ALBUM REVIEW: “CiCi” - Ciara

One of the most important names in the global R&B music scene is back, Ciara. Her new album, CiCi, was recently released, but what could have been a welcome return to her roots (with imminent projection and a solid foundation for her future as an artist) is actually a lukewarm, relatively "repetitive" effort lacking in inspirational moments. The project was released through Beauty Marks Entertainment (a label launched by the singer herself), but it arrived carrying the "burden" of being "just another" album among so many releases.

As an extension of an EP that was released in 2023, this project already seems to have been born "dated" within its own scope. Trying to find some kind of “artistic balance”, what was done here reminds me of the “effort” of an artist who went back to her own past to find inspiration, and at the same time, tried to create a connection with her most recent moment within the “creative bubble”... However, there was a double failure here, because almost all the “efforts” did not bring a satisfactory result (which is really a shame for an artist like her).

One of the biggest clues that she's returned to the past (or at least attempted to "invoke" some kind of nostalgic aspect) is the album's title (which sounds quite intimate). Furthermore, the album's construction was thoughtfully conceived, with a highly polished technical production for the most part (a tribute to some of the project's producers: Jazze Pha, Andy D. Park and Courtlin Jabrae), flirting with the past to create something more relevant and substantial for the present.

The production work was skillfully "polished" and very well executed, but what's inside (in terms of lyrics and sonic substance) didn't offer anything particularly exciting (at least not for listeners who were expecting a bit more from this most recent work). Although she remains committed to making music, perhaps it's time for her to take a break and re-evaluate her creative process, because it's clear that just maintaining the enthusiasm to make a song (and especially a full album) isn't enough, and I think that was very clear with this album.

I'm not a fan, but I've been following her work for a few years now and I like what she does. Ciara doesn't have the best voice, but her vocal modulations are distinctive, and this creates a personal touch to what she has to offer her listeners. There's no vocal maturity here, much less sonic modulation within the songs (despite some consistent attempts at this). Therefore, even in this regard, the album feels like a minor "personal frustration" (even though it's a danceable and fun album for late-night parties).

Featuring names like Busta Rhymes, Chris Bown, Jazze Pha, BossMan DLow, Tyga, Latto, and a few others as sonic reinforcement for some tracks, the project's artistic edge seems to have been "swallowed" by the need to bring in the long-awaited positive chart numbers within the streaming landscape (because, of course, a large part of the music scene is dominated by the digital revolution, which "pressures" musicians themselves to deliver more of the same). The more personal details of the project cannot be overlooked (it was five years in the making), but it is somewhat “shallow”.

Struggling to maintain her active and inspiring voice within the R&B scene, there's no denying Ciara's continued relevance. However, projects like this will weaken her future, as the need to reinvent her own style must align with the sound she'll be promoting. It's not just about having good intentions (as seems to be the case here); it's primarily about demonstrating an effective dialogue between sounds and lyrics. The fit must strive for perfection, even if it doesn't exist (which undermines the multifaceted effort in this pursuit).

CiCi is a functional album, but it won't be remembered in Ciara's discography as something worthy of a more substantial trajectory. This work feels more like an "outlier," even though it conveys a lot of energy and goodwill. All its excesses weigh against it, as it attempts to achieve the brilliance that all the spotlight ultimately obscures. However, listening carefully to what was done, it is still possible to recognize a little of who she is in the midst of this “predictable chaos”, which seems to have been done more to please the masses than herself.

Ciara, uno de los nombres más importantes de la escena musical mundial del R&B, ha vuelto. Su nuevo álbum, CiCi, se lanzó recientemente, pero lo que podría haber sido un bienvenido regreso a sus raíces (con una proyección inminente y una base sólida para su futuro artístico) es en realidad un proyecto tibio, relativamente repetitivo y carente de momentos inspiradores. El proyecto se lanzó a través de Beauty Marks Entertainment (un sello discográfico fundado por la propia cantante), pero llegó con la “carga” de ser un álbum más entre tantos lanzamientos.

Como extensión de un EP lanzado en 2023, este proyecto ya parece haber nacido anticuado dentro de su propio alcance. Intentando encontrar algún tipo de "equilibrio artístico", lo que se hizo aquí me recuerda al "esfuerzo" de una artista que regresó a su propio pasado para encontrar inspiración y, al mismo tiempo, intentó crear una conexión con su momento más reciente dentro de la "burbuja creativa"... Sin embargo, hubo un doble fracaso aquí, porque casi todos los "esfuerzos" no trajeron un resultado satisfactorio (lo cual es realmente una pena para una artista como ella).

Una de las mayores pistas de que ha regresado al pasado (o al menos ha intentado evocar algún tipo de nostalgia) es el título del álbum (que suena bastante íntimo). Además, la construcción del álbum fue cuidadosamente concebida, con una producción técnicamente muy pulida en su mayor parte (un homenaje a algunos de los productores del proyecto: Jazze Pha, Andy D. Park y Courtlin Jabrae), que flirtea con el pasado para crear algo más relevante y sustancial para el presente.

La producción fue hábilmente pulida y muy bien ejecutada, pero el contenido (en cuanto a letras y sustancia sonora) no ofreció nada particularmente emocionante (al menos no para los oyentes que esperaban algo más de este último trabajo). Aunque sigue comprometida con la música, quizás sea hora de que se tome un descanso y reevalúe su proceso creativo, porque es evidente que mantener el entusiasmo por crear una canción (y especialmente un álbum completo) no es suficiente, y creo que eso quedó muy claro con este álbum.

No soy fan, pero llevo años siguiendo su trabajo y me gusta lo que hace. Ciara no tiene la mejor voz, pero sus modulaciones vocales son distintivas, lo que le da un toque personal a lo que ofrece a sus oyentes. Carece de madurez vocal, y mucho menos de modulación sonora en las canciones (a pesar de algunos intentos constantes). Por lo tanto, incluso en este sentido, el álbum se siente como una pequeña "frustración personal" (aunque es un álbum bailable y divertido para fiestas nocturnas).

Con nombres como Busta Rhymes, Chris Bown, Jazze Pha, BossMan DLow, Tyga, Latto y algunos otros como refuerzo sonoro para algunos temas, la vertiente artística del proyecto parece haber sido absorbida por la necesidad de alcanzar los tan esperados números positivos en las listas de éxitos en el mundo del streaming (porque, claro, gran parte de la escena musical está dominada por la revolución digital, que presiona a los propios músicos a ofrecer más de lo mismo). No se pueden pasar por alto los detalles más personales del proyecto (se tardó cinco años en prepararlo), pero es algo “superficial”.

Luchando por mantener su voz activa e inspiradora dentro de la escena del R&B, es innegable la continua relevancia de Ciara. Sin embargo, proyectos como este debilitarán su futuro, ya que la necesidad de reinventar su propio estilo debe alinearse con el sonido que promoverá. No se trata solo de tener buenas intenciones (como parece ser el caso aquí); se trata principalmente de demostrar un diálogo efectivo entre sonidos y letras. La armonía debe buscar la perfección, incluso si no existe (lo que socava el esfuerzo multifacético en esta búsqueda).

CiCi es un álbum funcional, pero no será recordado en la discografía de Ciara como algo digno de una trayectoria más sustancial. Este trabajo se siente más como un caso atípico, a pesar de transmitir mucha energía y buena voluntad. Todos sus excesos pesan en su contra, ya que intenta alcanzar la brillantez que toda la atención finalmente eclipsa. Sin embargo, escuchando con atención lo hecho, todavía es posible reconocer un poco de quién es ella en medio de este “caos predecible”, que parece haber sido hecho más para complacer a las masas que a ella misma.

Um dos nomes mais importantes dentro do cenário da música R&B mundial está volta, Ciara. O novo álbum dela, CiCi, foi recentemente lançado, mas o que poderia ter sido um bom retorno as suas origens (com uma iminente projeção e alicerce sedimentado para o seu futuro enquanto artista), na verdade é um trabalho morno, relativamente “repetitivo” e carente de melhores momentos de inspiração. O projeto foi lançado Beauty Marks Entertainment (selo lançado pela própria cantora), mas chegou carregando o “fardo” de ser “apenas mais outro” álbum no meio de tantos lançamentos.

Sendo uma extensão de EP que foi lançado ainda em 2023, esse projeto já parece ter nascido “datado” dentro da sua própria proposta. Tentando encontrar alguma espécie de “balanço artístico”, o que foi feito aqui me lembra o “esforço” de uma artista que voltou ao seu próprio passado para encontrar inspiração, e ao mesmo tempo, tentou criar conexão com o seu momento mais recente dentro da “bolha criativa”... No entanto, houve uma falha dupla aqui, porque quase todos os “esforços” não trouxeram um resultado satisfatório (o que é realmente uma pena para uma artista como ela).

Um dos maiores indícios de que ela voltou ao passado (ou ao menos tentou “invocar” algum tipo de aspecto nostálgico) é o nome do próprio álbum (que soa como algo bastante intimista). Além disso, a construção do álbum foi pensada de uma maneira consciente do que precisava ser construído, trazendo uma produção técnica bastante caprichada em sua maior parte do tempo (um reconhecimento que deve ser dado para alguns dos produtores do projeto: Jazze Pha, Andy D. Park e Courtlin Jabrae), flertando com o passado, para criar algo mais relevante e substancial para o tempo presente.

O trabalho de produção foi habilmente “polido”, muito bem executado, mas o que há dentro dele (em termos de letras “substância sonora”) não trouxe nada de muito empolgante (ao menos não para os ouvintes que estavam esperando um pouco mais desse trabalho mais recente). Embora ela continue comprometida em fazer música, talvez seja a hora dela fazer uma pausa e rever o seu processo de criação, porque é claro que apenas manter o entusiasmo em fazer uma música (e principalmente um álbum completo) não é o suficiente, e eu acho que isso ficou muito claro com esse álbum.

Não sou fã, mas já acompanho o trabalho dela há alguns anos e gosto do que ela faz. Ciara não tem a melhor das vozes, mas tem personalidade em sua modulação vocal, e isso acaba criando uma característica pessoal sobre o que ela tem para oferecer aos seus ouvintes. Não houve amadurecimento vocal aqui, e muitos menos modulações sonoras dentro das músicas (apesar de algumas tentativas consistentes em fazer isso). Sendo assim, até mesmo nesse aspecto o álbum soa como uma pequena “frustração pessoal” (ainda que seja um trabalho dançante e divertido para festas noturnas).

Trazendo nomes como Busta Rhymes, Chris Bown, Jazze Pha, BossMan DLow, Tyga, Latto e mais alguns outros como o reforço sonoro para algumas faixas, o viés artístico do projeto parece ter sido “engolido” pela necessidade de trazer os tão esperados números positivos nos charts dentro do cenário do streaming (porque é claro que uma grande parte do cenário musical é dominado pela revolução digital que “pressiona” os próprios músicos a entregarem mais do mesmo). Os detalhes mais pessoais do projeto não podem ser desmerecidos (foram cinco anos de produção), mas é algo “raso”.

Lutando para se manter como uma voz ativa e inspiradora dentro do cenário do R&B, não há como negar que Ciara se mantém relevante, mas são projetos como esse que a farão perder força no futuro, porque a necessidade de reinventar o seu próprio estilo precisa estar alinhada com o som que será propagado. Não se trata apenas de ter boas intenções (como parece ser o caso aqui), se trata principalmente sobre mostrar que existe o diálogo eficiente entre os sons e as letras. O encaixe tem que procurar pela perfeição, anda que isso não exista (o que detona o esforço plural nessa busca).

CiCi é um álbum funcional, mas que não será lembrado na discografia da Ciara como algo digno de uma trajetória mais substancial. Esse trabalho soa mais como um “ponto fora da curva”, mesmo havendo muita energia, e boa vontade, no que ele quer transmitir. Todos os seus excessos pesam contra ele mesmo, na tentativa de buscar pelo brilho que todos os holofotes acabam escondendo. No entanto, ouvindo bem o que foi feito, ainda é possível reconhecer um pouco de quem ela é no meio desse “caos previsível”, que mais parece ter sido feito para agradar as massas do que a ela mesma.