Desde que tengo uso de razón, mi papá es super fan del equipo de Beisbol del Estado, que son llamados Los Cardenales de Lara, este nombre ha generado varias historias acerca de su elección, pero concuerda muy bien con el color del uniforme que llevan, así como Los Crepúsculo que nuestro Estado Lara se impregna en el cielo, asimismo del color del ave oficial del territorio lariense, que es conocido también como el Cardenal. En fin, en todo momento, teníamos que si una camisa, una gorra, algo que identificaba a su equipo, cualquier cosa, pues nada lo hacia feliz, más que llevar y que sus hijas lleváramos algo de ellos.

Esta foto me hizo recordar muchos momentos donde, mi papá, viendo a su equipo jugar (donde la mayoría de las veces perdía) en casa, el televisor pasaba a ser de él en el instante que comenzaba un partido, y tras ello, varios infartos, gritos y demás venían sucesivamente; mi mamá siempre lo mandaba a callar, diciendo que los vecinos creerían que estaba loco. Se infartaba tanto cuando perdían una carrera, que pareciera que fue que aposto por ello o era su manager, mi primer perrito se asustaba cuando gritaba “Jonrón” a todo pulmón.

La foto que les muestro es de cuando íbamos a un partido, aprovechando que mi tío estaba en el Estado, quién también es super fanático de los Cardenales; sin embargo, ese día perdió el equipo en contra del equipo al que mi mamá siempre le iba, pues imaginaran esa noche ellos metiéndose con ella, disfrutamos mucho riéndonos de sus berrinches y sus gritos, a pesar de no gustarnos tanto los deportes. Actualmente, casi no tenemos nada relacionado al equipo, los ánimos no han sido lo mismos, mi papá de vez en cuando lo ve, pero se ha enfocado en otras cosas, no obstante, recuerdo esos momentos con mucho cariño.