RE - Mi relación con la abundancia: Tejer la abundancia / To Weave Abundance (ESP/ENG)

¡Hola amigos y amigas de #holos-lotus! Confieso que para hoy tenía pensada otra publicación, una sobre poesía. Estaba sentado en mi hogar tomando café, revisando el feed de Hive y algunas de mis comunidades preferidas, hasta que esta iniciativa me robó la atención.

Espinoso el tema que propone @damarysvibra. La abundancia y la pobreza son con frecuencia temas que "las buenas costumbres y modales" nos dictan que es mejor no abordar. Es un tema que puede ofender o incomodar con facilidad, agriar una buena conversación o provocar silencios incómodos. Pero solo tuve que girar mi teléfono para tomar una foto que ilustrara por qué quiero entrar en estas aguas turbulentas.



Un mantel tejido, fruto de trabajo de mi madre.


La abundancia material es una señora que no tengo el gusto de contar entre mis conocidos, mientras que la pobreza es una etiqueta a la que me resisto porque me resulta nebulosa y cargada de juicios, imprecisa como solo las opiniones pueden serlo.

Definiciones de qué es la pobreza no faltan, solo hay que hacer una búsqueda rápida en internet para encontrar algún concepto aprobado por la ONU. Pero por lo general, encuentro que se trata de una mentalidad, más allá de conceptos como el salario promedio diario u otros que tratan de meternos a la fuerza en un molde ajeno.

Cuando la Unión Soviética se desinfló en allá por 1989, Cuba entró en una crisis conocida con el nombre sanitizado y puede que hasta sarcástico de "Período Especial en Tiempo de Paz". Nombrecito maquiavélico que no por pomposo y ridículo pudo esconder las consecuencias del efecto dominó sobre nuestra economía, una catástrofe con tintes de tragicomedia.



Esta otra pieza formará parte de un conjunto decorativo destinado a ornamentar muebles.


En medio de la crisis, conmigo recién nacido (nací en 1989, "Año del Comienzo del Desastre") y sin una casa propia, mis padres debieron tomar decisiones bien amargas. Ninguno de los dos abandonó su empleo, pero en el tiempo "libre", cada uno de ellos tomó un segundo trabajo, de esos que tidan de "informales".

Mi padre se hizo pescador, y mi madre aprendió a tejer. Ellos entendieron que la búsqueda de la prosperidad no puede subordinarse a seguir patrones ajenos, hay que cimentarla en el esfuerzo propio de cara al futuro. Hoy tenemos casa y soy un adulto con una buena educación. El resto, como dicen, es historia.

Pobre, en mi visión, será el que se siente a esperar que las cosas caigan como maná del cielo, el que sueñe con que algún día por venir las cosas serán más fáciles, o el que espere a que su talento natural sea "descubierto". No son todos los que entienden la urgencia de hacer y el peligro que se esconde en esperar, o la ausencia de valor en el juicio de quien bloquea caminos. Como siempre dijo mi abuelo materno: "a buen entendedor, con pocas palabras basta".



Camagüey, una ciudad hermosa como pocas en Cuba.


Hace unos días estuve por Camagüey, a más de 300 kilómetros de donde vivo, para celebrar el cumpleaños 91 de mi abuelo materno, hombre recio que crió 8 hijos en tiempos infinitamente peores que los que ahora vivimos. Allí pude comprobar que son muchas las cosas que abundan en mi vida, la familia y el amor en primerísimo lugar.

La abundancia material hay que buscarla con trabajo, con esfuerzo, con dedicación. Pero sin perder de vista que esa búsqueda no debe conducirnos a la trampa de perder nuestra abundancia espiritual, sin la que todo lo otro es vano y sin sentido. Somos un templo que edificamos con cada acción, si los cimientos están débiles o descuidados, a la larga todo se desmorona.



La familia reunida alrededor de mi abuelo, hombre que supo forjar su propia abundancia y enseñar a otros en el camino.


No es cosa de negar las dificultades materiales. Imagino que muchos de los que lean esto sonreirán mientras recuerdan alguna oportunidad perdida por causa de las dificultades materiales. La piedra de toque está, en mi modesta opinión, en recordar también cuántas oportunidades creamos con el esfuerzo propio, en todos esos caminos que abrimos con esfuerzo y voluntad.

No se puede vivir esperando por la suerte o el destino, siempre en peligro de que ninguno de los dos se manifieste. El camino hay que hacerlo, como dijera en sus versos el eterno Antonio Machado:

"Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar"

Creo además, que quien divida el mundo en pobreza y abundancia en el sentido material, ya se construyó el primer obstáculo y dejó su mente atascada en el lado equivocado de la cuestión. Primero hay que definir nuestros objetivos personales, luego decidir cómo vamos a perseguirlos. En el trayecto de seguro alguna corrección de rumbo será necesaria, pero no dejes que nadie te llame pobre si estás en el camino a donde quieres estar.



La abundancia, como el tejido, hay que construirla puntada a puntada y con una visión clara del objetivo.



🏠 🧩 💮 ENGLISH VERSION 💮 🧩 🏠



Hello friends of #holos-lotus! I confess that I had planned a different post for today, one about poetry. I was sitting at home drinking coffee, scrolling through my Hive feed and some of my favorite communities, until this initiative caught my attention.

@damarysvibra has proposed a thorny topic. Abundance and poverty are often subjects that "good manners and etiquette" dictate we should avoid. It’s a topic that can easily offend or make people uncomfortable, sour a good conversation, or provoke awkward silences. But all I had to do was turn my phone to take a photo that illustrates why I want to wade into these turbulent waters.



A woven tablecloth, the fruit of my mother’s labor.


Material abundance is a lady I’ve not had the pleasure of counting among my acquaintances, while poverty is a label I resist because I find it nebulous and loaded with judgments, imprecise, as only opinions can be.

There’s no shortage of definitions for poverty; a quick internet search will turn up some UN-approved concept. But generally, I find it’s more of a mindset than anything tied to metrics like daily average wages or other attempts to force us into someone else’s mold.

When the Soviet Union collapsed in 1989, Cuba plunged into a crisis euphemistically (and perhaps sarcastically) dubbed the "Special Period in Peacetime." A Machiavellian little name that, despite its pompous absurdity, couldn’t hide the domino effect on our economy, a catastrophe with shades of tragicomedy.



This other piece will be part of a decorative set meant to adorn furniture.


Amid the crisis, with me just born (I arrived in 1989, "Year of the Beginning of the Disaster") and no home of their own, my parents had to make some bitter choices. Neither quit their jobs, but in their "free time," each took on a second job, the kind often labeled "informal."

My father became a fisherman, and my mother learned to weave. They understood that the pursuit of prosperity can’t be subordinated to following someone else’s blueprint, it must be built on one’s own efforts, with an eye toward the future. Today, we have a home, and I’m an adult with a good education. The rest, as they say, is history.

In my view, poor is the one who sits waiting for things to fall like manna from heaven, who dreams that someday things will be easier, or who expects their natural talent to be "discovered." Not everyone grasps the urgency of doing or the danger of waiting, nor the worthlessness of judgment from those who block paths. As my maternal grandfather always said: "A word to the wise is enough."



Camagüey, a city as beautiful as few others in Cuba.


A few days ago, I traveled to Camagüey, over 300 kilometers from where I live, to celebrate the 91st birthday of my maternal grandfather, a tough man who raised eight children in times infinitely harder than ours. There, I confirmed how many things abound in my life, with family and love at the very top.

Material abundance must be sought through work, effort, and dedication. But without losing sight of the fact that this pursuit shouldn’t trap us into losing our spiritual abundance, without which everything else is vain and meaningless. We are a temple built with every action; if the foundations are weak or neglected, everything will eventually crumble.



The family gathered around my grandfather, a man who knew how to forge his own abundance and teach others along the way.


This isn’t about denying material hardships. I imagine many reading this will smile as they recall some missed opportunity due to material struggles. The crux, in my humble opinion, lies in also remembering how many opportunities we create through our own effort, all those paths we open with hard work and willpower.

You can’t live waiting for luck or fate, always at risk of neither showing up. The path must be made, as the eternal Antonio Machado once wrote in his verses:

"Traveler, there is no road,
the road is made by walking."

I also believe that whoever divides the world into poverty and abundance in the material sense has already built their first obstacle and stuck their mind on the wrong side of the issue. First, we must define our personal goals, then decide how we’ll pursue them. Along the way, some course correction will surely be needed, but don’t let anyone call you poor if you’re on the path to where you want to be.



Abundance, like weaving, must be built stitch by stitch, with a clear vision of the goal.



Este post es libre de IA.
📷 de mi propiedad.


This post is free of AI.
📷 are of my property.




0
0
0.000
13 comments
avatar

Congratulations @cumanauta! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)

You received more than 6000 upvotes.
Your next target is to reach 7000 upvotes.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Check out our last posts:

Our Hive Power Delegations to the April PUM Winners
Feedback from the May Hive Power Up Day
Hive Power Up Month Challenge - April 2025 Winners List
0
0
0.000
avatar

Totalmente de acuerdo, todo se puede cambiar, no se deben guardar viejos patrones, la abundancia viene de nosotros mismos. Solo debemos trabajar en ella.

0
0
0.000
avatar

Incluso si el medio en el que estamos es desfavorable a nuestros esfuerzos, todo es siempre peor si no nos esforzamos en perseguir nuestro ideal de abundancia. Hay que tener cuidado de que el ideal que buscamos sea el nuestro y no uno ajeno, pero podemos estar seguros de que sin trabajar para ello no lo alcanzaremos. Muchas gracias por tus palabras y por llegarte a mi blog.

0
0
0.000
avatar

Totalmente de acuerdo cada uno debe buscar lo que en realidad desea.

0
0
0.000
avatar

Congratulations
You received an upvote ecency

0
0
0.000
avatar

Thank you for your support, it always encourages to keep up.

0
0
0.000
avatar

Excelente paralelo con la obra de los hilos. Abundancia que se construye punto a punto y que provoca en el proceso la que más pesa, la abundancia del alma esforzada

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por tus palabras y por llegarte a mi blog. Todo, absolutamente todo lo bueno de la vida es obra del trabajo (nuestro o de alguien más). El problema es que muchos buscan resultados instantáneos cuando en realidad la carrera es de fondo, no de velocidad.

Por eso el paralelo con el tejido, el objetivo se alcanza con acciones diarias y continuas, no con golpes de suerte. Siempre hay quien tiene suerte, pero solo el que trabajó por sus objetivos puede decir que se abrió el mismo la puerta o que merece algo.

0
0
0.000
avatar

Excelente reflexión, siempre es bueno tener presente los mejores momentos de la vida y saber que también son parte de nuestra abundancia.
La curación manual del testigo de @hispapro valorando tu contenido.

0
0
0.000
avatar

La vida la vamos tejiendo de esos buenos y malos momentos, de lo que hacemos en esas circunstancias por nosotros y por los demás. La abundancia, ya sea material o espiritual, es necesario irla construyendo poco a poco y con cada pasó que demos.

Muchas gracias por su apoyo, es siempre alentador recibir el voto de Hispapro.

0
0
0.000
avatar

Esa foto, ese viaje, ese momento justo donde tantas personas se reunieron para celebrar el cumpleaños de tu abuelo, es la real expresión de riqueza.
¡Felicitaciones por conservar estos valores!

0
0
0.000
avatar

Muchas gracias por tus palabras. Es precisamente la familia el primer escenario donde se define la relación de una persona con conceptos como la abundancia. Soy afortunado por la educación que recibí de mi familia, me enseñaron desde muy pequeño mantener una visión equilibrada, y sobre todo a valorar lo que tengo en cada momento de la vida.

0
0
0.000