Las aves se me hacen unas especies espléndidas y hermosas, sobre todo las Guacamayas, su plumaje colorido y la variedad de tonos las hacen destacar mucho. La primera vez que las conocí fueron en el zoológico y en una casa que tenían una a la vista de todos (era muy grande).

A pesar que, desde pequeña, ha habido pájaros en mi casa, no me agradaba verlas encerradas, incluso la lora que tuvimos me daba mucha lastima dejarla mayormente en la jaula, fue rescatada de que casi unos perros la matan y por su comportamiento, fue criada en cautiverio, por lo que no sabia defenderse y estaba bastante mayorcita, por lo que le dimos la mejor vida que pudimos. Ella no pudo disfrutar de la naturaleza y de libertad total, por lo que desde ahí no quise más aves en casa, prefiero admirarlas desde el cielo; lloré mucho con esa lora y otros pequeños, me apegué a ellos y se me hace cruel que las personas se lucren de las aves para ser vista como una especie exótica, sin tomar en cuenta el mal que viven encerradas.

Dígame el revuelo que hubo en la ciudad Capital de mi país, donde las guacamayas tienden a frecuentar en los edificios y residencias de las personas, pues fueron afectadas por las paredes de las canchas de pádel que empezaron a levantar en las zonas de vuelo de las mismas, estás guacamayas impactaban y morían, de verdad se me hizo un nudo en la garganta la poca protección que tienen las aves en general. La falta de conocimiento sobre estas especies, aunado el gran trafico que hay con las mismas, las hace vulnerables y poniendo en peligro al ecosistema en general, espero se levanten medidas más estrictas en cuanto esta situación que sucede con las aves.