Es claro que todos en algún momento de nuestras vidas nos hallamos sentido incómodos por cualquier cosa o circunstancias pero si nos sentamos y revaluamos la situación nos daremos cuenta que esa misma incomodidad nos puede ayudar a crecer como personas porque veríamos donde están nuestras fallas, los miedos, descubriríamos lo que nos hace sentir en una incertidumbre y cuando se pueda lograr cambiarían de un estado de incomodidad a otro que nos refleje que debemos renunciar a la comodidad y enfrentar los problemas, es asumir que debemos tomar las riendas para actuar me ha pasado que sin buscarlo me he visto en situaciones incomodas como el deseo de acudir al baño en momentos fuera de casa, otra situación es que he estado en lugares donde de repente deseo irme porque mi incomodidad es tal que solo deseo salir corriendo, todos estas situaciones nos ponen a la expectativa porque debemos de tomar las precauciones necesarias para no atravesar por momentos innecesarios.