ALBUM REVIEW: “Something Beautiful” (2025) - Miley Cyrus

Being a musically relevant name requires that any artist constantly change their sound (and narrative) throughout their journey. Whenever a new project is announced (and subsequently released), it is natural that there are many expectations about what is to come when musicians like Miley Cyrus decide to explore their new directions, and even if the result is not perfect (as is the case with this most recent work, which mutually flirts with two different types of media insertions: audio and video, since the album will remain connected with the promotional material in video), they still manage to create a kind of boldness that was never considered before.

Exploring necessary themes such as the importance of self-esteem (something that is almost an “obligation” in the most current songs in our society... and it is easy to understand why many musicians choose this choice), the search for a cure (in broad senses, and this is something of totally personal interpretation), heartbreak (and how to move forward in the search for overcoming it), in addition to a “multifaceted journey” that is necessary to find love in its most distinct presentations, Something Beautiful was released at the end of May... But it delivered less than it promised, thus creating a kind of announced “frustration” (since the songs already released were not well received).

In general terms, I would say that the project tried to create a so-called “pop opera”, but ended up delivering something lacking in the very concepts it wanted to sell to its listeners (whether they are long-time fans of the singer's work or not). This is the ninth studio album released by Cyrus (so far), and even though it's not that good, it's important to recognize that if there's one thing she's really not afraid of doing, it's diving into new waters to challenge herself professionally (and why not personally too?). Between mistakes and successes, with this new project, it's notable to see that she was willing to try something different, even if the result is a bit apathetic.

I can't judge the trajectory of all the albums she's released to date (I'm not a fan of hers, but I like the "hotter" "spice" she explores when she decides to dedicate herself to doing something new within the music industry, because it's exciting to see young and courageous musicians within this "jungle of musical notes"), but considering everything I've heard from some previous albums (random songs, but which end up defining the style of the project as a whole), it's noticeable that not all her courage in working with the chosen themes was rewarded here, and the "concept" ended up being forgotten in the middle of the construction of this newest musical incursion, which brings very constant oscillations.

Working alongside Shawn Everett on the executive production of the album (which has 13 songs), Cyrus is an example of a fierce entrepreneur within this “oppressive” industry, but this workload may have brought more harm than good in relation to this new album. It seemed to me like a project that was born tired from the beginning, without much inspiration to build a captivating narrative within the stories it tries to explore. At times, the album even seems like an “altruistic experiment”, and it certainly has some good moments throughout its repertoire... But at the same time, it brings some nuances of something more “complex”, at least in theory.

In other words, it seemed to me that the materialization of everything she wanted to say with this album remained only in her mind (which transposed the main ideas onto paper, but did not develop them in a more in-depth way), demonstrating what can be considered only brief signs of an artistic consolidation that even threatened to arrive, but in fact did not. There is no denying that Cyrus decided to take risks when launching this new project and for that she deserves this recognition, but courage and good intentions in creating something different are not enough. If the final product ends up not dialoging very well with its essence, there will always be gaps to be fixed.

Vocally speaking, Cyrus seems to have been changing her voice. Her tone never pleased me, but now it is becoming increasingly harsh, to the point of creating an “identity” for the sound that comes out of her mouth. At times everything sounds too melancholic or too loud, but by “enveloping” these emotions within a rawer voice, all the sonic incursions become more pleasant to listen to. She is not considered an exceptional singer, but her voice has a strong personality, and this ends up reverberating positively within what she decides to sing (and everything gained more strength due to the skillful and excellent orchestration of the chosen instruments, especially the saxophone).

Technically very well produced (bringing a relatively unexpected sophistication within its construction) and emotionally charged with significant messages, Something Beautiful - despite being a problematic album - manages to orbit around itself with a substantial content, reinforcing the idea that the boldness in releasing this album ended up being an “assertive” decision by Cyrus (who will certainly use this release as an experience to be used as a “reference” at some point in the future), mainly due to the decision to escape from what could be considered as something more obvious within a scenario that requires constant maturation to be relevant.

Ser un nombre musicalmente relevante exige que cualquier artista cambie constantemente su sonido (y narrativa) a lo largo de su trayectoria. Cada vez que se anuncia un nuevo proyecto (y posteriormente se lanza), es natural que haya muchas expectativas sobre lo que está por venir cuando músicos como Miley Cyrus deciden explorar nuevos caminos. Incluso si el resultado no es perfecto (como es el caso de este último trabajo, que combina dos tipos de inserción multimedia: audio y video, ya que el álbum seguirá conectado con el material promocional en video), logran crear una audacia nunca antes considerada.

Explorando temas necesarios como la importancia de la autoestima (algo que es casi una “obligación” en las canciones más actuales de nuestra sociedad… y es fácil entender por qué muchos músicos eligen esta opción), la búsqueda de una cura (en sentidos amplios, y esto es algo de interpretación totalmente personal), el desamor (y cómo avanzar en la búsqueda de superarlo), además de un “viaje multifacético” que es necesario para encontrar el amor en sus presentaciones más distintivas, Something Beautiful fue lanzado a finales de mayo… Pero entregó menos de lo que prometía, creando así una especie de “frustración” anunciada (ya que las canciones ya lanzadas no fueron bien recibidas).

En términos generales, diría que el proyecto intentó crear una supuesta "ópera pop", pero terminó entregando algo que carecía de los conceptos que quería vender a sus oyentes (sean o no fans de la cantante de toda la vida). Este es el noveno álbum de estudio lanzado por Cyrus (hasta ahora), y aunque no es tan bueno, es importante reconocer que si hay algo que realmente no le da miedo hacer, es sumergirse en nuevas aguas para desafiarse profesionalmente (¿y por qué no también personalmente?). Entre errores y aciertos, con este nuevo proyecto, es notable ver que estaba dispuesta a probar algo diferente, incluso si el resultado es un poco apático.

No puedo juzgar la trayectoria de todos los álbumes que ha lanzado hasta la fecha (no soy fan suyo, pero me gusta el "sabor" más "picante" que explora cuando decide dedicarse a hacer algo nuevo dentro de la industria musical, porque es emocionante ver músicos jóvenes y valientes dentro de esta "jungla de notas musicales"), pero considerando todo lo que he escuchado de algunos álbumes anteriores (canciones aleatorias, pero que terminan definiendo el estilo del proyecto en su conjunto), se nota que no todo su coraje al trabajar con los temas elegidos fue recompensado aquí, y el "concepto" terminó siendo olvidado en medio de la construcción de esta más nueva incursión musical, que trae oscilaciones muy constantes.

Trabajando junto a Shawn Everett en la producción ejecutiva del álbum (que consta de 13 canciones), Cyrus es un ejemplo de emprendedora aguerrida dentro de esta industria "opresiva", pero esta carga de trabajo puede haberle traído más daño que bien en relación con este nuevo álbum. Me pareció un proyecto que nació cansado desde el principio, sin mucha inspiración para construir una narrativa cautivadora dentro de las historias que intenta explorar. Por momentos, el álbum incluso parece un "experimento altruista", y ciertamente tiene algunos buenos momentos en todo su repertorio... Pero al mismo tiempo, aporta algunos matices de algo más "complejo", al menos en teoría.

En otras palabras, me pareció que la materialización de todo lo que quería decir con este álbum se quedó solo en su mente (que transpuso las ideas principales al papel, pero no las desarrolló con mayor profundidad), demostrando lo que pueden considerarse solo breves signos de una consolidación artística que incluso amenazó con llegar, pero que de hecho no llegó. Es innegable que Cyrus decidió arriesgarse al lanzar este nuevo proyecto y por ello merece este reconocimiento, pero la valentía y las buenas intenciones al crear algo diferente no bastan. Si el producto final no se corresponde con su esencia, siempre habrá lagunas que corregir.

Vocalmente, Cyrus parece haber estado cambiando su voz. Su tono nunca me agradó, pero ahora se está volviendo cada vez más áspero, hasta el punto de crear una "identidad" para el sonido que sale de su boca. A veces todo suena demasiado melancólico o demasiado fuerte, pero al "envolver" estas emociones en una voz más cruda, todas las incursiones sonoras se vuelven más agradables de escuchar. No se la considera una cantante excepcional, pero su voz tiene una fuerte personalidad, y esto termina repercutiendo positivamente en lo que decide cantar (y todo cobra mayor fuerza gracias a la hábil y excelente orquestación de los instrumentos elegidos, especialmente el saxofón).

Técnicamente muy bien producido (aportando una sofisticación relativamente inesperada dentro de su construcción) y emocionalmente cargado de mensajes significativos, Something Beautiful - a pesar de ser un álbum problemático - logra orbitar sobre sí mismo con un contenido sustancial, reforzando la idea de que la audacia en lanzar este álbum terminó siendo una decisión “asertiva” por parte de Cyrus (quien seguramente usará este lanzamiento como una experiencia para ser usado como “referencia” en algún momento en el futuro), principalmente debido a la decisión de escapar de lo que podría considerarse como algo más obvio dentro de un escenario que requiere de una constante maduración para ser relevante.

Ser um nome musicalmente relevante requer de todo e qualquer artista as constantes mudanças sonoras (e narrativas) ao longo de toda sua jornada. Sempre que algum novo projeto é anunciado (e posteriormente lançado), é natural que hajam muitas expectativas sobre o que está por vir quando musicistas como Miley Cyrus decidem explorar suas novas vertentes, e mesmo que o resultado não seja perfeito (como é o caso deste trabalho mais recente, que mutualmente flerta com dois diferentes tipos de inserções midiáticas: o áudio e o vídeo, uma vez que o álbum se manterá conectado com o material promocional em vídeo), ainda sim conseguem fidelizar algum tipo de ousadia antes nunca considerada.

Explorando temas necessários como a importância da autoestima (algo que é quase uma “obrigação” nas músicas mais atuais em nossa sociedade... e é fácil entender porque muitos musicistas optam por essa escolha), busca por uma cura (em amplos sentidos, e isso é algo de interpretação totalmente pessoal), desilusão amorosa (e como seguir em frente na busca pela superação), além de uma “jornada multifacetada” que é necessária para encontrar o amor nas suas mais distintas apresentações, Something Beautiful foi lançado no final de maio... Mas entregou menos do que ele prometeu, criando assim uma espécie de “frustração” anunciada (uma vez que as músicas já lançadas não foram bem recebidas).

Em linhas gerais, eu diria que o projeto tentou criar a chamada “ópera pop”, mas acabou entregando algo carente dos próprios conceitos que quis vender aos seus ouvintes (sejam eles fãs de longa da data do trabalho da cantora ou não). Essa é o nono álbum em estúdio lançado por Cyrus (até então), e mesmo não sendo algo tão bom, é preciso reconhecer que se tem uma coisa que ela realmente não tem medo de fazer, é de mergulhar em novas águas para então conseguir se desafiar profissionalmente (e por que não pessoalmente também?). Entre erros e acertos, com este novo projeto, é notável perceber que houve uma boa-vontade dela de tentar algo diferente, ainda que o resultado seja meio apático.

Não posso julgar a trajetória de todos os álbuns que ela lançou até hoje (não sou fã dela, mas gosto do “tempero” mais “quente” ela explora quando decide se dedicar a fazer algo novo dentro da indústria fonográfica, porque é instigante ver musicistas jovens e corajosos dentro dessa “selva de notas musicais”), mas considerando tudo o que eu já ouvi de alguns álbuns anteriores (músicas aleatórias, mas que acabam definindo o estilo do próprio projeto como um todo), é perceptível que nem toda a coragem dela ao trabalhar com os temas escolhidos foi recompensada aqui, e o “conceito” acabou sendo esquecido no meio da construção dessa mais nova incursão musical, que traz oscilações bem constantes.

Trabalhando ao lado de Shawn Everett na parte de produção executiva do álbum (que conta com 13 músicas), Cyrus é um exemplo de empreendedora feroz dentro dessa indústria “opressora”, mas essa sobrecarga de trabalho talvez tenha trazido mais prejuízos do que benefícios em relação a esse novo álbum. Me pareceu um projeto que já nasceu cansado desde o seu início, sem muita inspiração para construir uma narrativa cativante dentro das estórias que tenta explorar. Em alguns momentos, o álbum até parece um “experimento altruísta”, e que com certeza tem alguns bons momentos ao longo do seu repertório... Mas ao mesmo tempo, traz alguns nuances de algo mais “complexo”, ao menos em teoria.

Em outras palavras, me pareceu que a materialização de tudo o que ela quis dizer com esse álbum ficou apenas na sua mente (que transpôs as principais ideias para o papel, mas não as desenvolveu de uma maneira mais aprofundada), demonstrando o que pode ser considerado apenas como breves sinais de uma consolidação artística que até ameaçou chegar, mas que de fato não chegou. Não há como negar que Cyrus decidiu correr riscos ao lançar este novo projeto e por isso ela merece esse reconhecimento, mas não bastam apenas a coragem a boa-intenção em criar algo diferente, se o produto final acaba não dialogando muito bem com à sua essência, sempre haverão lacunas a serem consertadas.

Vocalmente falando, Cyrus parece que vem mudando a voz. O tom dela nunca me agradou, mas agora está se tornando algo cada vez mais ríspido, ao ponto de criar uma “identidade” para o som que sai da boca dela. Em alguns momentos tudo soa melancólico ou esbravejado demais, mas ao “envelopar” essas emoções dentro de uma voz mais crua, todas as incursões sonoras se tornam mais aprazíveis de serem ouvidas. Não a considerado como uma cantora excepcional, mas a voz dela tem uma personalidade forte, e isso acaba reverberando positivamente dentro do que ela decide cantar (e tudo ganhou mais força pela hábil e ótima orquestração dos instrumentos escolhidos, principalmente do saxofone).

Tecnicamente muito bem produzido (trazendo uma sofisticação relativamente inesperada dentro da sua construção) e emocionalmente carregado de mensagens significativas, Something Beautiful - mesmo sendo um álbum problemático - consegue orbitar ao redor de si mesmo com um teor substancial, reforçando a ideia de que a ousadia em lançar esse álbum acabou sendo uma decisão “assertiva” de Cyrus (que certamente usará esse lançamento como uma experiência para ser usada como “referência” em algum momento no futuro), principalmente pela decisão de fugir do que poderia ser considerado como algo mais óbvio dentro de um cenário que requer amadurecimento constante para ser relevante.