beats strong—even when it hurts.

💌 I leave you my embrace and invite @yuraimatc and @cumanauta to search within their own experiences for more of those bitter pills that life forces us to endure.

🩺

🩺


𝑻𝒉𝒂𝒏𝒌𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒊𝒏𝒈!
𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐𝒏’𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒆 𝒚𝒆𝒕—𝑰’𝒎 𝒂 𝑪𝒖𝒃𝒂𝒏 𝒏𝒆𝒖𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊𝒔𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓, 𝒂 𝒎𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓, 𝒂 𝒘𝒐𝒎𝒂𝒏, 𝒂𝒏𝒅 𝒂 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐’𝒔 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒊𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒂 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒐𝒂𝒓.
𝑨𝒍𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒆𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏-𝒎𝒂𝒅𝒆 (𝒏𝒐 𝑨𝑰).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒊𝒈𝒏𝒆𝒅 𝒃𝒚 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒑𝒐𝒔𝒕? 𝑼𝒑𝒗𝒐𝒕𝒆, 𝒄𝒐𝒎𝒎𝒆𝒏𝒕, 𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈 𝒕𝒐 𝒔𝒑𝒓𝒆𝒂𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒈𝒔 𝒐𝒇 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒊𝒕𝒚! 💛



0
0
0.000
26 comments
avatar

Los que llevan, como tú, la bata blanca con dignidad, deberían tener sesiones fijas de terapia y spa. Como dices, lidiar con el público siempre es complejo, pero lidiar con su dolor y miedo ya es otro nivel

0
0
0.000
avatar

Voy a elevar esa propuesta al parlamento... ☺️... Es lo mejor que he escuchado desde hace tiempo ☺️

0
0
0.000
avatar

Es tu profesión la más delicada y exigente pues tienes que lidiar conemociones además de sanar. Mi admiración para ti. Tu sensibilidad te da herramientas para ese tránsito.

0
0
0.000
avatar

Amiga, los colegas me dicen en el hospital que yo tengo demasiada paciencia, demasiada pasta con los pacientes, pero créeme que es la única forma de salir victoriosa en esas situaciones.

0
0
0.000
avatar

Ya Yura me lo había dicho pero verdaderamente eres un ángel. No s fácil lo que los médicos soportan visto así desde ese plano, mucho más con las necesidades que hay en los hospitales ahora mismo. Pensaré en tí la próxima vez que necesite uno y seré más empática🤭

avatar

Ay, mi niña, ojalá nunca necesites de mi especialidad, y te digo, que el ángel es Yura, no yo 🤭🤭🤭... Ella es la que tienes alas, y además le pone alas a los demás ☺️

avatar

💗 Qué testimonio tan real, humano y conmovedor, querida @neuropoeta.
Leerte es recordar que detrás de cada diagnóstico hay también un corazón que late con fuerza, que a veces traga saliva para no quebrarse, y que sigue eligiendo la empatía sobre el ego, y el servicio sobre el juicio.

✨Tu historia honra el valor de la vocación y la medicina con alma.
Gracias por mostrarnos que la verdadera medicina también es escuchar, comprender y sostener… incluso cuando la incomprensión pesa.

🌸 Eres inspiración para muchas mujeres que también llevamos una bata (visible o invisible) y tratamos de cuidar el mundo sin perdernos en el camino.
Gracias por existir, doctora de cuerpo y alma.

Con admiración,
@florecemujer🌹🌹

0
0
0.000
avatar

Amiga, muchas gracias por tantas palabras lindas y sobre todo por siempre estar ahí, leyébdonos y apoyándonos.
Mi abrazo 🤗🫂

0
0
0.000
avatar

🌸 Gracias a ti, amiga del alma, por abrir tu historia con tanta valentía y sensibilidad. Es un honor leerte, acompañarte y recordarnos juntas que el amor también habita en lo invisible. Te abrazo con el alma, siempre presente, siempre floreciendo juntas. 🤍✨

0
0
0.000
avatar

Mis respetos, neurología pediátrica, una especialidad nada facil de llevar, trabajar con niños es complejo, y en esa área en particular, mucho más.
La lucha de los médicos es diaria, no sólo contra la realida de tener que asumir que no todo se puede curar, sino que también hay que aceptar limitaciones.
La constante exposición a diversas "hipótesis" basadas en internet es difícil, porque está bien que se tenga acceso a herramienta tan importante, pero hay que tener conocimiento de base para poder filtrar lo que se lee, y la mayoría de personas no tiene ese filtro de base.
Me gustó leer su propuesta, sus vivencias. Mejor respirar antes que actuar de mal modo. Bonito día.

0
0
0.000
avatar

Es increíble como solo diez segundo después de haber hospitalizado a un niño con determinado diagnóstico, ya los padres y todos los familiares han consultado internet y vienen con sus dudas, la mayoría de las veces alejadas de la realidad porque como dices, si no tienes conocimiento médico no sabes lo que estás leyendo... Eso sin hablar de cuando comienzan a consultar a todos los medicos conocidos y entonces te puedes encontrar a un especialista en bioestadística confrontando tu diagnóstico de un Síndrome de West, sin tener idea de lo que habla. Nada, simplemente hay que saber lidiar con tantas cosas y siempre con la paz al lado.
Gracias por pasar y leerme 🌻✨

0
0
0.000
avatar

Si, es muy difícil estar lidiando también con eso. El conocimiento es necesario, tener acceso a información en la actualidad es algo que ha beneficiado, pero también genera problemas como estos, muchas personas quieren contradecir algo a un profesional con años o décadas de experiencia sólo por el hecho de que vieron un par de videos de un minuto en una red social, y eso puede ser agotador. Pero así andamos, y la tendencia no es a que eso disminuya, lamentablemente.

0
0
0.000
avatar

Gracias, mi Yadi. Intentaré estar a la altura de este post precioso 🥰🥰

0
0
0.000
avatar

Afortunadamente, en nuestras profesiones, nos centramos mucho más en los tintes positivos. Pero sin dudas me identifico contigo y confirmo suceden situaciones tal y como describes lamentablemente, amén de las causas que las desencadenen.
Me alegra que por esta vía logres desahogarte de alguna manera y así poder sonreír mucho mejor durante tu jornada de miércoles que, estoy seguro, será fantástica para ti y tus pacientes.

0
0
0.000
avatar

Es cierto, soy afortunada de tener este espacio donde ustedes me leen, y son además mis cómplices ante tantas cosillas locas que nos pasan por ahí.
Fíjate que ya al hablar de ello, los tragos son menos amargos ☺️😉

0
0
0.000
avatar

¡Claro! Cuando se comparten las mochilas, ¡pesan menos!

0
0
0.000
avatar

Es cierto, soy afortunada de tener este espacio donde ustedes me leen, y son además mis cómplices ante tantas cosillas locas que nos pasan por ahí.
Fíjate que ya al hablar de ello, los tragos son menos amargos ☺️😉

0
0
0.000
avatar

Has sido votado por

PROYECTO ENLACE

'Conectando Ideas y Comunidades'

PROYECTO ENLACE es un proyecto de curación de habla hispana enfocado en recompensar contenido de calidad y apoyar autores en su proceso de crecimiento en HIVE.

Creemos y apostamos por el futuro de esta gran plataforma, y estamos muy emocionados de poder hacerla crecer junto a esta comunidad. Así que te invitamos a publicar en nuestra COMUNIDAD y estar atento a todas las actividades que tenemos preparadas y que estaremos publicando en breve.

¿QUIERES AUTOMATIZAR TUS GANANCIAS DE CURACIÓN? SE PARTE DEL PROYECTO ENLACE APOYANDO A NUESTRO TRAIL EN HIVE.VOTE INGRESA AQUÍ PARA CONOCER LOS DETALLES.

¿QUIERES INVERTIR ENLACE? DESCUBRE COMO HACERLO Y GENERAR INGRESOS DE FORMA SEMANAL MEDIANTE TU DELEGACIÓN DE HP AQUÍ TE EXPLICAMOS COMO.

Te invitamos a participar en nuestro servidor de Discord: https://discord.gg/3S9y7BbWfS

Atentamente

EQUIPO ENLACE 2025

0
0
0.000
avatar

Reverencio al estilo de los caballeros medievales ante tu entrega y tu gran corazón
Ante la paciencia
Las buenas vibras
Y la serenidad que te guía hacia la realización personal. Salvando te salvas. Nos salvas.
Gracias.
!PAKX

0
0
0.000
avatar

Gracias, amigo mío.
Un gusto contar contigo.
¡Qué el marabú siempre nos acompañe!

0
0
0.000
avatar

Sabes que doy fé de lo que hablas, soy testigo de un niño paciente, más agradecido que sus padres ,extrañarte y ser obligado a cambiar de médico y muchas más cosas que realmente hacen que te admire.

0
0
0.000
avatar

Tú bien sabes de esa historia, y muy dolorosa además... y nada, siempre vuelven a necesitar. Hay que lidiar también con los límites que las personas se han erigido en su mente, y contra eso, no podemos hacer nada.

0
0
0.000
avatar

Bien conozco el sabor de esos tragos amargos. Te admiro por eso, por la paciencia, la ecuanimidad y el amor a tu profesión que te hacen mantenerte a pesar de los tragos amargos. Te has vuelto impresindible para los niños camagüeyanos. También para nosotros

0
0
0.000