MOVIE REVIEW: ”The Watchers” (2024)

Synopsis: After getting lost in a vast forest in western Ireland, Mina, a young artist, finds shelter, but must deal with a strange reality that keeps her trapped with three strangers, all of whom are watched daily by mysterious nocturnal creatures.

Movie debuts are always a kind of "trial by fire" for any filmmaker, especially when expectations are exceedingly high on certain occasions. In the case of this movie, we're talking about the cinematic debut of Ishana Shyamalan, daughter of director (screenwriter and producer) M. Night Shyamalan. The ideas she brought to the movie are quite interesting (and it's worth mentioning that she was also responsible, along with writer A.M. Shine, for writing the screenplay for this project), but the entire package here is better than the gift.

Set within an aesthetically interesting setting (and which, in a way, manages to be effectively exploited to convey to viewers a real dimension of the cinematography in which everything unfolds), the script begins with relatively minimalist touches (which are reinforced by a production that typically had a low budget to be shot as a feature film). Up to a point, it's functional, but the entire plot takes too long to gel, and by the time it actually did, I was too bored to care.

Amidst characters who are completely uninteresting from the moment they're first introduced (something that doesn't change throughout the plot... in fact, some characters become even more irritating), the flimsy plot attempts to present itself to the audience as a stupidly intriguing mystery (which relies on the idea that all four characters must be "locked" in a room at night - where they are forbidden to leave to avoid being killed - while being watched by mysterious creatures), but it's actually very far from that.

There are few suspenseful scenes, and no aspect of terror or horror is heightened (even though the script persistently attempts to do so, always relying on its "dark side" to "embrace" the audience). There are no situations where any degree of dread is imminent; what exists are only the promises that the characters are being threatened by creatures that seem to communicate (and act) through "coordinated codes" to keep them in a "private prison." Amidst all this, the investigative aspect is gradually eroded, until it is almost completely lost in the plot.

Riddled with loose ends, the plot fails to untangle its own "knots." Opting for resolutions without major logical explanations (which in a way makes sense when the whole “big” mystery is revealed... even so, even within the surreal aspect of the script, the fiction created in the plot could have been more “palatable” within the mystical and fantastical proposal that was constructed), the film begins and ends with a good dramatic connection and good touches on “local culture folklore”, but which could have been better used than they really are.

Dakota Fanning leads a boring cast (including herself, who, despite being a good actress, is apathetic here with her one-sided character, as poorly constructed as the other characters), who don't seem to have the slightest connection with one another. To be fair, the whole problem here (in terms of performances) isn't just the cast's, but mainly the script itself, which lacks a decent material base for them to work with. There's no way to deliver something more tense if the plot itself doesn't support it, but the cast helps fragment this "desire."

This project's greatest asset is having a truly attractive and inviting setting, which is undoubtedly a very creative part of the movie. If this technical aspect is stripped away, there's almost nothing interesting left in what's seen on screen. The play of light and color, which enhances this pseudo-"tale" (which, by the way, is very reminiscent of those campfire gatherings in the middle of nowhere in vast forests), is another positive point, but it only fuels the idea (and the intention) of creating something grand, but it never arrives. Other technical aspects are merely quite irrelevant.

There's no doubt that this is a well-intentioned work, and even though The Watchers was a project where the weight of its debut added pressure to its execution, it's impossible not to notice the lack of "identity" that permeates almost the entire movie. It's literally as if the daughter is copying the techniques she learned, or simply admires, in her own father's work (and it's fine to follow references, but not without incorporating something unique from your own repertoire, even if it's still under construction). A significant disappointment.

Sinopsis: Tras perderse en un vasto bosque del oeste de Irlanda, Mina, una joven artista, encuentra refugio, pero debe lidiar con una extraña realidad que la mantiene atrapada con tres desconocidos, todos ellos vigilados a diario por misteriosas criaturas nocturnas.

Los debuts cinematográficos siempre son una especie de "prueba de fuego" para cualquier cineasta, especialmente cuando las expectativas son excesivamente altas en ciertas ocasiones. En el caso de esta película, hablamos del debut cinematográfico de Ishana Shyamalan, hija del director (guionista y productor) M. Night Shyamalan. Las ideas que aportó a la película son bastante interesantes (y cabe mencionar que también fue responsable, junto con el escritor A.M. Shine, de escribir el guion de este proyecto), pero el conjunto completo es mejor que el regalo.

Ambientada en un entorno estéticamente interesante (y que, en cierto modo, se aprovecha eficazmente para transmitir al espectador una dimensión real de la cinematografía donde se desarrolla todo), el guion comienza con toques relativamente minimalistas (que se ven reforzados por una producción que, por lo general, contaba con un presupuesto bajo para rodarse como largometraje). Hasta cierto punto, es funcional, pero la trama completa tarda demasiado en cuajar, y para cuando finalmente lo hizo, estaba demasiado aburrido como para preocuparme.

Entre personajes que resultan completamente aburridos desde el primer momento (algo que no cambia a lo largo de la trama... de hecho, algunos personajes se vuelven aún más irritantes), la endeble trama intenta presentarse al público como un misterio absurdamente intrigante (que se basa en la idea de que los cuatro personajes deben estar "encerrados" en una habitación por la noche - de la que tienen prohibido salir para evitar ser assinados - mientras son observados por criaturas misteriosas), pero en realidad dista mucho de serlo.

Hay pocas escenas de suspense, y no se intensifica ningún aspecto de terror ni horror (aunque el guion insistentemente lo intenta, recurriendo siempre a su lado oscuro para cautivar al público). No hay situaciones donde el miedo sea inminente; lo único que existe son las promesas de que los personajes se ven amenazados por criaturas que parecen comunicarse (y actuar) mediante códigos coordinados para mantenerlos en una prisión privada. En medio de todo esto, el aspecto investigativo se erosiona gradualmente, hasta perderse casi por completo en la trama.

Plagada de cabos sueltos, la trama no logra desenredar sus propios nudos. Optando por resoluciones sin mayores explicaciones lógicas (lo cual en cierta forma tiene sentido cuando se desvela todo el “gran” misterio… aún así, incluso dentro del aspecto surrealista del guion, la ficción creada en la trama pudo haber sido más “digerible” dentro de la propuesta mística y fantástica que se construyó), la película empieza y termina con una buena conexión dramática y buenos toques de “folclore de la cultura local”, pero que pudieron haber sido mejor aprovechados de lo que realmente son.

Dakota Fanning lidera un reparto aburrido (incluida ella misma, quien, a pesar de ser una buena actriz, se muestra apática con su personaje parcial, tan mal construido como los demás), que no parecen tener la más mínima conexión entre sí. Siendo justos, el problema aquí (en cuanto a las actuaciones) no reside solo en el reparto, sino principalmente en el propio guion, que carece de una base material decente con la que trabajar. Es imposible ofrecer algo más tenso si la trama no lo sustenta, pero el reparto ayuda a fragmentar este "deseo".

La mayor baza de este proyecto reside en su ambientación realmente atractiva y acogedora, que sin duda es un aspecto muy creativo de la película. Si se prescinde de este aspecto técnico, no queda casi nada interesante en lo que se ve en pantalla. El juego de luz y color, que realza este pseudo-cuento (que, por cierto, recuerda mucho a esas reuniones alrededor de fogatas en medio de la nada en vastos bosques), es otro punto positivo, pero solo alimenta la idea (y la intención) de crear algo grandioso, pero nunca lo logra. Otros aspectos técnicos son simplemente irrelevantes.

No cabe duda de que se trata de una obra bien intencionada, y aunque Los vigilantes fue un proyecto donde el peso de su debut presionó su ejecución, es imposible no notar la falta de identidad que impregna casi toda la película. Es literalmente como si la hija copiara las técnicas que aprendió, o simplemente admira, en la obra de su padre (y está bien seguir referencias, pero no sin incorporar algo único de tu propio repertorio, aunque aún esté en desarrollo). Una decepción considerable.

Sinopse: Depois de se perder dentro de uma extensa floresta na região oeste da Irlanda, Mina, uma jovem artista acaba encontrando abrigo, mas precisa lidar com uma estranhar realidade que a mantém presa junto a três estranhos, onde todos eles são diariamente observados por misteriosas criaturas noturnas.

Estreias no mundo do cinema sempre são uma espécie de “prova de fogo” para qualquer cineasta, em especial, quando há uma expectativa acima do normal em algumas determinadas ocasiões. No caso deste filme, estamos falando sobre o debut cinematográfico de Ishana Shyamalan, filha do diretor (roteirista e também produtor) M. Night Shyamalan. As ideias que ela jogou no filme são bem interessantes (e vale à pena mencionar que ela também foi a responsável, junto com o escritor A.M. Shine, por escrever o roteiro deste projeto), mas toda embalagem aqui é melhor do que o presente.

Ambientando dentro de um cenário que é esteticamente interessante (e que de certa maneira consegue ser explorado com eficiência para entregar aos telespectadores uma dimensão real da cinematografia onde tudo acontece), o roteiro começa com toques relativamente minimalistas (que são reforçados por uma produção que tipicamente teve um tipo de orçamento baixo para ser filmado enquanto um longa-metragem), e até um certo momento é funcional, mas toda a trama demora muito até plugar, e quanto isso de fato realmente aconteceu, eu já estava entediado para me importar.

Em meio a personagens completamente desinteressantes desde o primeiro momento em são apresentados (algo que não muda ao longo de todo o desenvolvimento da trama... aliás, alguns personagens se tornam ainda mais irritantes), a trama frágil tenta se mostrar ao público como um mistério estupidamente intrigante (que recaí sobre a ideia de que todos os quatro personagens precisam ficar “enclausurados” em uma sala durante à noite - onde são proibidos se sair para evitar que sejam mortos - enquanto são vigiados por criaturas misteriosas), mas está realmente muito longe disso.

Há poucas cenas de suspense, e nenhum aspecto de terror ou horror é intensificado (mesmo que o roteiro insista nas tentativas de fazer isso apostando sempre no seu “lado escuro” para “abraçar” o público). Não há situações onde todo teor de pavor é iminente, o que existe são apenas as promessas de que os personagens estão sendo ameaçados pelas criaturas que parecem se comunicar (e agir) através de “códigos coordenados” para mantê-los dentro de um “cárcere privado”. Em meio a tudo isso, o aspecto investigativo vai sendo escoado, até quase se perder por completo na trama.

Cheio de pontas narrativas soltas, a trama não consegue desatar os seus próprios “nós”. Optando por resoluções sem maiores explicações lógicas (o que de certa maneira faz sentido quando todo o “grande” mistério é revelado... mesmo assim, ainda que dentro do aspecto surreal do roteiro, a ficção criada na trama poderia ter sido mais “palatável” dentro da própria proposta mística e fantasiosa que foi construída), o filme começa e termina com uma boa conexão dramática e bons toques sobre “folclore de cultura local”, mas que poderiam ter sido melhor aproveitados do que realmente são.

Dakota Fanning lidera um elenco chato (incluindo a ela mesma, que apesar de ser uma boa atriz, aqui está apática com sua personagem unilateral e tão mal construída quanto os outros personagens), que não demonstram ter o mínimo de entrosamento entre eles mesmos. Justiça seja feita, o problema todo aqui (em termos de performance) não é apenas do elenco, mas principalmente do próprio roteiro, que não tem uma base material decente para eles trabalharem. Não há como entregar algo mais tenso se a própria trama não favorece isso, mas o elenco ajuda a fragmentar esse “desejo”.

O grande trunfo desse projeto é ter uma ambientação justamente atrativa e convidativa, que sem dúvidas, é uma parte muito criativa do filme. Se esse aspecto técnico for retirado do projeto, não sobra quase nada de interessante sobre o que é visto na tela. O jogo de luzes e cores favorecendo esse pseudo “conto” (que aliás, lembra muito aquelas reuniões à beira de uma fogueira no meio do nada em grandes florestas) é outro ponto positivo, mas apenas alimenta a ideia (e a intenção) de fazer algo grandioso, mas que nunca chega. Outros aspectos técnicos são meramente bem irrelevantes.

Não há dúvidas de que estamos diante de um trabalho bem intencionado, e ainda que Os Observadores tenha sido um projeto onde o peso da estreia trouxe uma pressão adicional a execução do mesmo, é impossível não perceber a falta de “identidade” que orbita o filme quase que por inteiro. Literalmente, é como se a filha estivesse copiando as técnicas que aprendeu, ou que simplesmente admira, no trabalho do seu próprio pai (e está tudo bem seguir referências, mas não sem inserir algo exclusivo do seu próprio repertório, ainda que em construção). Uma decepção muito considerável.