En el invierno de 1976 se desató en Europa un descenso de nieve donde todo el mundo tuvo que emigrar a zonas altas. En Murcia una familia entera estuvo atrapada sin poder evacuarse, era una pareja de padres jóvenes con una niña de 8 años llamada Natacha. Tenían un trineo pero lastimosamente los renos estaban desaparecidos desde que comenzó la tempestad. Su perro se llamaba Balto y corria de un lado a otro como queriendole decir que estaba dispuesto a ayudar.

Sus dueños lo miraban indecisos pero era la única opción que tenían, Balto sería el responsable de trasladarlos a un lugar seguro. Comenzaron por hacer una prueba, le ataron el trineo y subieron las cosas más importantes que creyeron necesitar. Antes del atardecer ya estaba de vuelta, era seguro el traslado.

Estaba amenazando una tempestad aún más violenta, las aguas heladas estaban en ascenso y las corrientes de agua se llevaban todo a su paso. Los padres de Natacha corrian el riesgo de perderlo todo, hasta la vida por eso le confiaron la vida de su única hija a Balto.

Ataron a Natacha al trineo, unas bolsas de comida y una nota con sus nombres y el de la niña. Balto partió a toda prisa desafiando el mal tiempo y la corriente de agua. Cuando se acercaba a las praderas del este donde estarian a salvo, el impacto de las aguas se avalancharon contra él partiendo el trineo.

Las aguas arrastraron a Natacha colina abajo mientras el perro corría desesperado por toda la orilla tratando de alcanzarla. En un intento de desesperación Balto se tiró al agua y la corriente lo arrastró colina abajo, el trineo chocó justo con el tronco de un árbol y se detuvo en seco, por suerte la niña estaba fuera de peligro.

Las brigadas de rescate llegaron a tiempo y pusieron la niña a salvo, gracias a la nota no tardaron en contactar con los padres a los cuáles pusieron a salvo. La niña estaba en shop y lo único que decía era por favor busquen a mi perro.

Los rescatistas estuvieron horas buscando a Balto sin resultado alguno. La familia fue traladada a un lugar seguro y juraron no regresar a aquel apartado lugar donde un dia estuvieron en peligro.

Pasó el tiempo y Natacha se hizo una hermosa y hacendosa empresaria con una cadena de hospitales veterinarios especializado en canes, todos los primeros pisos de los edificios exhibían una elegante fuente con un gran cartel que prohibian las entradas de las mascotas.

De esta forma ella le rinde homenaje a su salvador y evita que los perros esten cerca de aguas que en un momento pueden ser tormentosas y sumamente peligrosas. Balto es la inspiración de todo aquel amante de los fieles canes, como Natacha existen miles de niñas que han sido salvadas por su perro. En realidad el perro es el mejor amigo del hombre.

La idea de representar aquel día con una Fuente que no para de brotar el agua como si estuviera viva es el detalle de lo real e imaginario, cada vez que ella la vea será recordar lo valiente que fue su amigo y el cartel enfatiza lo peligroso que puede ser que se acerque al agua.

Texto original, libre de IA.