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Hola querida comunidad @holos-lotus, al leer el post del amigo @emiliorios y todos los comentarios que le han dejado, me entusiasmé y decidí hacer un post al respecto. Hablar de la Pareja ideal, es un tema tan antiguo como la propia civilización humana. Desde siempre hemos fantaseado con la idea de una persona perfecta que encaje con nosotros como si ambos fuéramos piezas diseñadas para coincidir. Pero cuando esa idea se confronta con la realidad, surge la gran pregunta, ¿la pareja ideal existe, o es un mito?

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Muchas personas fracasan en la búsqueda de la pareja ideal porque esperan encontrar en otro lo que ni siquiera existe en ellos mismos. Quieren comprensión sin ofrecerla, quieren estabilidad sin trabajar en su propio equilibrio, o esperan amor mientras aún no han aprendido a quererse ni a querer a los demas. La pareja ideal no es para llenar vacíos personales, sino para acompañar a quién ya está en camino de construirse. Cuando se entiende eso, dejamos de buscar perfección afuera y empezamos a trabajar en lo que realmente importa, ser la mejor versión de nosotros mismos para poder reconocer una relación verdadera cuando llegue, alguien con quien podamos construir una pareja ideal. Lo curioso es que, con el tiempo, uno aprende que la pareja ideal no es necesariamente la que cumple con todos los requisitos imaginados, sino aquella con la que se construye un camino real. Lo ideal, no es algo que aparece terminado desde el primer día, sino que se va moldeando con cada experiencia entre ambos, con cada reto que superamos en el camino, con cada decisión que se toma de conjunto.

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Llevo 27 años casado, y si algo he comprendido es que lo ideal no depende de una perfección estática, sino de la disposición constante a crecer con la otra persona. Y este punto es esencial, la voluntad. La disposición de querer estar, de querer mejorar juntos, de querer seguir buscando lo que los une incluso cuando la vida cambia, incluso cuando nosotros mismos cambiamos.

No es posible pensar que encontraremos a alguien predestinado, una media naranja que nos complementa de manera automática. Creo que la verdadera complementariedad se construye. La pareja ideal no es alguien que aparece para rescatarte o completarte, sino alguien con quien puedes caminar, equivocarte, aprender y reinventarte. Es alguien que no siempre piensa igual que tú, pero sí comparte contigo la intención de llegar a acuerdos. Es alguien que no siempre te entiende al instante, pero decide esforzarse por hacerlo.

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La pregunta entonces deja de ser ¿Existe la pareja ideal?, y pasa a ser ¿estamos dispuestos a construir algo ideal con la persona que elegimos?. Porque lo ideal no es un destino, es un proceso. Un proceso hecho de paciencia, de comunicación, de respeto y, sobre todo, del deseo de que las cosas salgan bien.

Una pareja ideal no es alguien que no tenga defectos, y si buscas eso te equivocaras de seguro. Porque las relaciones humanas no son estaticas, son más como un jardín. Requieren cuidado, atención y constancia. Si se riegan, florecen. Si se abandonan, se marchitan. Por eso, más que perfección, lo que hace ideal a una pareja es la continuidad de ese cuidado.

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Una relación no deja de ser Ideal solo porque un día se rompa. El hecho de que algo termine no borra lo valioso que fue mientras existió. Lo ideal no significa eterno, significa auténtico, significativo, construido con intención y verdad durante el tiempo que duró. En los post compartidos sobre el tema es recurrente el hecho que si no duró toda la vida entonces no es ideal. Pero no creo deba verse así hay amores que no sobreviven a todas las etapas de la vida, pero durante un tiempo fueron exactamente lo que ambas personas necesitaban. Lo que en muchas ocasiones el rencor se adueña de las personas y olvidan lo bueno, y lo peor se cierran a nuevas construcciones de pareja ideal.

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En 27 años de vida en pareja se aprende que hay días luminosos y días nublados, momentos de plenitud y momentos de dudas. Pero también se descubre que la verdaderamente importante es la decisión de mantenerse unidos, de elegir a la misma persona una y otra vez, incluso cuando la rutina o las vida parecen ponerte a prueba. Eso no lo hacen las parejas perfectas, sino las parejas reales.

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Por eso, sí, la pareja ideal existe, pero no como un modelo al que estamos destinados, sino como el resultado de dos personas que desean sinceramente construir algo valioso. Existe en la medida en que ambos se eligen, se respetan, se apoyan y se cuidan. Existe allí donde hay amor, pero también hay voluntad. Allí donde hay admiración, pero también hay comprensión. Allí donde hay sueños compartidos, pero también hay libertad individual.

Lo más sensato a mi entender es no desconfiar del amor ni buscar una pareja perfecta, sino estar dispuesto a construir una relación real y valiosa. La incredulidad protege, pero también cierra puertas; en cambio, construir implica crecer, conectar y vivir experiencias que enriquecen. El amor no es perfección, es intención y trabajo compartido, y el verdadero se entrega sin pedir nada a cambio, aunque no garantiza eternidad, sí permite una vida más plena que la que se vive detrás de la desconfianza. Que sería de nosotros sin amor. Simples animales comiendo, jugando, reproduciéndose, y al final que queda, soledad y tristeza. Si algo nos separa de ellos es la capacidad de amar y de construir un sueño ideal o real, según sea. Por amor se han creado las maravillas más grandes que vemos en el arte y en otras cosas de la vida, se han librado batallas y conquistado fortalezas.

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La pareja ideal no se encuentra, se crea. Y ese proceso, con sus desafíos y sus retos, es precisamente lo que la hace tan especial.

Hasta aquí mi reflexión sobre el tema, espero sea de su agrado. Las imágenes son de pixabay y para la versión en inglés utilicé el traductor de Google.

English Version

Does the ideal couple really exist?

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Hello dear @holos-lotus community, when reading the post of my friend @emiliorios and all the comments left for him, I got excited and decided to make a post about it. Talking about the Ideal Couple is a topic as old as human civilization itself. We have always fantasized about the idea of a perfect person who fits with us as if we were two pieces designed to coincide. But when that idea is confronted with reality, the big question arises, does the ideal couple exist, or is it a myth?

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Many people fail in the search for the ideal partner because they expect to find in another what doesn’t even exist in themselves. They want understanding without offering it, they want stability without working on their own balance, or they expect love while they have not yet learned to love themselves or others. The ideal partner is not meant to fill personal voids, but to accompany someone who is already on the path of building themselves. When you understand that, you stop looking for perfection outside and begin to work on what really matters, being the best version of yourself in order to recognize a true relationship when it arrives, someone with whom you can build an ideal couple. The curious thing is that over time, one learns that the ideal partner is not necessarily the one who meets all imagined requirements, but the one with whom a real path is built. The ideal is not something that appears finished from the first day, but something that is shaped through each experience between both, with each challenge we overcome along the way, with each decision taken together.

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I have been married for 27 years, and if I have understood something, it is that the ideal does not depend on static perfection, but on the constant willingness to grow with the other person. And this point is essential, the will. The willingness to want to be there, to want to improve together, to want to keep searching for what unites you even when life changes, even when we ourselves change.

It is not possible to think that we will find someone predestined, a soulmate who complements us automatically. I believe that true complementarity is built. The ideal partner is not someone who appears to rescue or complete you, but someone with whom you can walk, make mistakes, learn and reinvent yourself. It is someone who does not always think the same as you, but does share the intention of reaching agreements with you. It is someone who does not always understand you instantly, but decides to make an effort to do so.

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The question then stops being Does the ideal partner exist?, and becomes Are we willing to build something ideal with the person we choose?. Because the ideal is not a destination, it is a process. A process made of patience, communication, respect, and above all, the desire for things to go well.

An ideal partner is not someone who has no flaws, and if you look for that you will surely be mistaken. Because human relationships are not static, they are more like a garden. They require care, attention and consistency. If watered, they bloom. If neglected, they wither. That is why, more than perfection, what makes a couple ideal is the continuity of that care.

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A relationship does not stop being Ideal just because one day it breaks. The fact that something ends does not erase the value it had while it existed. Ideal does not mean eternal, it means authentic, meaningful, built with intention and truth during the time it lasted. In the shared posts about the topic it is recurrent that if it didn’t last a lifetime then it is not ideal. But I don’t think it should be seen that way, there are loves that do not survive all stages of life, but for a time they were exactly what both people needed. What happens in many cases is that resentment takes over people and they forget the good, and the worst part is they close themselves to new constructions of an ideal partner.

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In 27 years of life as a couple you learn that there are bright days and cloudy days, moments of fullness and moments of doubt. But you also discover that what is truly important is the decision to stay united, to choose the same person again and again, even when routine or life seem to test you. That is not done by perfect couples, but by real couples.

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Therefore, yes, the ideal couple exists, but not as a model we are destined for, but as the result of two people who sincerely wish to build something valuable. It exists to the extent that both choose, respect, support and care for each other. It exists where there is love, but also will. Where there is admiration, but also understanding. Where there are shared dreams, but also individual freedom.

The most sensible thing in my opinion is not to distrust love nor to look for a perfect partner, but to be willing to build a real and valuable relationship. Incredulity protects, but it also closes doors; whereas building implies growing, connecting and living experiences that enrich. Love is not perfection, it is intention and shared work, and true love is given without asking anything in return, although it does not guarantee eternity, it does allow a fuller life than the one lived behind distrust. What would we be without love. Simple animals eating, playing, reproducing, and in the end what remains, loneliness and sadness. If something separates us from them it is the ability to love and to build an ideal or real dream, depending on the case. Because of love the greatest wonders we see in art and other aspects of life have been created, battles have been fought and fortresses conquered.

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The ideal partner is not found, it is created. And that process, with its challenges and its trials, is precisely what makes it so special.

So far my reflection on the subject, I hope you like it. The images are from pixabay and for the English version I used Google translator.