Desde que nacemos vamos adquiriendo talentos que nos ayudan en nuestra vida y, si nacemos con ellos porque no aprovecharlos, hace unos años atrás me atreví y tome un riesgo el cual a pesar de no saber como atreverme lo enfrente y ahora me aplaudo, les cuento que me encontraba en una situación económica muy dura y no contaba con el dinero para adquirir una casa pequeña y modesta ya que mi esposo no tenia un trabajo fijo solo manejaba un bus como avance y lo poco que traía nos ayudaba a suplir lo necesario y fue entonces cuando con ayuda de mi madre empece un pequeño emprendimiento, comencé con la venta de halados, dulces y tortas y gracias a ese riesgo que tome pude ayudar a mi esposo con los gastos de la casa, luego seguí con la venta de hallacas, con el tiempo llego la casa y lo poco ahorrado y un pequeño préstamo pudimos lograr obtener nuestra casa.