The umpteenth exile (En - Es)
The recent release and subsequent exile of Cuban dissident Jose Daniel Ferrer reinforces the successful work of division and ideological indoctrination carried out by Cuban military intelligence among the people.
Before continuing, it is necessary to establish several points that, if you have always lived in a democracy, may seem implausible:
The Cuban dictatorship is the queen of euphemisms, manipulations, and propaganda. While in Cuba people are deprived of political and social rights, the Cuban government finances popular movements in other latitudes. In this way, you can find leftist organizations, that would be illegal in Cuba or whose members would go to prison, defending the government and accusing Cuban protesters of being mercenaries and ungrateful.
For 55 of the 66 years of the misnamed Cuban Revolution (it actually died before it was born when in 1959 the 1940 Constitution was not reinstated and democracy was restored), the Cuban government had absolute control over the media, education, and propaganda. Only the arrival of the Internet on the island in 2014 broke this information monopoly that shaped Cubans' cognitive reality. This demonstrates why many still believe that the blame for the nation's ills lies 100% external.
In Cuba, there is no separation of powers. Judges, prosecutors, and police respond to the Communist Party and do not need evidence or witnesses to imprison people for political reasons. They only need accusations, suppositions, and a whimsical interpretation of the law. Furthermore, opponents are imprisoned for common crimes so they can boast of having no political prisoners in the country.
With that cleared up, and I've limited myself to the most important aspects of this post because otherwise the list would be enormous, let's return to the case of José Daniel Ferrer.
A man who has spent much of his life imprisoned for his political activism in support of democracy in Cuba has been forced to accept exile from the country to protect his physical safety and that of his family. Needless to say, his activism has always been peaceful. That hasn't stopped the Cuban government from manipulating and distorting videos and images in an attempt to publicly discredit him. This has only succeeded in doing so with his followers and/or left-wing-funded organizations that don't bother to verify the facts because it simply doesn't suit them.
In response to this forced exile, a media campaign has been unleashed within the information system controlled by the dictatorship. The use of institutional accounts and organized user groups with the order of defend the "Revolution" in exchange for internet access or as part of their work obligations has intensified to demonstrate support for the measure and insult this Cuban patriot.
The other side of the coin has been the evidence of the success of the dictatorship's work of division and indoctrination. This is something that even those who manage to flee the country cannot escape. Many migrants who fled Cuba have had the audacity to criticize José Daniel Ferrer for doing the same thing they did. Especially when the majority have not done even a tenth as much for Cuba's freedom as this Cuban.
It is no less true that for years in Cuba, families themselves would denounce members who spoke or acted against the communist government. This, along with wiretapping and reporting and denunciation systems in the neighborhoods, entrenched the idea that "everyone but me" is part of State Security (the intelligence agency in charge of political persecution).
An idea that many Cubans have unfortunately been unable to shake off. Including many of those outside of Cuba who have media influence in the fight for democracy. This fuels division and the belief that if someone who opposes the dictatorship doesn't say or do things the way I think they should, they are a false opponent. It's not enough to put one's skin in the game and suffer the insults and penalties of unjust imprisonment; if someone who opposes the government has leftist, centrist, or simply non far-right ideas, they are a false opponent.
This division is a success for the Cuban dictatorship, which, coupled with its funding of international and leftist organizations, gives it a certain support and backing among the world's democracies. However, albeit very slowly, this matrix of opinion is diminishing, and the division, despite the differences, is easing.
That's why today, even from Cuba and despite the fact that I don't share many of his political and/or economic ideas, I am grateful that José Daniel Ferrer can regain his human rights, even if it is in another country. Although I know that his freedom will not be complete, just as that of any patriot whose country and people are under the yoke of a dictatorship is not.
There are still more worthy Cubans in prison. Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo, and more than a thousand other anonymous Cubans are suffering the punishment of prison for demanding freedom, democracy, and prosperity.
Image Source: Screenshot from the personal Facebook Page of José Daniel Ferrer
La reciente liberación y luego el consiguiente destierro del opositor cubano Jose Daniel Ferrer refuerza el exitoso trabajo de división y adoctrinamiento ideológico que ha desarrollado la inteligencia militar cubana en el pueblo.
Antes de continuar, es preciso dejar en firmes varios puntos que si has vivido siempre en una democracia te resulten inverosímiles:
La dictadura cubana es reina de los eufemismos, las manipulaciones y la propaganda. Mientras en Cuba las personas son privadas de derechos políticos y sociales el gobierno cubano financia movimientos populares en otras latitudes. De esta manera puedes encontrar organizaciones de izquierda, que en Cuba serían ilegales o sus miembros irían a prisión, defendiendo al gobierno y acusando a los cubanos que protestan de mercenarios y malagradecidos.
Durante 55 de los 66 años de la mal llamada Revolución Cubana (realmente murió antes de nacer cuando en 1959 no se restituyó la Constitución de 1940 y se retornó a la democracia) el gobierno cubano tuvo el control absoluto de los medios de comunicación, enseñanza y propaganda. Solo la llegada del Internet a la isla en 2014 rompió ese monopolio informativo que moldeaba la realidad cognitiva de los cubanos. Lo que demuestra que muchos aún crean que la culpa de los males de la nación son 100% externos.
En Cuba no hay división de poderes. Juez, fiscal y policía responden al Partido Comunista y no precisan ni de evidencia ni testigos para encarcelar personas por motivos políticos. Solo precisan de la acusación, la suposición y la interpretación a gusto de la ley. Además, los opositores son encarcelados bajo delitos comunes para poder alardear de no tener presos políticos en el país.
Una vez dejado esto claro, y me limité a lo más importante para este post porque sino la lista sería gigante, volvamos al caso de José Daniel Ferrer.
Un hombre que se ha pasado buena parte de su vida preso por su activismo político en pro de la democracia en Cuba se ha visto forzado a aceptar ser desterrado del país para proteger su integridad física y la de su familia. Demás está decir que su activismo siempre ha sido pacífico. Eso no ha sido impedimento para el gobierno cubano de manipular y tergiversar videos e imágenes para intentar desacreditarlo públicamente. Algo que solo logra ante sus seguidores y/o organizaciones financiadas de izquierda que no se toman el trabajo de comprobar los hechos porque simplemente no les conviene.
Ante este exilio forzado se desatado una campaña mediática en el sistema informativo controlado por la dictadura. La utilización de cuentas institucionales y grupos de usuarios organizados a los que le exigen la defensa de la "Revolución" a cambio de accedo a internet o como parte de sus obligaciones laborales se ha intensificado para demostrar apoyo a la medida y llenar de ofensas a este patriota cubano.
La otra cara de la moneda ha sido la evidencia del éxito de la labor de división y adoctrinamiento realizado por la dictadura. Algo a lo que no escapan aquellos que logran huir del país. Muchos migrantes que salieron huyendo de Cuba han tenido la osadía de criticar a José Daniel Ferrer por hacer lo mismo que ellos. Sobre todo, cuando la mayoría no ha hecho ni una décima parte por la libertad de Cuba que este cubano.
No es menos cierto que durante años en Cuba las mismas familias delataban a los miembros que hablaban o actuaban en contra del gobierno comunista. Esto junto a la escucha telefónica y los sistemas de informe y delación en los barrios arraigó la idea de que "todos menos yo" son parte de la Seguridad de Estado (organismo de inteligencia encargado de la persecución política).
Una idea de la que lamentablemente no se han podido deshacer muchos cubanos. Incluidos muchos de los que fuera de Cuba tienen influencia mediática en la lucha por la democracia. Esto provoca que prime la división y el pensamientos de que si alguien que se opone a la dictadura no dice o hace las cosas como yo creo que deben ser es un falso opositor. No basta poner la piel en juego y sufrir los agravios y las penas de la prisión injusta, si alguien que se opone al gobierno tiene ideas de izquierda, centristas o simplemente alejadas de la extrema derecha es un falso opositor.
Esta división es un éxito para la dictadura cubana que unido a su financiamiento a organismos internacionales y de izquierda le da cierto sostén y respaldo ante las democracias del mundo. Sin embargo, aunque muy lentamente esta matriz de opinión va mermando y la división a pesar de las diferencias va cediendo.
Por eso hoy, aún desde Cuba y a pesar de que no comparto muchas de sus ideas políticas y/o económicas, agradezco que José Daniel Ferrer pueda recobrar sus derechos humanos aunque sea en otro país. Aunque sé que su libertad no será completa, como no lo es la de ningún patriota cuyo país y pueblo se encuentre bajo el yugo de una dictadura.
Aún hay más cubanos dignos que están en prisión. Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo y más de mil cubanos están sufriendo el castigo de la cárcel por exigir libertad, democracia y prosperidad.
Lo peor de todo ya lo mencionaste: socavar a la Familia cubana, que nadie pueda confiar en nadie.
Si la Familia es la base de la sociedad y de ella manan la Cultura, los valores, la idiosincrasia..., corrómpela y tendrás lo que quieres: esto.
Es muy triste, pero el daño que han hecho tardará generaciones y mucho esfuerzo y educación revertirlo.
!BBH
Así mismo. El precio de Judas... Yo ni fe le tengo.
!hug