En lo particular, lo que más me gustó de esta seria fue la actuación de Park Eun-bin, de verdad parecía una psicópata, sin embargo, a pesar de que la trama es atrayente, en lo particular dejó mucho que desear, no digo que es malo, pero no es el mejor k-drama que he visto, a pesar de que me lo terminé un poco más rápido, quizás lo que atrae sea el hecho de que, tantos enigmas es lo que te mantiene el querer terminar de verlo y que no es para nada similar a otros dramas médicos que he visto. No obstante, es algo predecible es muchos puntos y que el final también termino como muy apresurado, aunque puede que haya una segunda temporada.

Realmente lo que más sustenta este drama son los protagonistas, el excentricismo y las ganas de querer más, se logra denotar muy bien en las expresiones que nos brindas las interpretaciones de cada, una ejecución de dramatismo y obsesión que nos envuelve en un misterio oscuro y psicológico, explorando la capacidad de lo que puede llegar hacer la ambición humana, aunado que la cinematografía también aporta mucho a esa atmosfera que los actores están generando. Ahora bien, siento que le falto algo, porque era como mucho de todo y no había como ese dinamismo en el guion, esa profundidad que le enrique más a la trama, esta bien, pero pudo ser mejor, es mi opinión.