Today, that mystical and powerful being warned about by @irenenavarroart came to me and offered me reincarnation. It tried to speak, but I guessed its words and answered fearlessly:

—No, I won’t even consider it for a second. I choose oblivion. I choose to be born again without remembering my name, my scars, or my past laughter, as long as the souls that give meaning to my existence today return to me.
What’s the use of remembering if I can’t hug my mother in every life? What’s the use if I don’t hear my father’s voice, if I don’t have my sister to laugh with over the same silly things, or my daughter to look at and know that the purest love doesn’t need memory?

The creature looks at me distrustfully and tries to persuade me, but I don’t let it say a single word:

—And yes… in this, I am certain that I also choose to fall in love with the same men again, even if it means stumbling over the same stones, shedding the same tears, or feeling the same emptiness. Because even in pain, there was a unique beauty… and who knows if in another life, the stories might be written differently with the same protagonists.
I’d rather get lost a thousand times and find the same friends again, those beings who are always there, no matter what. There are connections that transcend memories, loves that can’t be explained—they just are, like a heartbeat or the air in your lungs.

It seems tired of my arguments, but it makes one last attempt and offers me memory… but:

—Probably, in that other life, upon seeing those people who are my everything today, something in me will whisper: “You… I know you. I don’t know from where, but I know you.” And maybe, without understanding why, even if I don’t carry my memories, I’ll carry their essence etched into my soul.
In the end, what matters isn’t remembering, but falling in love all over again. It’s choosing them, over and over, even if the universe changes their faces, names, or circumstances.

—Mystical creature, give me oblivion—but don’t take them away from me, for they are my true eternity!

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_{✨ 𝑻𝒉𝒂𝒏𝒌𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒊𝒏𝒈! ✨
𝑰𝒇 𝒚𝒐𝒖 𝒅𝒐𝒏’𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒆 𝒚𝒆𝒕—𝑰’𝒎 𝒂 𝑪𝒖𝒃𝒂𝒏 𝒏𝒆𝒖𝒓𝒐𝒍𝒐𝒈𝒊𝒔𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒘𝒓𝒊𝒕𝒆𝒓, 𝒂 𝒎𝒐𝒕𝒉𝒆𝒓, 𝒂 𝒘𝒐𝒎𝒂𝒏, 𝒂𝒏𝒅 𝒂 𝒅𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒘𝒉𝒐’𝒔 𝒇𝒐𝒖𝒏𝒅 𝒊𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒂 𝒃𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍 𝒔𝒑𝒂𝒄𝒆 𝒕𝒐 𝒔𝒐𝒂𝒓.
𝑨𝒍𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒆𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒎𝒚 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒐𝒏𝒔, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏-𝒎𝒂𝒅𝒆 (𝒏𝒐 𝑨𝑰).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒊𝒈𝒏𝒆𝒅 𝒃𝒚 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
𝑳𝒐𝒗𝒆𝒅 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒑𝒐𝒔𝒕? 𝑼𝒑𝒗𝒐𝒕𝒆, 𝒄𝒐𝒎𝒎𝒆𝒏𝒕, 𝒐𝒓 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈 𝒕𝒐 𝒔𝒑𝒓𝒆𝒂𝒅 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒈𝒔 𝒐𝒇 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒕𝒊𝒗𝒊𝒕𝒚! 💛}

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VERSIÓN EN ESPAÑOL

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El olvido que elijo

Ha venido hoy a mi encuentro ese ser místico y poderoso del que nos ha advertido @irenenavarroart, y me ha ofrecido la reencarnación. Ha querido hablar, pero le he adivinado y le he respondido sin miedo:

—No, no lo pienso ni un segundo. Elijo el olvido. Elijo nacer de nuevo sin recordar mi nombre, mis cicatrices o mis risas pasadas, con tal de que las almas que hoy dan sentido a mi existencia vuelvan a mí.
¿De qué sirve recordar si no puedo abrazar a mi madre en cada vida? ¿De qué sirve si no escucho la voz de mi padre, si no tengo a mi hermana para reírnos de las mismas tonterías, o a mi hija para mirarla y saber que el amor más puro no necesita memoria?

La criatura me mira desconfiada e intenta persuadirme, pero no le permito decir ni una palabra:

—Y si… en esto tengo la firme certeza de que elijo también volverme a enamorar de los mismos hombres, aunque eso signifique tropezar con las mismas piedras, llorar las mismas lágrimas o sentir los mismos vacíos. Porque incluso en el dolor hubo una belleza única… y quién sabe si en otra vida las historias se escriben diferentes con los mismos protagonistas.
Prefiero perderme mil veces y volver a encontrar a los mismos amigos, esos seres que siempre están, a pesar de todo y de todos. Hay conexiones que trascienden los recuerdos, hay amores que no se explican, que simplemente son, como el latido del corazón o el aire en los pulmones.

Parece que se cansa de mis argumentos, pero hace un último intento y me ofrece la memoria… pero:

—Probablemente, en esa otra vida, al ver a esa gente que hoy son mi todo, algo en mí susurre: “Tú… te conozco. No sé de dónde, pero te conozco”. Y tal vez, sin entender por qué, aunque no lleve mis recuerdos, llevaré su esencia grabada en el alma.
Al final, lo que importa no es recordar, sino reenamorarse. Es volver a elegirlos, una y otra vez, aunque el universo nos cambie las caras, los nombres o las circunstancias.

—¡Criatura mística, a mí dame el olvido, pero no me los quites a ellos, que son mi verdadera eternidad!

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_{✨ ¡𝑮𝒓𝒂𝒄𝒊𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒆𝒆𝒓! ✨
𝑺𝒊 𝒂ú𝒏 𝒏𝒐 𝒎𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒔: 𝒔𝒐𝒚 𝒏𝒆𝒖𝒓ó𝒍𝒐𝒈𝒂 𝒚 𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒕𝒐𝒓𝒂 𝒄𝒖𝒃𝒂𝒏𝒂, 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒆, 𝒎𝒖𝒋𝒆𝒓 𝒚 𝒔𝒐ñ𝒂𝒅𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓ó 𝒆𝒏 𝑯𝒊𝒗𝒆 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒂𝒄𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒂𝒓.
𝑬𝒍 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒊𝒎á𝒈𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒔𝒐𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓í𝒂, 100% 𝒉𝒖𝒎𝒂𝒏𝒐𝒔 (𝒔𝒊𝒏 𝑰𝑨).
𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒅𝒊𝒔𝒆ñ𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝑳𝒖𝒎𝒊𝒊.
¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕ó 𝒆𝒔𝒕𝒂 𝒑𝒖𝒃𝒍𝒊𝒄𝒂𝒄𝒊ó𝒏? 𝑽𝒐𝒕𝒂, 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒐 𝒓𝒆𝒃𝒍𝒐𝒈𝒖𝒆𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒚𝒖𝒅𝒂𝒓 𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒂𝒔. 💛}