ALBUM REVIEW: “Radical Optimism” (2024) - Dua Lipa

No one could have imagined within less than 7 years within the competitive recording world, Dua Lipa would achieve an almost “meteoric” rise in her musical career. The singer (who is also a songwriter, actress, dancer and model) of Anglo-Albanian origin (but who was born and raised in London) debuted in 2017, and has not stopped climbing the ladder since then. After excellent numbers on the world charts, as well as many awards, this year she releases her third studio album and previously promised a sound change, which is not real.

If the other two previous albums could be described as distinct works by the same singer, this time, when she released Radical Optimism with a promise of a sound change in her career, the result was not as good as expected (at least not for my ears). I personally really like the work she does because there are no practical conventions within the musical side, she sets out to do. Despite following a more “generic” side in the case of some songs, the context of the work as a whole always manages to deliver the most “differentiated”.

Unfortunately, that is not what happens with this new work. Throughout its 11 songs and just over half an hour, the concept of the project is practically non-existent. In addition to not following a cohesive line with everything that had previously been released as promotional material (which were three songs, with a sound atmosphere filled with psychedelic touches and more escapist pop), the execution of the project is messy and makes the experience in something poor because it is unable to create a bridge between everything that is being exposed, without there being so much coherence in its sounds.

Betting on a mix of supposed psychedelia, combined with trip hop and British pop, the album literally goes all over the place trying to build its own identity. This doesn't end up happening, and often this compilation reminds me of a great discard of his previous works (as if they were songs that weren't included in them), which reinforces my thought about the album not being able to leave its own fingerprint on the CV of the album. singer. This becomes a very negative point in her career, because for the first time she delivers something with less substance.

Particularly speaking, I reaffirm that I really like the work she does and add the fact that I consider her to be very smart (especially within the sector she works in), but here it is necessary to recognize that nothing that I imagined would happen, actually happened. The album does not contain elements that are so different as to create a new era, and remains within a bubble that, to a certain extent, has already been constructed previously. The new sonic elements boil down to some synthetic approaches, which scream through weak, highly synthesized and recycled harmonies.

The good thing is that not everything is lost, because in fact, there are good songs. Within this small chamber where the songs are really interesting, she manages to expose her real vocal talent (which, by the way, is more mature) and her skills as a composer (some of the lyrics are really great, and she still manages to play with ease when portraying themes such as love life and its surprises and obstacles in a very fun way, for example) in a very peculiar way. This is something that defines her very well, as a person and a singer. Here this still works fine.

Technically speaking, the album is well produced (something I personally expected to hear). The duo of Kevin Parker and Danny L Harle are very efficient, but this ensured that only the gift's wrapping was beautiful, at least at first glance, and not its main content. Honestly, I didn't understand the inclusion of at least half of this project, because it really is a very confusing album, and disconnected within its own proposal. This surprised me negatively because I was not expecting to hear a messy and essentially “empty” work.

Radical Optimism isn't a bad album (in fact, it's far from it), but considering everything Dua Lipa has been able to do, it's something that goes far beyond what was expected. Literally, it's a rollercoaster of sounds that sometimes gets it right in some moments, but ends up getting much more wrong in so many other moments and this ends up leading to inconstancy of concepts, sounds, originality and a visible lack of daring to really break the “barriers” of sameness. This album certainly won't be remembered in a few years, but it's still good fun.

Nadie podría haber imaginado que en menos de 7 años dentro del competitivo mundo discográfico, Dua Lipa lograría un ascenso casi “meteórico” en su carrera musical. La cantante (que también es compositora, actriz, bailarina y modelo) de origen anglo-albanés (pero que nació y creció en Londres) debutó en 2017, y no ha parado de subir escaleras desde entonces. Después de excelentes números en las listas mundiales, así como numerosos premios, este año lanza su tercer álbum de estudio y anteriormente prometió un cambio de sonido, que no es real.

Si los otros dos álbumes anteriores podrían calificarse como trabajos distintos de la misma cantante, esta vez, cuando lanzó Radical Optimism con la promesa de un cambio sonoro en su carrera, el resultado no fue tan bueno como esperaba (al menos no para mi orejas). Personalmente me gusta mucho el trabajo que hace porque no existen convenciones prácticas dentro del lado musical, que se propone hacer. A pesar de seguir un lado más “genérico” en el caso de algunas canciones, el contexto de la obra en su conjunto siempre logra entregar lo más “diferenciado”.

Lamentablemente, eso no es lo que sucede con este nuevo trabajo. A lo largo de sus 11 temas y poco más de media hora, el concepto del proyecto es prácticamente inexistente. Además de no seguir una línea coherente con todo lo que se había lanzado previamente como material promocional (que eran tres canciones, con una atmósfera sonora llena de toques psicodélicos y pop más escapista), la ejecución del proyecto es desordenada y hace que la experiencia en algo pobre porque es incapaz de crear un puente entre todo lo que se va exponiendo, sin que haya tanta coherencia en sus sonidos.

Apostando por una mezcla de supuesta psicodelia, combinada con trip hop y pop británico, el disco literalmente va por todos lados intentando construir su propia identidad. Esto no acaba pasando, y muchas veces este recopilatorio me recuerda a un gran descarte de sus trabajos anteriores (como si fueran canciones que no estaban incluidas en ellos), lo que refuerza mi pensamiento de que el disco no pueda salir de su propia huella digital en el CV del cantante del álbum. Esto se convierte en un punto muy negativo en su carrera, porque por primera vez entrega algo con menos sustancia.

Particularmente reafirmo que me gusta mucho el trabajo que hace y agrego que la considero muy inteligente (especialmente dentro del sector en el que trabaja), pero aquí hay que reconocer que nada de lo que imaginé sucederia, en realidad sucedió. El álbum no contiene elementos tan diferentes como para crear una nueva era, y se mantiene dentro de una burbuja que, en cierta medida, ya ha sido construida anteriormente. Los nuevos elementos sonoros se reducen a algunos enfoques sintéticos, que gritan a través de armonías débiles, altamente sintetizadas y recicladas.

Lo bueno es que no todo está perdido, porque efectivamente hay buenas canciones. Dentro de esta pequeña cámara donde las canciones son realmente interesantes, ella logra exponer su verdadero talento vocal (que, por cierto, es más maduro) y sus habilidades como compositora (algunas de las letras son realmente geniales, y aún así logra juega con soltura a la hora de retratar temas como la vida amorosa y sus sorpresas y obstáculos de una forma muy divertida, por ejemplo) de una forma muy peculiar. Esto es algo que la define muy bien, como persona y cantante. Aquí esto todavía funciona bien.

Técnicamente hablando, el álbum está bien producido (algo que personalmente esperaba escuchar). El dúo formado por Kevin Parker y Danny L Harle es muy eficiente, pero esto aseguró que sólo el envoltorio del regalo fuera hermoso, al menos a primera vista, y no su contenido principal. Sinceramente no entendí la inclusión de al menos la mitad de este proyecto, porque realmente es un disco muy confuso, y desconectado dentro de su propia propuesta. Esto me sorprendió negativamente porque no esperaba escuchar una obra desordenada y esencialmente “vacía”.

*Radical Optimism no es un mal álbum (de hecho, ni mucho menos), pero considerando todo lo que Dua Lipa ha sido capaz de hacer, es algo que va mucho más allá de lo esperado. Literalmente, es una montaña rusa de sonidos que a veces acierta en algunos momentos, pero termina acertando mucho más en otros tantos y esto acaba derivando en inconstancia de conceptos, sonidos, originalidad y una visible falta de atrevimiento para romper de verdad. las “barreras” de la igualdad. Este álbum seguramente no será recordado dentro de unos años, pero sigue siendo muy divertido.

Ninguém poderia imaginar dentro de um espaço com menos de 7 anos dentro do competitivo mundo fonográfico, Dua Lipa iria conseguir uma ascensão quase “meteórica” em sua carreira musical. A cantora (que também é compositora, atriz, dançarina e modelo) de origem anglo-albanesa (mas que nasceu e foi criada em Londres) estreou em 2017, e não parou de subir degraus desde então. Depois de números excelentes nos charts mundiais, além de muitos prêmios, este ano ela lança o seu terceiro álbum em estúdio e anteriormente havia prometido uma mudança sonora, que não é real.

Se os outros dois álbuns anteriores poderiam ser descritos como obras distintas de uma mesma cantora, desta vez, ao lançar Radical Optimism com uma promessa de mudança sonora em sua carreira, o resultado não foi tão bom quanto o esperado (ao menos não para os meus ouvidos). Eu particularmente gosto muito do trabalho que ela faz porque não há convenções práticas dentro do lado musical, que ela se propõe a fazer. Apesar de seguir um lado mais “genérico” no caso de algumas músicas, o contexto dos trabalhos como um todo conseguem sempre entregar ao mais “diferenciado”.

Infelizmente, não é isso o que acontece com este novo trabalho. Ao longo de suas 11 músicas e pouco mais de meia-hora, o conceito do projeto é praticamente inexistente. Além de não seguir uma linha coesa com tudo o que havia sido lançado anteriormente como material promocional (que foram três músicas, com uma atmosfera sonora repletas com toques psicodélicos e um pop mais escapista), a execução do projeto é bagunçada e torna a experiência em algo pobre porque não conseguir criar uma ponte entre tudo o que está sendo exposto, sem haver tanta coerência nos seus sons.

Apostando em uma mistura de suposta psicodelia, aliada ao trip hop e o pop britânico, o álbum literalmente atira para todos os lados tentando construir à sua própria identidade. Isso não acaba acontecendo, e muitas vezes esse compilado me lembra um grande descarte dos seus trabalhos anteriores (como se fossem músicas que não foram incluídas neles), o que reforça o meu pensamento sobre o álbum não conseguir deixar à sua própria digital no currículo da cantora. Isso se torna um no ponto bem negativo na carreira dela, porque pela primeira vez ela entrega algo com menos substancias.

Particularmente falando, eu reafirmo que gosto muito do trabalho que ela faz e adiciono o fato eu a considerar muito esperta (principalmente dentro setor que ela trabalha), mas aqui é preciso reconhecer que nada do que eu imaginava que iria acontecer, aconteceu de fato. O álbum não traz elementos tão diferenciados a ponto de criar uma nova era, e se mantém dentro de uma bolha que até certo ponto já foi construída anteriormente. Os novos elementos sonoros se resumem a algumas abordagens sintéticas, que gritam através de harmonias fracas altamente sintetizadas e recicladas.

O lado bom é que nem tudo está perdido, porque de fato, existem boas músicas. Dentro desta pequena redoma onde as músicas realmente são interessantes, ela consegue expor o seu real talento vocal (que aliás, está mais amadurecido) e suas habilidades como compositora (algumas letras são realmente ótimas, e ainda conseguem brincar com facilidade ao retratar temas como à vida amorosa e suas surpresas e obstáculos de uma maneira bem divertida, por exemplo) de uma maneira bem peculiar. Isso é algo que a define muito bem, como pessoa e cantora. Aqui isso ainda funciona bem.

Tecnicamente falando, o álbum é bem produzido (algo que eu particularmente já esperava ouvir). A dupla formada por Kevin Parker e Danny L Harle é muito eficiente, mas isso garantiu que apenas o embrulho do presente fosse bonito, ao menos à primeira vista, e não o seu conteúdo principal. Sinceramente, eu não entendi a inclusão de ao menos a metade desse projeto, porque é realmente um álbum muito confuso, e desconexo dentro de sua própria proposta. Isso me surpreendeu negativamente porque eu não estava esperando ouvir um trabalho bagunçado e essencialmente “vazio”.

Radical Optimism não é um álbum ruim (na verdade, está bem longe disso), mas considerando tudo o que a Dua Lipa já foi capaz de fazer, é algo que fica muito além do esperado. Literalmente, é uma montanha-russa de sons que às vezes acerta em alguns momentos, mas que acaba errando muito mais em tantos outros momentos e isso acaba trazendo à inconstância de conceitos, de sons, de originalidade e uma visível falta de ousadia em realmente quebrar as “barreiras” da mesmice. Esse álbum certamente não será lembrado daqui há alguns anos, mas ainda sim, é um bom divertimento.