Para nadie es un secreto que, en Venezuela, la escase de la gasolina es el pan de cada día y que, tristemente al ser un país con una gran riqueza en petróleo este sufriendo con este recurso. Tras al pasar los años, esta situación se ha ido acrecentando cada vez más, incluso dividiendo el pago del servicio en dolarizada y subsidiada ¿Cómo así? Pues, la primera como su nombre indica, es la que se cobra en dólares, lo cual es complicado si tomamos en cuenta el estado actual del sueldo en Venezuela que no alcanzan para costearlo, por lo que recurren a la subsidiada, que es más accesible, sin embargo, las enormes colas que se forman son descomunales, son kilómetros y kilómetros de carros intentando conseguirla y ver si logran obtenerla.

Entre esas experiencias duras con la gasolina, cuando la crisis se encontraba muy fuerte, estábamos con mi prima y su esposo buscando gasolina, en eso le dicen que están surtiendo en otra ciudad, pasando la alcabala, no dudaron en ir porque ya les quedaba poco y nos fuimos con ello. Al llegar ni se imaginarán la cola, las horas se sentían eternas, los guardias agarrando cedulas para ver si alcanzaba, de verdad que fue una terrible y agotadora experiencia, lo único bueno es que, si llegaron a llenar su carrito, pero fue una época dura, como era posible que había que movilizarse a otra ciudad para surtir el carro y obtener el combustible.

Ni me digas de los autobuses, todos los transporten trabajan de a poco y para ir por la ciudad o fuera de ella era mucho más complicado, recuerdo que fue el tiempo en que todos caminábamos kilómetros hasta no más poder. Tristemente, aunque ya en la misma ciudad se surte el combustible, la situación no ha mejorado y quizás empeore nuevamente, incluso otros estados del país se las ven mucho más rudo, como el Zulia, donde resulta más lamentable siendo el estado petrolero por excelencia, pero el contrabando, la deficiencia administrativa y muchos otros factores, han hecho que las condiciones sean cada vez más precarias.