¡Hola, soy yo, otra vez! Ya no recuerdo cuando fue la última vez que escribí en esta casita de catarsis, mucho menos recuerdo cuando fue la última vez que escribí en mi blog, no me fui, pues he estado curando desde las sombras a muy buenos creadores de contenido, sin comentar incluso, pues, mi musa escritora desapareció por completo hace unos cuantos meses, ¿Qué paso? Ni siquiera yo tengo esa respuesta, probablemente me arroparon las preocupaciones y quehaceres de mi día a día, que con el pasar de los años se han ido haciendo cada vez más; como algunos sabrán, hace un par de años decidí emprender, lo hice viéndome animada por muchos de los que saben mi pasión por la cocina, fácil no ha sido, pero, aunque aún queda mucho camino por recorrer, ha sido satisfactorio hasta el momento, sin embargo, han sido muchas las cosas que he tenido que dejar a un lado, a veces sin darme cuenta de ello.



El estrés se hizo presente en mi vida nuevamente hace unos meses, cuando mi Mathias fue seleccionado para una escuela de música de mi pueblo, reconocida a nivel nacional e internacional, les cuento que me termine acabando las uñas, pues, yo estaba más ansiosa y nerviosa que él, para su desdicha, enfermo el fin de semana previo al proceso de selección, motivo por el que no paso la primera eliminatoria, gracias a Dios, no lo tomo de mala manera, y con la ayuda de mis padres y algunos profesores que le dieron ánimos, Mathias no se vio afectado por el proceso, creo que esa fue una de las principales razones por las que, y así lo siento, abandone mi blog, ya después de eso, retomar, fue algo difícil, el tiempo libre luego de esos días, cada vez era menos, entre el trabajo, las actividades de Mathias, y uno que otro virus acechándonos en casa.



La cantidad de fotografías que ahora tengo en mi teléfono, esperando por edición para que les comparta, es realmente grande, en incontables ocasiones, hice algunas tomas, pero, encontrar las palabras que acompañaran las mismas, era misión imposible, hoy decidí escribir algunos pensamientos aleatorios, esperando, esto me ayude a encontrar nuevamente el camino para así retomar mi blog, aprovechando además, el inicio de las vacaciones de Mathias, que aunque, para ser sinceros, me genera un poco más de trabajo en casa, me da algo más de libertad y menos preocupación por el cumplimiento de sus actividades.



Hay muchas cosas que no se proveen cuando decidimos emprender un negocio, tener un hijo, comenzar un proyecto, sin importar cuál sea, pues, aunque tengamos todo bien planificado, siempre pueden presentarse imprevistos, cosas que no dependen 100 % de nosotros, y estas son las cosas que me han llevado a tener la carga de estrés que actualmente poseo, sabía que no iba a ser fácil, tanto lo de tener a mi hijo solo, como lo de emprender, sin embargo, como lo mencione antes, la satisfacción que cada uno de ellos me deja a diario, es motivo de agradecimiento, y desde el agradecimiento, continuamos el camino, sé que los meses venideros me permitirán compartir con ustedes lo que tengo guardado en mi teléfono, y muchas cosas más.



Hace un par de semanas me llegaron a comentar que, me había alejado de Hive, por el valor de la moneda, el que verdaderamente me conoce, sabe lo mucho que amo mi blog, y esta blockchain, que tanto me ha dado, y ese, también sabe, que es algo a lo que no le prestó atención, pues si bien, el beneficio monetario que me ha brindado hive, ha sido importante en mi vida, el valor agregado que le ha dado a la misma, en materia personal y sentimental, ha sido probablemente el triple de lo que a dinero se refiere, creo que nunca tendré las palabras correctas para agradecerle a esta blockchain lo que ha hecho por mi vida. Regrese y espero no volver a ausentarme tanto tiempo, jamás lo había hecho y no quiero repetirlo jamás.

_{Imágenes de mi propiedad, tomadas con la cámara de mi teléfono Iphone 14, editadas con Snapseed.}

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