*Saludos cordiales Participando en la iniciativa literaria de la Comunidad de Soloescribe con un fragmento de texto original de @sacra97 "Al final despierto del ensueño"

Al final despierto del ensueño. Llegó el día que tanto había esperado durante años. Con una maleta llena de sueños y esperanzas, me despedí de mi hogar, dejando atrás la tierra que me vio nacer. La decisión de emigrar no fue fácil, pero la promesa de un futuro mejor para mí y mi familia me impulsó a cruzar fronteras.

Llegué a un país desconocido, lleno de desafíos y oportunidades. Los primeros años fueron difíciles, pero me aferré a la determinación de seguir adelante. Trabajé en empleos que apenas me permitían llegar a fin de mes, pero cada sacrificio valía la pena

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En ese país extranjero formé mi propia familia, tuve dos hijos y conformé un hogar con un hombre maravilloso. Mis hijos me daban aliento para continuar y soñar con la posibilidad de una vida diferente. Mi esposo y yo soñabamos con construir un hogar donde la felicidad floreciera.

Sin embargo, el tiempo no siempre fue amable. A pesar de los esfuerzos, las dificultades económicas y la soledad del exilio comenzaron a golpear nuestra anhelada estabilidad. Los sueños que una vez parecieron tan cercanos se desvanecieron en la constante frustración. Un día, mientras miraba a mis hijos jugar en el parque, sentí una punzada de nostalgia por mi tierra. Recordé las risas de mi familia, el aroma de la comida casera y las tradiciones que había dejado atrás.

Después de años de lucha, tomé una decisión inesperada: regresar a mi país. Pero esta vez no volvería sola. Traería conmigo a mis hijos y a mi esposo, con la esperanza de que juntos podamos forjar un nuevo comienzo. Regresamos devuelta a nuestro país, donde los recuerdos me abrazaron como un viejo amigo. Las calles estaban llenas de vida, y sentí que, a pesar de los desafíos, había una energía renovada en nuestros corazones.

Con determinación, comenzamos a trabajar, mi esposo en pequeños negocios abriéndose camino y yo en una empresa de vigilancia. los niños, felices de estar cerca de sus abuelos y del ambiente familiar, creciendo rodeados del amor que siempre habían anhelado.

Al final, hemos comprendido que el verdadero hogar no es solo un lugar, sino un sentimiento. Regresamos para encontrar nuestra esencia, y con la familia a nuestro lado, comenzamos a escribir un nuevo capítulo en la historia de nuestras vidas y al final despierto del ensueño y tengo la certeza de que mi realidad será mucho mejor porque la estoy construyendo con amor y confianza.

INVITO A LA INICIATIVA A @mariiale1979 y a @cositav

Fuentes

Traducción de Google Historia original de @yusmelys

ENG_LISH_

*Greetings, participating in the Soloescribe Community's literary initiative with an original text fragment by @sacra97 "At the end I wake up from the dream"

Finally, I woke up from my dream. The day I had waited so long for for years had arrived. With a suitcase full of dreams and hopes, I said goodbye to my home, leaving behind the land of my birth. The decision to emigrate was not easy, but the promise of a better future for me and my family drove me to cross borders.

I arrived in an unknown country, full of challenges and opportunities. The first few years were difficult, but I clung to the determination to move forward. I worked jobs that barely allowed me to make ends meet, but every sacrifice was worth it.

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In that foreign country, I started my own family, had two children, and made a home with a wonderful man. My children encouraged me to continue and dream of the possibility of a different life. My husband and I dreamed of building a home where happiness would flourish.

However, time was not always kind. Despite our efforts, financial difficulties and the loneliness of exile began to affect our longed-for stability. The dreams that once seemed so close faded in the face of constant frustration. One day, as I watched my children play in the park, I felt a pang of nostalgia for my homeland. I remembered my family's laughter, the aroma of homemade food, and the traditions I had left behind.

After years of struggle, I made an unexpected decision: to return to my country. But this time I wouldn't return alone. I would bring my children and my husband with me, hoping that together we could forge a new beginning. We returned to our country, where memories embraced me like an old friend. The streets were full of life, and I felt that, despite the challenges, there was renewed energy in our hearts.

With determination, we began working, my husband in small businesses making his way, and I in a security company. The children, happy to be close to their grandparents and the family environment, grew up surrounded by the love they had always longed for.

In the end, we realized that true home is not just a place, but a feeling. We return to find our essence, and with family by our side, we begin to write a new chapter in the story of our lives. In the end, I wake up from the dream and I am certain that my reality will be much better because I am building it with love and trust.

Sources

Google Translation Original story by @yusmelys