En un cumpleaños nunca falta la torta, eso no se discute, pero en la cultura venezolana existe una triada que es infalible, conformada no solo por la torta decorada sea con chantillí, crema de mantequilla, fondant o simplemente de porquecito; también encontramos la gelatina, que mayormente la sirven de fresa o de cubitos de colores en leche, asimismo del delicioso quesillo 🤤.

A pesar de que, la gelatina es más común en fiestas infantiles, por su consistencia y sabor, me parece injusto que no sea una regla también en las de adultos, es que es muy rica y no la siento tan empalagosa, más si está como fría. En cuanto al quesillo, por Dios, ese también debería ser obligatorio, aunque tienden ser un poco más caro, por los ingredientes con el que se elabora, no obstante, nunca olvido como mi tío, antes de la crisis, nos regalaba a mi papá y a mi persona un quesillo en los respectivos cumpleaños de cada quién; a mi hermana no le gustaba mucho en ese entonces y mi mamá no era muy amante, así que el quesillo nos quedaba prácticamente para los dos.

Ahora que a mi hermana si le gusta, pues se perdió infinidad de cumpleaños con este manjar. Aunque el quesillo es como un flan español, tiene sus particularidades, pues además de variar en los ingredientes, como que en uno se usa solo las yemas de huevo, en el otro se usa los huevos completos; aunado que el quesillo posee muchos más agujeritos en su versión final, tipo como el queso y que su sabor es más dulce y con un toque de ron, el cual es opcional.

Siento que esta triada es tan característico del venezolano, si puede que haya en otros países celebraciones con dos de estos elementos, pero nada comparado a esta combinación.