Baches en mi ciudad, por Casimiro Von Sarcasmia
Las crónicas sobre huecos en las vías de Caracas, son algo que ya forma parte de la literatura tradicional de Caracas: reportajes, fotos, poemas y cuentos, suficientes para volver a llenar la Biblioteca del Congreso de Washington.
Yo, en mi rol de crítico, he estudiado el fenómeno de las concavidades en las vías arteriales de la capital y he llegado a la conclusión de que nunca se ha estudiado este problema desde el ángulo correcto y de ello resulta que estamos estancados.
Ante todo debemos entender la gran utilidad que estos desórdenes traen. El primero y principal es que obliga a los conductores a estar alertas. En países sin huecos en las vías son muchos los accidentes por "aburrimiento", pues víctimas del "no pasa nada" se quedan dormidos. El conductor caraqueño ha demostrado, a nivel mundial, un dominio pleno de la carretera y una habilidad asombrosa para esquivar los baches o cualquier otra cosa que lo parezca.
Otra función capital de los huecos es poner a prueba tu tren delantero. No hay cosa más riesgosa que una falla en esa parte del carro y tener mecanismos de detección temprana, no tiene precio.
Los más negativistas también se enfocan en que estos orificios son fuente generadora de trabajo para mecánicos y, por tanto, para su economía. Pero ese estudio socioeconómico seguirá siendo una tarea pendiente.
También cumplen los citados hoyos, una función orientativa, pues son un excelente punto de referencia: "en la segunda calle a la derecha y la casa está después del segundo hueco".
Yo me he convertido en defensor de esas anomalías viales y por eso he hecho mis aportes para evitar que desaparezcan. Una de mis propuestas, hace años, y que se ha cumplido en gran medida, es la operación "inversión" (que nada tiene que ver con la economía). En otras palabras, se trata de voltear el hueco. Con lo que al final tenemos una protuberancia, que es un reto similar a su versión contraria. Además de que el proceso es sencillo: cuando van a tapar el hueco, echan asfalto de más y listo, tenemos un "hueco invertido".
Uno de los aspectos menos apreciados de estos agujeros, es el estético. Cuando llueve, se convierten en maravillosos espejos que adornan nuestra ciudad. ¡Solo tenga cuidado de no pisarlos!
Creo que si le dedicamos tiempo a estudios más serios, meticulosos y profundos, podemos encontrar una cantidad nueva de utilidades y beneficios. ¡El problema es que muchas veces falta voluntad y eso sí que me molesta!
| Casimiro von Sarcasmia, cronista del absurdo ordinario. |  |
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Maestro solo le deseo que sus calles no luzcan el abandonado que muestran las nuetras, las carteras están tan deterioradas y desatendidas que los carros toman las cunetas por dónde pasan los peatones, para huirle a los cráteres en el asfalto, los carros, motos, etcétera violan la vía contraria para bordear estos molestos especímenes que proliferan en sistemas como el nuestro, eso no tiene otro nombre que abandono, me sorprende que en un país donde el derivado del petróleo debe estar a la patada, estén tomando ese camino al deterioro de sus calles.
Ese problema empezó precisamente por el petróleo. La riqueza empezó a producir una desidia tremenda que se reflejó en el abandono del campo, de la agricultura, de la educación y de cosas como el cuidado de lo existente. Empezó una fiebre por lo nuevo, por los centros comerciales, por la destrucción de espacios históricos y, entre tantas cosas, por el abandono de las vías públicas.
En realidad, eso ha cambiado muchísimo en los últimos años, que le han puesto empeño en resolver ese problema, al menos en Caracas. Pero igual siguen existiendo más de lo que deberían.
¡Lamento mucho que allá tengan ese problema de la manera en que lo cuentas!
¡Saludos!
Una de las ventajas que tenemos los Venezolanos es que le sacamos siempre el lado positivo a las cosas, y es que como lo menciona usted los baches pese a ser un fenómeno poco deseado, puede significar una ventaja desde el punto de vista ya mencionado, bajar los niveles de velocidad, y evaluar las condiciones de tu vehículo...
Sin embargo, fuera de las ventajas que se puedan adquirir de estas malformaciones, también existen una gran cantidad de desventajas, como por ejemplo el deterioro de los neumáticos y otras piezas de el vehículo, y el riesgo de accidentes por desestabilización, pues si bien es cierto que el bache puede hacer que las personas bajen la velocidad, la realidad es que muchos no lo hacen y al pisar uno de estos a alta velocidad puede ocasionar una desestabilización del vehículo ocasionando grandes daños....
Este es un excelente post, y me siento muy afortunado de poder leerlo y informarme un poco más acerca del tema... Un fuerte abrazo, Dios le bendiga! ❤️🙏
¡Un abrazo grande para ti y mil gracias por comentar!
Ja, ja, ja. Estimado Casimiro... permítame tutearlo, ha olvidado usted, los huecos renuentes. Sí, aquellos que por más que lo reparen, esperan un tiempecito para resurgir de las cenizas, perdón, del asfalto mal prensado. Quizás sea culpa del suelo, que busca un orificio para volver a ver el sol.
Saludos.