MAÑANA TE PAGO, UNA DE LAS TRES MENTIRAS/"TOMORROW I'LL PAY YOU", ONE OF THE THREE LIES. (Esp/Eng).

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(Edited)

Qué tal mis amigos, bienvenidos una vez más a mi blog. En el día de hoy les traigo un tema al que nadie es ajeno. Espero sus comentarios y gracias por visitarme.😘🙏

💎Nunca he sido partidaria de pedir dinero prestado, es una opción que debería estar al final de la lista, pero bien sé, por experiencia propia, que a veces no queda otro remedio. Las deudas son un hecho inevitable en la vida moderna, ya sean por prestamos laborales o simples favores entre amigos. El acto de deber dinero genera actitudes que revelan mucho sobre la psicología humana y los valores.
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Cuando alguien contrae una deuda, no solo se enfrenta a una obligación monetaria, sino también a un laberinto de emociones, presiones sociales y, en muchos casos, conflictos internos. La forma en que las personas manejan esta responsabilidad puede variar desde la transparencia y el compromiso hasta la evasión y la negación. Pocas veces he prestado dinero, pero cuando alguien me debe, deja de ser una persona para convertirse en un billete ambulante hasta el momento en que paga, sólo entonces, sufre una metamorfosis a la inversa.

La vida me ha demostrado que no se puede contar con lo que no está en nuestras manos y en estos tiempos difíciles, son pocas las personas formales que cumplen con sus promesas, sobretodo las relacionadas con el dinero. Pienso y es mi opinión muy particular, que amistad y dinero no deberían mezclarse, es una combinación fatal. Es preferible pedirle a un desconocido. Hay muchas personas que piden sin tener un respaldo seguro para devolver lo prestado. Eso es causa de disgusto y en el peor de los casos, puede provocar eventos violentos. Todos no tenemos la paciencia de esperar por la comodidad del deudor y hay quien se molesta al punto de resolver el asunto de la peor manera. Las deudas no pagadas son causas de muertes en cualquier parte del mundo.

Deber dinero suele generar ansiedad. Quienes no pueden cumplir con sus compromisos experimentan una sensación de fracaso, lo que los lleva a aislarse, esquivar o desaparecer de la vista del prestamista. Esta actitud es común en préstamos entre vecinos, amigos y colegas de trabajo. La persona endeudada, siempre y cuando sea una persona con vergüenza y valores, puede sentir que su integridad está en juego, lo que intensifica el estrés. Por otro lado, hay quienes "normalizan" la deuda como parte de su estilo de vida, convirtiendo esta situación en una rutina, reflejo de una actitud de indiferencia e irresponsabilidad.
Por suerte, algunos deudores prefieren la transparencia, justifican su retrasos, proponen soluciones y mantienen una comunicación abierta. Esta actitud no solo preserva la relación, sino que refleja respeto hacia el otro.

No obstante, otros hasta se ofenden cuando se les reclama el pago y optan por evadir el tema, ignoran llamadas, inventan excusas o prometen pagos futuros que nunca concretan. Este último comportamiento, suele lacerar la confianza y generar fuertes resentimiento. En casos extremos, la deuda no pagada puede destruir amistades o dividir familias.
Sé, por lecturas que he hecho, que en algunos países y comunidades religiosas, contraer deudas se considera amoral. Allí, el cumplimiento estricto de los pagos es una cuestión de honor. En cambio, también sé que en la actualidad, en la mayoría de los países, el crédito es visto como una herramienta para el progreso y en desarrollo. "Lo ajeno llora por su dueño" y el dinero no escapa a eso. Existen muchas personas que viven por encima de sus posibilidades, derrochando lo ajeno sin preveer situaciones como crisis económicas repentinas, pérdida del trabajo o emergencias médicas.

Infelizmente, no sé puede negar la importancia del dinero, es la mercancía indispensable para muchos tipos de canjes, por eso me tomo la libertad de compartirles, en medio de estas reflexiones, un poema que escribí hace años.

PUNTO CERO
Sin apenas cuenta darnos,
todo gira.
Giran la tierra y los demás planetas.
Todo gira,
como gira el carrusel del parque,
gira tranquilo, gira olvidado.
Gira insesante la ruleta en el Casino,
giran los números en la Charada,
no hay quién no quiera
ganarse el premio gordo.
Todo gira
y todos quieren lo mismo.
Guerra, muerte y sufrimiento
por lo mismo.
Gira el dinero,
todo gira en torno al dinero.
¡Al maldito dinero!
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No quiero terminar sin hacer alusión al título de este artículo que habla de tres mentiras, haciendo referencia a una frase muy popular en Cuba:

¿Sabes cuáles son las tres mentiras?
_ Mañana te pago.
_El último trago
_Solo la puntica🤭

Prestar dinero es un acto de fé y de esperanza. De manera que pagar nuestras deudas en tiempo y forma, las que sean, es en esencia una prueba de carácter, de respeto hacia los demás y hacia nosotros mismos, porque "palabra dada, es palabra empeñada".
✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨


Contenido e imágenes de mi propiedad.



"TOMORROW I'LL PAY YOU", ONE OF THE THREE LIES.

Hello, my friends! Welcome back to my blog once again. Today, I’m bringing you a topic that no one can escape. I look forward to your comments, and thank you for visiting! 😘🙏

💎I’ve never been a fan of borrowing money. It should be a last-resort option, but I know from experience that sometimes there’s no alternative. Debt is an unavoidable reality in modern life, whether from workplace loans or simple favors among friends. Owing money reveals a lot about human psychology and values.
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When someone takes on debt, they’re not just facing a financial obligation but also navigating a maze of emotions, social pressures, and often internal conflict. How people handle this responsibility varies—some approach it with transparency and commitment, while others resort to evasion and denial. I’ve rarely lent money, but when someone owes me, they stop being a person and become a walking bill until they pay. Only then do they revert to their human form.

Life has taught me not to rely on what isn’t in our hands. In these tough times, few people honor their promises, especially when money is involved. In my personal opinion, friendship and money should never mix—it’s a fatal combination. It’s better to borrow from a stranger. Many people borrow without a secure plan to repay, leading to frustration or even violence. Not everyone has the patience to wait for the debtor’s convenience, and some might resolve the issue in the worst way possible. Unpaid debts cause deaths worldwide.

Debt often breeds anxiety. Those who can’t meet their commitments feel like failures, leading them to isolate, dodge, or vanish from the lender’s sight. This is common with loans between neighbors, friends, or coworkers. A debtor with shame and values may feel their integrity is at stake, heightening stress. Others "normalize" debt as part of their lifestyle, reflecting indifference and irresponsibility.

Fortunately, some debtors choose transparency. They explain delays, propose solutions, and communicate openly. This preserves relationships and shows respect. Others, however, take offense when asked for payment. They dodge calls, invent excuses, or promise future payments they never fulfill. This erodes trust and breeds resentment. In extreme cases, unpaid debts destroy friendships or divide families.

From my readings, I know some countries and religious communities view debt as immoral, where timely repayment is a matter of honor. Elsewhere, credit is seen as a tool for progress. "What belongs to others cries for its owner," and money is no exception. Many live beyond their means, squandering others’ resources without preparing for crises, job loss, or medical emergencies.

Money’s importance is undeniable—it’s the essential currency for countless exchanges. So, amid these reflections, I’ll share a poem I wrote years ago:

ZERO POINT
Almost without notice,
everything spins.
The Earth and other planets spin.
Everything spins,
like the park’s carousel,
spinning calmly, forgotten.
The casino roulette ceaselessly spins,
numbers whirl in the lottery—
everyone wants the jackpot.
Everything spins,
and everyone wants the same.
War, death, and suffering
over the same.
Money spins,
everything revolves around money.
Damn money!
💰💰💰💰💰💰💰💰💰💰💰💰
I’ll close by explaining the article’s title about "three lies," referencing a popular Cuban saying:
Do you know the three lies?

  1. "Tomorrow I’ll pay you."
  2. "One last drink."
  3. "Just the tip." 🤭

Lending money is an act of faith and hope. Repaying debts on time, no matter what, tests our character and shows respect for others and ourselves—because "a word given is a word pledged."
✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨


Content and images are my own.




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9 comments
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Siempre me ha encantado esa frase "palabra dada, es palabra empeñada". Al punto que, para mi, la palabra tiene más valor que la firma en un documento legal, es una lástima que no sea así para todo el mundo.

Te dejo unos huesitos y un gran abrazo ;)

!HUESO

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¡Estoy esperando los otros artículos sobre esas dos mentiras que le continúan!

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Todo pasa por el honor. La decencia. Sin eso...😬

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De eso tengo muchas historias y algunas enemistades......porque los que deben prefieren ponerse bravo con uno, con tal de no pagar y asi me ha pasado cuando vendi unas franelas. O tambien mas nunca te llamaron, y si los ves en la calle cruzan a la acera del frente con tal de no decir nada.

Quien quiere pagar paga como sea, asi sea de a poquito, y el que es inteligente paga y asi sabe que tendra las puertas abiertas si necesitan un prestamo de nuevo.

Yo con quien debo debo pagar porque sino se me suman los intereses son esas ventas a creditos muy de moda ahorita. Pero tambien debemos saber si podemos meternos en ese paquete si no no.

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Es totalmente cierto lo que has escrito en tu post, en Venezuela realmente, muy pocos conserva valores de honestidad, no se puede confiar en prestar , y pedir es hoy muy complicado, pues todos tenemos muchas necesidades, creo que ahorita se vive mejor en Cuba que aquí, da terror enfermarse, pues no tienes dinero sino para comer, esta situación destruye aún más los valores éticos, un gran abrazo

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