Via Crucis de un molar

avatar
(Edited)

La vida cambia en un segundo, para bien o para mal. Son tantas las decisiones del día a día que detenerse a pensar en cada una de ellas sería improductivo. El mejor camino es el que la mayoría tomamos, hacer lo que necesitamos hacer y lidiar con lo que venga. La razón, cada acción del día conlleva un riesgo catastrófico o mortal, incluso cosas tan simples como ir a comprar comida o tomar agua.

Sin embargo, que el riesgo esté implícito en todo no significa que cuando nos suceda algo no podamos hacer catarsis o desahogarnos maldiciendo la maldita suerte de que no nos salga bien nada a la primera. De hecho, creo que es un acto con frecuencia necesario, muchas veces el impulso preciso para seguir.

En la Cuba cotidiana hay ocurriendo a diario un sinfín de situaciones por las cuales hacer catarsis, más el ser humano es adaptable y los que vivimos esa realidad ya lo vemos como cotidiano. No debería ser, más es una realidad que no se puede negar.

No obstante, dentro de estas complicaciones endémicas siempre pueden surgir otras que nos sacudan. En esta historia lo positivo y lo negativo se mezclan al punto que se hacen indisolubles.

Todo comienza dos meses atrás cuando se me desprende en la unión de dos dientes un pedacito de cada lado producto de una carie. Lamentablemente estas cosas pueden pasar aunque nos cepillemos bien los diente si no usamos hilo dental. Conozco gente que pasan meses sin atenderse, pero yo en lo personal necesito resolver rápido estas situaciones. En otras circunstancias todo sería tan simple como sacar turno en el dentista de tu área de salud, acudir el día de la cita y reparar el daño. Sin embargo, el sistema de salud cubano está deprimido.

Para el caso estomatológico que es el que nos atañe ahora mismo les doy una idea:

  • Si no eres menor de edad, mujer embarazada o adulto mayor no tienes posibilidad de sacar cita.
  • Aunque entres en las categorías anteriores debes esperar el primer día del mes y hacer una cola desde horas de la madrugada a ver si alcanzas turno.
  • Dependiendo del servicio que necesites habrá recursos o no.
  • Puede que algunos materiales que utilicen sean de mala calidad o estén vencidos por lo que la reparación no sea duradera.

Ante este escenario la mayoría queda con dos escenarios posibles:

  • Ir a un privado: aunque la salud privada en Cuba está prohibida hay algunos estomatólogos que han puesto sus consultas particulares de modo clandestino.
  • Tener una amistad que te resuelva: o sea, ser amigo o conocido de algún estomatólogo en una clínica estatal que te haga el arreglo aunque tu tengas que llevarle los materiales o algún regalo.

Pues bien, fui con un conocido que habló con compañero de trabajo que era quien tenía material disponible y quien me hizo el arreglo. Compañero al cual le di su regalo correspondiente y el cual me envió a realizarme un rayo X para descartar una posible afección en la encía.

El arreglo no me duró una semana.

Tuve que ir con el privado a solucionar ese aspecto, unos ocho mil y tantos pesos entre estas y otras pequeñas caries que me descubrió.

Salario promedio en Cuba es de 4000 pesos mensuales.

Caro para muchos cubanos, pero de calidad, eso sí.

Ahí podría haber terminado todo, pero, volviendo a la clínica estatal donde me hicieron el primer arreglo, en el rayo X el doctor vió el cordal que me quedaba y el cual yo ni pensaba sacarme pues el anterior fue traumático. Ante la posición que tenía me habló para ponerme en una lista de espera para operarme y yo, sabiendo la situación como está, le dije que sí.

Contexto: ahora mismo no están haciendo operaciones, ni endodoncias, ni TPR, nada que no sea lo básico y a los grupos priorizados. No hay recursos. Sin embargo, de vez en vez, a través de un convenio, algún grupo de españoles viene a hacer prácticas a Cuba y traen los insumos para un número limitado de extracciones de las muelas del juicio y otro tipo de operaciones.

Un mes después me avisan que acuda a consulta, me mandan los análisis complementarios (que de nuevo tuve que acudir a una amistad porque en mi área de salud no había reactivos para ninguno de esos análisis) y me dan cita para el día de la operación.

El día de la operación por cuestiones de visado, aduana o lo que fuese, los médicos españoles no habían llegado a Cuba y la posponen dos días. Finalmente me operan el cordal en otro proceso traumático que aunque ya me había preparado psicológicamente no dejó de ser traumático.

Todo hubiera estado bien de no haber sido para lo que no me había preparado psicológicamente. Y fue para enterarme el día que me retiraron los puntos de que me habían fracturado/roto/partido la muela anterior.

El diálogo literal fue:

/- ¿Ya tenías esa carie antes de la operación?
/- ¿Qué carie?
/- Ah, parece que te fracturaron la muela durante la operación haciendo fuerza. Cuando cicatrice bien la encía tienes que restaurártela para evitar complicaciones con esa carie ahí.

Listo. Ni ven dentro de un mes para resolver el asunto, ni hazte un rayo X para ver si te dañaron la raíz nada. Básicamente, fue un “lucha tu yuca taíno que nosotros ya hicimos wara con los españoles”.

Con todos los miedos de quien se siente desprotegido, pues saqué un turno una semana después con el privado, quien en esta consulta no me hizo la obturación porque al no haber pasado mucho tiempo la encía aún no había recogido o cicatrizado lo necesario. Me retiró los restos de amalgama, me puso una curita, me cobró quinientos pesos y me avisó que sacara turno para dentro de otros siete días.

Luego de esto los miedos de que me hubieran dañado la raíz y tuvieran que extraerme esta muela, aunque latentes, habían bajado un poco.

En el proceso de espera descubrí a través de los videos de un dentista publica sobre salud bucal en Youtube la manera de hacer un irrigador bucal casero.

https://youtube.com/shorts/h3XVUYpvTwY

La verdad me sirvió mucho pues pequeños restos de comida se introducían en el espacio entre la encía que quedó luego de la extracción del cordal y no los podía sacar con el cepillo. Esto me ayudó en la recuperación de la encía, pues un área limpia es vital para la cicatrización y la prevención de infecciones o enfermedades gingivales.

Por suerte esta vez si me pudieron restaurar la muela y aproveché para hacerme una limpieza y aunque aún queda que culmine el proceso de cicatrización siento que puedo estar un poco más calmado respecto a mi salud bucal.

Sin embargo, el dolor del abandono en que ha caído la salud pública y la población cubana persiste. En un país donde escasea todo, donde el salario promedio mensual es de apenas 4000 pesos, no todos pueden permitirse pagar 14 000 pesos (sin contar los arreglos que le pagué a mi madre y los que debo pagar a mi padre) por problemas dentales. La frase de “sonrisas rotas” ha dejado de ser una metáfora para convertirse una realidad en gran parte de la nación cubana.

Un gobierno que se jacta de ser una potencia médica mundial mientras su pueblo no tiene acceso a servicios básicos está totalmente desconectado de su pueblo. Un elemento típico de gobiernos corruptos o dictaduras.

Posted Using INLEO



0
0
0.000
1 comments
avatar

Es la verdad amigo mío por favor este es mi número 56912511 escríbeme para compartir conocimiento sobre esta aplicación

0
0
0.000