My Best Friend, My Dog || Mi Mejor Amigo, Mi Perro [ENG/ESP]

When I was eight years old, my parents gave me Rocky, a puppy with floppy ears and a curious gaze. From day one, I knew he would be my best friend.

Rocky and I did everything together: we ran around the yard, explored the nearby woods, and even shared snacks (although he always wanted more cookies than me). It didn't matter if it was raining or shining, he was always by my side.

One afternoon, while we were playing in the park, I fell and hurt my knee. The pain made me cry, but Rocky, instead of walking away, licked my face and stayed with me until my parents arrived. At that moment, I understood that his love was unconditional.

The years passed, and we grew up together. Rocky was there for me in my happy moments and also when I had difficult days. He didn't need to speak to understand me; just by looking at him, I knew he had my back.

Now that I'm older, Rocky's muzzle has a few gray hairs and he walks a little slower, but he's still my best friend. Because a dog isn't just a pet; he's a life partner, a furry brother who will always be there, no matter what.

Cuando tenía ocho años, mis padres me regalaron a Rocky, un cachorro con orejas caídas y una mirada llena de curiosidad. Desde el primer día, supe que sería mi mejor amigo.

Rocky y yo hicimos todo juntos: corríamos por el jardín, explorábamos el bosque cercano y hasta compartíamos la merienda (aunque él siempre quería más galletas que yo). No importaba si llovía o hacía sol, él siempre estaba a mi lado.

Una tarde, mientras jugábamos en el parque, me caí y me lastimé la rodilla. El dolor me hizo llorar, pero Rocky, en lugar de alejarse, lamió mi rostro y se quedó conmigo hasta que mis padres llegaron. En ese momento entendí que su amor era incondicional.

Los años pasaron y crecimos juntos. Rocky estaba ahí en mis momentos felices y también cuando tenía días difíciles. No necesitaba hablar para entenderme; con solo mirarlo, sabía que me apoyaba.

Ahora que soy mayor, Rocky tiene el hocico con algunas canas y camina un poco más lento, pero sigue siendo mi mejor amigo. Porque un perro no es solo una mascota, es un compañero de vida, un hermano peludo que siempre estará ahí, pase lo que pase.