Entrada al Concurso "Llegaron los marcianos" | Abducción [Esp-Eng]

avatar
(Edited)

La comunidad de Literatos nos vuelve a convocar a un concurso literario y yo me vuelvo a plegar a este, de manera simbólica como siempre. En esta oportunidad se trata de Concurso de relatos: "Llegaron los marcianos" y esto me hizo recordar un par de capítulos en mi vida. Así que con gusto comparto esta historia con ustedes, en la cual el capítulo primero y el tercero corresponden a la más pura verdad en mi vida.

Aprovecho pues, para invitar a todos a sumarse a esta bonita iniciativa. ¡Dale, échanos tu cuento!

![English version]
The Literatos community has once again invited us to participate in a literary contest, and once again I symbolically join in, as I always do. This time, it’s the Short Story Contest: “The Martians Have Arrived”, and it reminded me of a couple of chapters from my life. So I’m happy to share this story with you, in which the first and third chapters are nothing but the pure truth of my life.

And with that, I’d like to invite everyone to take part in this lovely initiative. Go on, share your story with us!

Capítulo I

Iba recordando que cuando tenía seis años, empezaron los medios con una parafernalia de que habían llegado los marcianos. En mi casa nadie le prestaba atención a eso y para nosotros, los niños de la casa, también se convirtió en cosa de juego. Así compusimos una canción cuya letra decía, con pésima lírica: “Marcianito, marcianito, yo te canto esta canción. No me vaya a hacer daño, porque esta canción te la estoy cantando a ti”. En aquellas noches caraqueñas, en el corazón de la capital, mirábamos hacia el cielo, cantábamos nuestra canción y reíamos.

Esos pensamientos llevaba en mi cabeza cuando regresaba de comprar pan, rumbo a mi casa, y reflexionaba sobre el hecho de que, aunque tengo la creencia de que hay vida en otros planetas, no creo que se hayan acercado al nuestro y desestimo los cuentos de marcianos y otros extraterrestres.

A mitad del camino tuve una extraña sensación, como de quien es halado hacia arriba, como una fuerza magnética o quizá más bien una aspiradora sin ruido. Un solo jalón en dirección al cielo.

Capítulo II

¿Te imaginas ver a Ylich sentado en una sala blanca, sobre un taburete del mismo color, sin entender cómo llegó allí? Ves aparecer tres personas con aspecto normal, vestidos también de blanco impecable, como salidos de un comercial de jabón de lavar. Tendrías la misma cara de extrañeza al ver unos rostros conocidos, pero no los ubicas (menos en aquel extraño entorno). Escuchas que Ylich le dice dice al hombre (las otras dos eran mujeres) -¡su cara se me hace familiar! ¿Nos conocemos?

Ves al hombre de blanco, que toma aire y piensa en la mejor forma de explicar todo.

-Nuestras caras se le hacen conocidas, pues nos parecemos a unos vecinos suyos.- Empezó diciendo.

-Lo que le voy a explicar no es sencillo. ¡Usted ha sido seleccionado para una tarea histórica!

Las mujeres asintieron y esbozaron una sonrisa. Podrás imaginar que las dudas de Ylich crecían sin cesar. Te cuento que el hombre de blanco explicó que, aunque sus rostros se parecían a los vecinos, no eran ellos, que en realidad ellos tomaban la forma de personas al azar, con miras a generar confianza o pasar desapercibidos, según el caso.

Piensa cómo reaccionarías tú al escuchar lo siguiente:

-Nosotros no tenemos cuerpo ni rostro, somos energía pura y organizada, tenemos tiempo rondando la tierra-. Claro, no te voy a contar todo lo que dijeron, pero echaron el cuento de su planeta, de porqué venían regularmente a la tierra y finalmente explicaron que la misión de él sería revelar la presencia extraterrestre. Ellos le darían todos los elementos probatorios y, finalmente, se mostrarían ante la humanidad.

¿Qué cara habrías puesto tú? ¡Seguramente habría preguntado lo mismo que él!: -¿Por qué yo?
Te digo que una de las mujeres se encargó de explicar, que patatín, que patatán, que tú eres esto y lo otro, que un tipo serio, que confiable… ¡Hasta que al final (como supondrás) lo convencieron! ¿Te imaginas? Ylich ya se veía en los noticieros, Tiktok, Hive, Instagram, Youtube y en todas las plataformas que existen y por crearse.

En aquel torbellino de pensamientos, imagina el sonido de un teléfono celular y la sorpresa de Ylich, quien por un momento pensó que era que estaba soñando y su teléfono lo iba a despertar, pero no. Ellos explicaron que habían adoptado sistemas de comunicación terrenal para estar “más cerca” de nosotros… Una de ellas atendió la llamada, escuchó atentamente, puso cara solemne y al terminar le dijo a los otros: - ¡Se suspende la operación!

Sin mediar palabra, el hombre sacó del bolsillo un control remoto y presionó un botón, mientras decía: -¡Disculpe la molestia!

Capítulo III

Yo tuve esa sensación de que el cielo me chupaba, pero no, ahí seguía en la acera rumbo a mi casa. Pensé que había sido extraña esa sensación de “abducción” y aunque no sentí que hubiera pasado ni un segundo, tenía la certeza de que me habían llevado para otro lado.

Al llegar a la casa, arranqué un trozo del pan que había traído, lo mordí y le dije a mi esposa: -¡Me acaban de abducir los marcianos!- Ella me preguntó a dónde me habían llevado y le dije que no sabía, porque solo tuve la sensación del jalón hacia arriba y ya, pero estaba convencido de que habían sido los extraterrestres. Ella me miró y dijo convencida: ¡sí, seguramente fue así!


![English version]

Chapter I

I was remembering how, when I was six years old, the media started this whole spectacle about Martians arriving. No one in my house paid much attention to it, and for us, the kids at home, it became part of our playtime. We even came up with a song that went, with terrible lyrics: “Little Martian, little Martian, I sing you this song. Don’t hurt me, because I’m singing this song just for you.” On those Caracas nights, in the heart of the capital, we’d look up at the sky, sing our song, and laugh.

These thoughts were in my head as I returned home from buying bread, reflecting on the fact that although I believe there’s life on other planets, I don’t think they’ve approached ours, and I dismiss stories about Martians and other extraterrestrials.

Halfway home, I had a strange sensation—like being pulled upward, as if by a magnetic force, or perhaps a silent vacuum. A single tug toward the sky.

Chapter II

Imagine Ylich sitting in a white room, on a stool of the same color, not understanding how he got there. Then three people appear, looking normal, dressed in spotless white—as if straight out of a laundry detergent commercial. You’d wear the same confused expression seeing familiar faces you just couldn’t place (especially in such a strange setting). You hear Ylich say to the man (the other two were women), “Your face looks familiar! Do we know each other?”

You see the man in white take a breath and think carefully about how to explain.

“Our faces look familiar because we resemble your neighbors,” he began.

“What I’m about to explain isn’t simple. You have been selected for a historic task!”

The women nodded and smiled. You can imagine Ylich’s doubts growing by the second. The man explained that although their faces resembled those of his neighbors, they weren’t actually them. In reality, they adopted the appearance of random people to build trust or remain unnoticed, depending on the situation.

Now imagine hearing this:

“We don’t have bodies or faces. We are pure and organized energy, and we've been circling the Earth for some time.” Of course, I won’t tell you everything they said, but they shared their planet’s story, explained why they regularly visit Earth, and finally revealed that Ylich’s mission would be to disclose the existence of extraterrestrial life. They would provide him with all the evidence, and eventually reveal themselves to humanity.

Can you picture your own face in that moment? You’d probably ask the same thing he did: “Why me?”

One of the women took the lead in answering—with lots of patatín and patatán—that he was this and that, a serious, trustworthy person… Until finally (as you might guess) they convinced him. Imagine that—Ylich already envisioning himself on the news, TikTok, Hive, Instagram, YouTube, and every platform known and yet to be created.

In that whirlwind of thoughts, imagine the sound of a cellphone ringing and Ylich’s surprise, thinking it might wake him from a dream. But no. They explained they’d adopted Earth-like communication systems to feel “closer” to us. One of the women answered the call, listened carefully, made a solemn face, and finally told the others: “The operation is canceled!”

Without a word, the man pulled a remote from his pocket, pressed a button, and said, “Apologies for the inconvenience!”

Chapter III

I had that sensation like the sky was sucking me upward, but nope—I was still on the sidewalk heading home. It struck me as a strange feeling of “abduction,” and though it didn’t feel like even a second had passed, I was certain I’d been taken somewhere else.

When I got home, I tore off a piece of the bread I’d brought, took a bite, and told my wife, “I was just abducted by Martians!” She asked where they’d taken me, and I said I didn’t know, only that I’d felt a pull upward and that was it—but I was convinced it had been extraterrestrials. She looked at me and said with full confidence, “Yes, I’m sure that’s what happened!”

Separador-Ylich.png

Imagen creada con IA en https://app.leonardo.ai/image-generation

¡Clic aquí!


Descarga el poemario de @Ylich

"De la vida, la pasión y de la muerte"

¡Haz clic aquí!
Poemario-portada-mini.jpg

Vote la-colmena for witness
/ By @Ylich

Posted Using INLEO



0
0
0.000
20 comments
avatar
(Edited)

Un muy buen relato, hasta me lo imagine con los extraños de blanco.
Cuando era niña, más bien yendo a la adolescencia, me daba un miedo garrafal salir al patio en la noche y es que al leer su relato de la "abducción" me acorde del caso de una vecina.
Una noche, ella desapareció de su casa, la encontraron al otro día en el centro de la ciudad, estaba en una calle cerrada, de estas que son de tiendas pequeñas, la cosa es que dicha calle por las noches quedaba con una reja con candado la cual era bastante alta.
Ella decía que unos seres extraños la habían secuestrado y hasta tenía marcas extrañas en su vientre, la cosa fue que a los meses presentó síntomas de embarazo. Ella estaba casada, pero según decía era infertil. El caso hasta salio en algunos periódicos y por largo tiempo se habló de la señora Claudia embarazada de un marciano.

0
0
0.000
avatar

¡Guao, esa historia está para una novela! ¡Deberías aprovechar estos espacios y alargar el cuento! 😉

¡Gracias por tu maravillosos comentario!

0
0
0.000
avatar

Tiene usted razón, redactare la historia en base a estos sucesos reales llenos de ficción y dudas en el camino.
Que tenga una bella noche.

0
0
0.000
avatar

¡Excelente! ¡Éxitos!

!BEER

0
0
0.000
avatar

Hay muchos casos abducción. Siempre he creido que no estamos solos en el universo. Te gusto, pense que al final, la mision era que cantaras.
Saludos @ylich

0
0
0.000
avatar

¡Jajaja, ya esa tarea me la habían impuesto desde mucho tiempo antes!

¡Muchas gracias por pasar por acá y dejar tu huella!

0
0
0.000
avatar
(Edited)

De niña varias veces escuché a mi madre hacer el cuento de un hombre que sobrevivió a un naufragio en el Triángulo de las Bermudas, donde no se encontró a nadie, nada más que a él, y cuando lo encontraron lucía diferente: blanco en canas... ¿Quién sabe? 🧐 Nunca entendí muy bien el cuento, pero lo tengo en mi mente como ejemplo de abducción.
Hay una canción que también he escuchado mucho aquí que dice: Los marcianos llegaron ya, y llegaron bailando el chá chá chá... 😅 Seguro la conoces.

Qué buena historia @ylich.

0
0
0.000
avatar

Claro, pero ese cha cha cha sí que es bueno de verdad, no como la canción que cantábamos nosotros de niños... 😅

¡Gracias por tu comentario, que le da más sabor a esto! 😉

0
0
0.000
avatar

Ja, ja, ja. Al ver la imagen, dije en lo interno: «se me parece a Ylich». Muy buen relato, mi estimado. Propicio para incentivar a más de uno que aún duda en participar.

Feliz fin de semana.

0
0
0.000
avatar

Jajaja, sí, con solo un par de indicaciones que le di a la IA, casi que me clona... 😂

¡Gracias, igualmente para ti!

0
0
0.000
avatar

Siempre he pensado que debe haber otras formas de vida en el universo, pero probablemente son lo suficientemente inteligente para no dejarse ver por nosotros. Buen relato @ylich 😀

0
0
0.000
avatar

Sí, la verdad es que conociéndonos, sería un razonamiento muy lógico. 🤔

¡Gracias!

0
0
0.000
avatar

Una buena historia, uno en la vida vive sucesos extraños, paranormales y a veces te deja una sensacion rara de lo que uno ve es real o no, cosas de la vida supongo.

0
0
0.000
avatar

¡Así es! ¡Muchas gracias!

0
0
0.000
avatar

Un tema muy recurrente este de los marcianos .. seguro muchos responderán a esta convocatoria echando a volar su imaginación!

0
0
0.000
avatar

¡Pues ojalá! Esa es una de las razones de mi participación 😉

¡Gracias

0
0
0.000