La Luz de Yvonne

La sombra la envolvía en un manto de pesar, hiriéndola de gravedad con golpes bajos y pruebas duras. Noches en vela que parecían eternas, lágrimas silenciosas cayendo sembraron la angustia.

Un viento helado soplaba queriendo doblegar su llama, la cual luchaba incansablemente para no claudicar. Cada día remaba sin rumbo, aparentando que nada pasaba, “fluyendo” con su existencia según lo que los demás querían.

Pero un día Yvonne y su máscara cayeron rotas al piso. En mil pedazos sintió un vacío aterrador, un ente que la empujaba cada vez más hondo… y su fuego estuvo a punto de extinguirse.

En ese momento, la sombra la encerró en un pozo profundo y estrecho que se llenaba velozmente de agua hasta casi ahogarla…

A punto de asfixiarse, pataleaba inútilmente mientras sentía sus pies chocando contra las paredes del infierno.

De pronto, sintió el abismo, se hundía cada vez más hasta que un espejismo de sí misma, con una oportunidad en la mano, la invitó a renacer. Cosa que ella creía imposible. ¿Era un milagro?

“Tu espíritu es vital”, le dijeron, y el eco de esa voz resonó en todo el pozo. Pasaron unos pocos segundos y fue expulsada como un relámpago a la superficie, aterrizando con un golpe sordo en un bosque.

Con uñas y dientes se aferró a aquella ilusión, desterrando la oscuridad y la desolación que una vez la envolvieron. Todavía tenía miedo de que se esfumara y de que la oscuridad y el ente volvieran… hasta que un árbol le señaló una jaula en la que se encontraban ambos. Un candado enorme aseguraba su encierro.

La llave la tenía Yvonne colgada en el cuello.

Indudablemente, las cicatrices quedan, aquellas marcas de las batallas. Es inevitable que esos recuerdos vengan de vez en cuando a detonar las heridas. Pero ya no la nublan como antes, esas huellas son la experiencia de un espíritu guerrero.

Yvonne's Light

The shadow enveloped her in a mantle of sorrow, wounding her severely with low blows and hard trials. Sleepless nights that seemed eternal, silent tears falling sowed anguish.

An icy wind blew wanting to bend her flame, which fought tirelessly not to give up. Every day she rowed aimlessly, pretending that nothing was happening, “flowing” with her existence according to what others wanted.

But one day Yvonne and her mask fell broken to the ground. In a thousand pieces she felt a terrifying emptiness, an entity that pushed her deeper and deeper... and her fire was about to be extinguished.

At that moment, the shadow enclosed her in a deep, narrow well that was rapidly filling with water until it almost drowned her...

On the verge of suffocation, she kicked uselessly as she felt her feet crashing against the walls of hell.

Suddenly, she felt the abyss, sinking deeper and deeper until a mirage of herself, with a chance in her hand, invited her to be reborn, something she thought impossible. Was it a miracle?

“Your spirit is vital,” she was told, and the echo of that voice resounded throughout the well. A few seconds passed and she was ejected like a flash of lightning to the surface, landing with a thud in a forest.

Tooth and nail she clung to that illusion, banishing the darkness and desolation that once enveloped her. She was still afraid that it would vanish and that the darkness and the entity would return... until a tree pointed her to a cage in which they both lay. A huge padlock secured their confinement.

The key was hanging around Yvonne's neck.

Undoubtedly, the scars remain, those marks of the battles. It is inevitable that those memories come from time to time to detonate the wounds. But they no longer cloud her as before, those traces are the experience of a warrior spirit.

Things happen in life that can lead us to change our perspective, mature suddenly or generate a trauma. There are those who never go through the storm and cannot understand the behavior of others who do.

And those to whom life always smiles, find it difficult to be empathetic because “he who does not live it does not understand it”. It should not be like that, but it happens.

And another phenomenon also occurs: they are the ones who complain the most... and the one who has the greatest need or a real problem, does not say so and may be the one who smiles the most in a group of friends.

Is life unfair? Yes, it often is, but it should not be a reason to give up without waiting for a better ending. I have seen terrible cases that were given up for lost, blossom immensely and evolve.

Just as I have also seen cases where they had it all, fall into a ravine of mistakes, bad decisions and nefarious friends that diminished opportunities, withered lives, dreams and illusions. That is why “having it all” is not a guarantee of anything.

Can everyone? It depends... over time I have reflected on whether it is fair or not to tell everyone “if I could, you can”. First you would have to evaluate their conditions, what country they are in, what their environment is, if they have some kind of illness... There are many things to analyze before forcing someone to “be able to”, there are times when you can't really do it.

So, in life things happen and we all do the best we can with what we have at the moment, some will have greater possibilities to solve, while others will find it much more difficult to get out of those incidences.

Not creating false expectations is crucial to not fantasize and have our feet on the ground, there are situations that are beyond our control and others that simply have no solution.

I still remember the time of scarcity in my country with a lot of pain and anguish because to top it off, I had to deal with my grandmother in bed, unable to fend for herself and with a list of requirements and medicines. I do not have to detail everything we went through, my story is a reflection of that of many Venezuelans who went through the same thing.

The queues, the lack of food and basic products in general, the lack of economic resources... I did not earn enough at work. The family indolence... (having several people out of the country since that moment and with stable salaries).

A sea of tears, many nights of uncertainty. Endless things flowed through my mind and not exactly positive, my mental health in the 💩, I was about to lose my career... those were the worst years and I don't want to go back to them, I am grateful that they are part of my past.

I skipped stages, I had to grow up very fast and live accelerated, assuming responsibilities that did not correspond to me.

Then, things happen in life and the only thing left to do is to go on, we cannot freeze because time does not forgive and it continues to pass. And that is what I had to do, you cannot change painful moments, however, you can learn from them.

Unpleasant things have happened to all of us and there is no manual to face them, but resilience has been present in each one of us who share our experiences in Holos&Lotus. It is a form of therapy, reading each other we accompany each other and we know that we are not alone.

I was delighted to participate in this initiative of @charjaim, who always brings on the table very good proposals. Best regards.

En la vida pasan cosas que nos pueden llevar a cambiar de perspectiva, madurar de golpe o generar un trauma. Hay quienes jamás atraviesan la tempestad y no logran entender el comportamiento de otros que sí.

Y a esos a los que la vida les sonríe siempre, les cuesta ser empáticos porque “el que no lo vive no lo entiende”. No debería ser así, pero sucede.

Y también ocurre otro fenómeno: son los que más se quejan… y aquel que tiene una mayor necesidad o un verdadero problema, no lo dice y puede que sea el que más sonría en un grupo de amigos.

¿La vida es injusta? Sí, con frecuencia lo es, pero no debe ser un motivo para rendirse sin esperar un final mejor. He visto casos terribles que se daban por perdidos, florecer inmensamente y evolucionar.

Así como también he visto casos donde lo tenían todo, caer por un barranco de errores, malas decisiones y compañías nefastas que mermaron oportunidades, marchitaron vidas, sueños e ilusiones. Por eso “tenerlo todo” tampoco es garantía de nada.

¿Todos pueden? Depende… con el tiempo he reflexionado sobre si es justo o no decirles a todos “si yo pude, tú puedes”. Primero habría que evaluar sus condiciones, en qué país se encuentran, cuál es su entorno, si se tiene algún tipo de enfermedad… Son muchas cosas que se deben analizar antes de obligar a alguien a “poder”, hay veces en las que no se puede de verdad.

Entonces, en la vida pasan cosas y todos hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos en el momento, algunos tendrán mayores posibilidades para resolver, mientras que a otros se les hará mucho más difícil salir de esas incidencias.

No crearse falsas expectativas es crucial para no fantasear y tener los pies en la tierra, hay situaciones que escapan de nuestro control y otras que, simplemente, no tienen solución.

Todavía recuerdo la época de escasez en mi país con mucho dolor y angustia porque para rematar, tuve que lidiar con mi abuela en cama, sin poder valerse por sí misma y con un listado de requerimientos y medicinas. No tengo que detallar todo lo que pasamos, mi historia es el reflejo de la de muchos venezolanos que transitaron por lo mismo.

Las colas, la ausencia de alimentos y productos básicos en general, la falta de recursos económicos… yo no ganaba suficiente en el trabajo. La indolencia familiar… (teniendo a varios fuera del país desde aquel momento y con sueldos estables).

Un mar de lágrimas, muchas noches de incertidumbre. Infinidad de cosas fluían por mi mente y no precisamente positivas, mi salud mental en la 💩, estuve a punto de perder mi carrera… esos fueron los peores años y no quiero volver a ellos, agradezco que formen parte de mi pasado.

Me salté etapas, tuve que crecer muy rápido y vivir aceleradamente, asumiendo responsabilidades que no me correspondían.

Entonces, en la vida suceden cosas y solo queda seguir, no nos podemos congelar porque el tiempo no perdona y él sí sigue pasando. Y eso fue lo que yo tuve que hacer, no se pueden modificar los momentos dolorosos, sin embargo, se puede aprender de ellos.

A todos nos han ocurrido cosas desagradables y no hay un manual para afrontarlas, pero la resiliencia ha estado presente en cada uno de los que compartimos nuestras experiencias en Holos&Lotus. Es una forma de hacer terapia, leyéndonos mutuamente nos acompañamos y sabemos que no estamos solos.

Me encantó participar en esta iniciativa de @charjaim, que siempre trae sobre la mesa propuestas muy buenas. Un abrazo 🤗.