Mom knows everything / Mamá lo sabe todo (eng-esp)
Hello, my friends.
Motherhood is an amazing thing, and only those of us who have lived through it truly understand what I'm about to tell you. This is something I was told would happen, but it wasn't until I gave birth that I experienced it.
It's not magic. It's a practical, visceral knowledge that settles within you. It's the phrase "a mother knows," and I mean that literally.

The first thing you learn is to decipher a code. A mother knows the different types of cries her baby makes: the hunger cry, which is urgent and rhythmic; the sleep cry, which is whimpering and tired; and the pain cry, which is a sharp, heart-wrenching scream that instantly mobilizes you. It's not intuition. It's active and constant listening. Your ear is trained to recognize these variations because your child's well-being depends on it. It's a primal language that only you truly master.

But it goes beyond the senses. A mother senses when something is wrong with her child. I've been in another room, calm, and suddenly an absolute certainty has washed over me: "something isn't right." And when I rush over, I find them crying silently or with a fever. There's no noise to alert you. It's a connection that seems to operate on a subterranean level, a silent alarm that sounds in your own body.
And it's not just mothers; sometimes fathers also develop this sixth sense, but never to our level. I don't say this out of competition. I believe that the hormonal load, pregnancy, and breastfeeding create a direct connection that they, no matter how much they love, cannot replicate.

It's a frequency to which we are permanently tuned. It's not a special gift; it's the physical and mental consequence of being someone else's primary source of support. Knowing, simply knowing, is our most basic and essential tool.
Versión en español
Hola, amigas mías.
La maternidad es algo asombroso y que, solo quienes hemos vivido esta experiencia sabemos de lo que les contaré. Esto es algo que me decían que sucedería, pero no fue hasta que parí que lo viví.
No es algo mágico. Es un conocimiento práctico y visceral que se instala en ti. Es la frase "una madre sabe", y es literal.

Lo primero que aprendes es a descifrar un código. Una madre conoce los distintos tipos de llanto de su bebé: el llanto de hambre, que es urgente y rítmico; el de sueño, que es quejumbroso y cansado; y el de dolor, que es un grito agudo y desgarrador que te activa al instante. No es intuición. Es escucha activa y constante. Tu oído se entrena para reconocer estas variaciones porque de ello depende el bienestar de tu hijo. Es un lenguaje primario que solo tú dominas a la perfección.

Pero va más allá de los sentidos. Una madre presiente cuando algo le pasa a su hijo. He estado en otra habitación, tranquila, y de pronto una certeza absoluta me ha invadido: "algo no está bien". Y al correr, lo encuentto llorando en silencio o con fiebre. No hay un ruido que te alerte. Es una conexión que parece operar en un nivel subterráneo, una alarma silenciosa que suena en tu propio cuerpo.
Y no solo las madres, a veces los padres también desarrollan ese sexto sentido, pero nunca a ese nivel nuestro. No digo esto por competencia. Creo que la carga hormonal, el embarazo y la lactancia crean un cableado directo que ellos, por mucho que amen, no pueden replicar.

Es una frecuencia a la que estamos sintonizadas de forma permanente. No es un don especial, es la consecuencia física y mental de ser la principal línea de vida de otra persona. Saber, simplemente saber, es nuestra herramienta más básica y esencial.
Saludos, por favor ten en cuenta que de acuerdo a nuestras normas comunitarias los post en nuestro feed deben tener un mínimo de 500 palabras por idioma y tu post no se adecua a ello.
Te dejamos el resumen de nuestra normas:
Puedes editar el post en las próximas horas para evitar que sea silenciado de nuestro feed.