MOVIE REVIEW: “Sting” (2024)

Synopsis: Charlotte is a young teenager who (in secret) decides to raise a mysterious spider as a pet. However, as the animal grows at an overwhelmingly fast rate, she and her entire family must deal with the true brutal and bloodthirsty nature of this creature.

While post-2000s cinema is still struggling to find its own identity within the industry, making use of any beneficial reference to the past is usually a very valuable resource for many movies. On the other hand, if this idea is not well used within a narrative, it is very likely that the dynamics of the story will only recall the past, without bringing anything new to the present. This is exactly what happens with this project, which recalls an atmosphere of the 80s, but fails to go beyond that, because all attempts are misguided and boring.

Within a relatively “claustrophobic” setting (because the entire movie takes place inside an older building, in the midst of a violent blizzard, forcing each resident to remain “trapped” in their apartments), everything the movie tries to do ends up being sabotaged by an extremely shallow script with no major explanations. In the plot involving a “dysfunctional” family in crisis (this being the dramatic support of the script), we have a very charismatic protagonist fighting to destroy the spider that she once thought was just a “peculiar” pet.

There is a mix of science fiction, drama, comedy (yes, jokes that are supposed to be funny, but in fact, end up being annoying to watch when they are said by even more unbearable characters) and “horror” that really doesn’t work. Despite having a decent setting, nothing else works in favor of this movie, which even though it is less than 90 minutes long, seems to be even longer due to the slow pace at which things happen (even though it gives a false impression that everything is happening too quickly due to its “biased editing”).

The script relies on the lack of expository dialogue to show what is happening, and once it chooses to go down this path, the script literally shows the things happening to the viewer in a very detailed way (it is almost as if the audience were being treated as someone with a high attention deficit), and we know that when this needs to be used within a narrative as simple as this one (which really does not bring anything new or complex), it is because the essence of the project has nothing substantial to be developed anywhere.

Random characters are all presented without the slightest kind of depth, almost as if they were disposable figures in the plot (which ironically ends up happening). The protagonist, as well as the rest of the cast, is implausible, despite being “naturally” smart. In general, all the performances are bad, and there is no possibility of having any empathy for any of the characters (with the exception of a helpless baby). A brief attempt to make them interact within a more cohesive scenario happens, but it is still very superficial.

By choosing not to fully explain what happens, the script also makes some bets on horror gore, delivering only a single scene worthy of a horror movie of this level... The rest are just a few seconds where the threat of the plot is treated as a mere supporting character without much importance (when in fact, it should be the opposite). Things simply happen, as if it were something quite natural to have a mutant spider walking through a building through the air ducts, entering and leaving apartments, kidnapping its victims, and imprisoning them.

Even in the technical part, the movie is very limited (obviously this is due to its budget, which must have been quite limited). The practical effects are slightly interesting (as are its digital effects) and this helps to create a more “real” layer to the project where the main threat comes in second or third place), but everything else is a well-intentioned mess, but with a bad result. A blame that falls doubly on Kiah Roache-Turner's lap because he is responsible not only for the script, but also for directing this project.

Sting could even work as a lighthearted entertainment (and for some people it can actually be seen that way), but personally speaking, I am more demanding, even more so when the genre is horror (because the basics really need to be something well done to be captivating). This movie is just another example of how modern cinema urgently needs to reinvent itself, because not even recycling ideas from movies from other decades can the current scenario bring any originality. How long will this last?

Sinopsis: Charlotte es una joven adolescente que (en secreto) decide criar una misteriosa araña como mascota. Sin embargo, a medida que el animal crece a un ritmo vertiginoso, ella y toda su familia deben lidiar con la naturaleza brutal y sanguinaria de esta criatura.

Si bien el cine posterior a la década del 2000 aún lucha por encontrar su propia identidad dentro de la industria, cualquier referencia al pasado suele ser un recurso muy valioso para muchas películas. Por otro lado, si esta idea no se utiliza bien en la narrativa, es muy probable que la dinámica de la historia solo rememore el pasado, sin aportar nada nuevo al presente. Esto es precisamente lo que ocurre con este proyecto, que evoca la atmósfera de los 80, pero no logra ir más allá, porque todos los intentos son fallidos y aburridos.

En un entorno relativamente claustrofóbico (ya que toda la película transcurre en un edificio antiguo, en medio de una violenta ventisca que obliga a cada residente a permanecer atrapado en sus apartamentos), todo lo que intenta hacer la película acaba siendo saboteado por un guion superficial y sin grandes explicaciones. En la trama de una familia disfuncional en crisis (siendo este el soporte dramático del guion), tenemos a una protagonista muy carismática que lucha por destruir a la araña que una vez creyó que era solo una mascota peculiar.

Hay una mezcla de ciencia ficción, drama, comedia (sí, chistes que se supone que son graciosos, pero que, de hecho, resultan molestos cuando los dicen personajes aún más insoportables) y terror que realmente no funciona. A pesar de tener una ambientación decente, nada más juega a favor de esta película, que si bien tiene menos de 90 minutos de duración, parece ser aún más larga debido al ritmo lento en el que suceden las cosas (aunque da la falsa impresión de que todo sucede demasiado rápido debido a su “edición sesgada”).

El guion se basa en la falta de diálogo expositivo para mostrar lo que sucede, y una vez que opta por este camino, muestra literalmente lo que sucede al espectador con gran detalle (es casi como si se tratara al público como alguien con un alto déficit de atención). Sabemos que cuando esto debe usarse en una narrativa tan simple como esta (que realmente no aporta nada nuevo ni complejo), es porque la esencia del proyecto no tiene nada sustancial que desarrollar.

Los personajes aleatorios se presentan sin la más mínima profundidad, casi como si fueran figuras desechables en la trama (lo que irónicamente termina sucediendo). El protagonista, al igual que el resto del reparto, resulta inverosímil, a pesar de ser inteligente por naturaleza. En general, todas las actuaciones son malas, y no hay posibilidad de sentir empatía por ninguno de los personajes (con la excepción de un bebé indefenso). Se hace un breve intento de que interactúen dentro de un escenario más cohesivo, pero sigue siendo muy superficial.

Al optar por no explicar completamente lo que sucede, el guion también apuesta por el horror sangriento, presentando solo una escena digna de una película de terror de este nivel... El resto son solo unos segundos donde la amenaza de la trama se trata como un mero personaje secundario sin mayor importancia (cuando, de hecho, debería ser lo contrario). Las cosas simplemente suceden, como si fuera algo natural tener una araña mutante caminando por un edificio a través de los conductos de aire, entrando y saliendo de los apartamentos, secuestrando a sus víctimas y encarcelándolas.

Incluso en el aspecto técnico, la película es muy limitada (obviamente, esto se debe a su presupuesto, que debió ser bastante limitado). Los efectos prácticos son ligeramente interesantes (al igual que los efectos digitales) y esto ayuda a crear una capa más "real" en el proyecto, donde la amenaza principal queda en segundo o tercer lugar, pero todo lo demás es un desastre bienintencionado, pero con un mal resultado. Una culpa que recae doblemente sobre Kiah Roache-Turner, ya que es responsable no solo del guion, sino también de la dirección de este proyecto.

Sting. Araña asesina podría incluso funcionar como entretenimiento ligero (y para algunos, de hecho, puede serlo), pero personalmente, soy más exigente, sobre todo cuando se trata de terror (porque lo básico tiene que estar bien hecho para ser cautivador). Esta película es solo otro ejemplo de cómo el cine moderno necesita reinventarse urgentemente, porque ni siquiera reciclando ideas de películas de otras décadas puede el panorama actual aportar originalidad. ¿Cuánto durará esto?

Sinopse: Charlotte é um jovem adolescente que (em segredo) decide criar uma misteriosa aranha como um animal de estimação. No entanto, à medida em que o animal cresce de forma avassaladoramente rápida, ela e toda à sua família precisa lidar com a verdadeira natureza brutal e sanguinária deste ser.

Enquanto o cinema pós anos 2000 ainda luta para encontrar à sua própria identidade dentro da indústria, fazer uso de qualquer referência benéfica do passado é costuma ser um recurso bem valioso para muitos filmes. Por outro lado, se essa ideia não for bem aproveitada dentro de uma narrativa, é muito provável que a dinâmica da estória apenas lembre o passado, sem trazer nada de novo para o presente. Isso é exatamente o que acontece com este projeto, que relembra uma atmosfera dos anos 80, mas não consegue ir além disso, porque todas as tentativas são equivocadas e enfadonhas.

Dentro de uma ambientação relativamente “claustrofóbica” (porque o filme inteiro acontece dentro de um prédio mais antigo, em meio à uma nevasca violenta, obrigando cada morador a permanecer “preso” em seus apartamentos), tudo que o filme tenta fazer acaba sendo boicotado por um roteiro extremamente raso e sem maiores explicações. Na trama que envolve uma família “disfuncional” em crise (sendo este o apoio dramático do roteiro), temos uma protagonista bem carismática lutando para destruir a aranha que outrora ela pensou ser apenas um animal de estimação “peculiar”.

Há uma mistura de ficção científica, drama, comédia (sim, piadas que supostamente deveriam ser engraçadas, mas na verdade, acabam sendo algo irritante de ser visto ao serem ditas por personagens ainda mais insuportáveis) e “horror” que realmente não funciona. Apesar de haver uma ambientação decente, nada mais funciona a favor desse filme, que mesmo tendo menos de 90 minutos, parece ser ainda mais longo pelo ritmo lento em que as coisas acontecem (ainda que ele entregue uma falsa impressão de que tudo está acontecendo rápido demais por ter uma “edição tendenciosa”).

O roteiro aposta na falta de diálogo expositivo para mostrar o que está acontecendo, e uma vez que escolhe ir por esse caminho, o roteiro literalmente mostra as coisas acontecendo ao telespectador sempre de maneira muito detalhada (é quase como se o público estivesse sendo tratado como alguém que tem um déficit de atenção elevado), e sabemos que quando isso precisa ser utilizado dentro de uma narrativa tão simples como esta (que realmente não traz nada de novo ou complexo), é porque a essência do projeto não tem nada de substancial a ser desenvolvido em qualquer lado.

Personagens aleatórios são todos apresentados sem o menor tipo de aprofundamento, quase como se fossem figuras descartáveis na trama (o que ironicamente acaba acontecendo). A protagonista, assim como todo o restante do elenco é inverossímil, apesar de ser “naturalmente” esperta. De uma maneira geral, todas as atuações são ruins, e não existe a menor possibilidade de ter alguma empatia por nenhum dos personagens (com exceção de um bebê indefeso). Uma breve tentativa de fazê-los interagir dentro de um cenário mais coeso acontece, mas ainda sim, é algo muito superficial.

Escolhendo não explicar totalmente o que acontece, o roteiro também faz algumas apostas no horror gore, entregando apenas uma única cena digna de um filme de horror desse nível... Todo o restante são poucos segundos onde a ameaça da trama é tratada como uma mera coadjuvante sem tanta importância (quando na verdade, deveria ser o contrário). As coisas simplesmente acontecem, como se fosse algo bastante natural ter uma aranha mutante andando por um prédio através dos dutos de ar, entrando e saindo de apartamentos sequestrando as suas vítimas, e a aprisionando-as.

Até mesmo na parte técnica o filme é muito limitado (obviamente que isso se deve ao seu orçamento, que com certeza deve ter sido bastante limitado). Os efeitos práticos são ligeiramente interessantes (assim como os seus efeitos digitais) e isso ajuda a criar uma camada mais “verdadeira” para o projeto onde a principal ameaça vem em segundo ou terceiro plano), mas todo o restante é uma bagunça bem intencionada, mas que traz um resultado ruim. Uma culpa que cai no colo Kiah Roache-Turner em dobro porque ele é o responsável não só pelo roteiro, mas também por dirigir este projeto.

Sting - Aranha Assassina poderia até funcionar como um entretenimento descompromissado (e para algumas pessoas ele pode realmente conseguir ser visto dessa maneira), mas particularmente falando, eu sou mais exigente, ainda mais quando o gênero é o horror (porque o básico realmente precisa ser algo bem feito para ser cativante). Este filme é só mais um exemplo de como o cinema moderno deve se reinventar urgentemente, porque nem mesmo reciclando as ideias dos filmes de outras décadas o cenário atual consegue imprimir alguma originalidade. Até quando isso vai durar?