Memorias del Tiempo [ESP-ENG]

Nunca le había prestado tanta atención a mi álbum familiar, pero hoy ha sido diferente; estaba guardado en un estante, sin ser tocado por no sé cuánto tiempo. Lo abrí con curiosidad, anhelando encontrar algunas fotos entre sus páginas maltrechas. Allí me topé con mi yo del pasado: era un bebé bastante risueño, al parecer. Mi madre me contó que usualmente mi sonrisa se abría de par en par, y que eso llamaba la atención de muchas personas. Me contó que solía colocarme una cinta roja en la muñeca para evitar que me lanzaran mal de ojo; una creencia espiritual bastante extraña para esos momentos que se ha conservado hasta los días de hoy.

¿De bebé pensamos?

Me pregunté, al ver mis fotos de bebé, sobre la razón de ser un bebé gordo y pequeño a convertirme, años más tarde, en un flacuchento larguirucho. Creo que esa parte la heredé de mi padre, el cual era un hombre delgado, pero muy perfilado. También heredé de él mis raíces libanesas. De mi mamá el cabello castaño y algo rojizo, y enrollado. Fui el primero en nacer, por lo que las fotografías hacia mi cuerpo pequeño fueron más abundantes. Mi país, en ese entonces, gozaba todavía de una luz que, poco después, se apagó un poco. Eran otros tiempos, "tiempos en verdad buenos", se acostumbra a decir ahora.

El tiempo pasa, y ya van 27 años desde aquellas fotografías de rollo, con cámaras que ya no se usan. Las memorias se conservaban tangibles, y no en archivos digitales; tuvo que ser emocionante, guardar cada aspecto en papel especial, y luego pegarlo a un álbum familiar repleto de buenos recuerdos. Es increíble como el reloj avanza tan rápido, y sin darnos cuenta, notamos que las cosas cambian y algunas ya no vuelven a ser iguales. Solo nos queda vivir la experiencia, intentando ver el pasado como la huella que dejamos en el mundo.

Del pasado al futuro

Mis recuerdos de bebé son casi imperceptibles; es difícil recordar lo que uno hace con apenas unos días de nacido; en estas fotografías, se encuentran las favoritas de mis padres: mi primera foto de bebé, mi bautizo y primer año, cuando me comí los dedos y una vez que me cargó un tío y me puse a llorar. Ahora que me topé con estas fotos, las guardaré para mis futuros hijos.

Memorias... lo único que realmente nos llevamos, y que es verdaderamente nuestro. En este jueves de TBT, es maravilloso recordarlo.


vOzAvssQrYweY2RH_memorias.webp9JJ2LRNzqRV4u8Oe_photo_2_2025-02-27_19-52-23.webp2JkOeQkTf9JryuRi_photo_3_2025-02-27_19-52-23.webpax4mllJn0gIXcQBc_photo_6_2025-02-27_19-52-23.webp
uYztaZZ0Od9yoRCp_photo_4_2025-02-27_19-52-23.webpf8k3U42kvoiWZIOQ_photo_5_2025-02-27_19-52-23.webp9jKA4QZQcJ22U6Xo_photo_1_2025-02-27_19-52-23.webp

ENGLISH VERSION


I had never paid much attention to my family album, but today was different; it was stored on a shelf, untouched for I don't know how long. I opened it with curiosity, longing to find some photos between its battered pages. There I came across my past self: I was a rather cheerful baby, apparently. My mother told me that I usually had a wide smile on my face, and that this caught the attention of many people. She told me that I used to wear a red ribbon on my wrist to prevent the evil eye from being cast on me; a rather strange spiritual belief for those times that has been preserved to this day.

Do we think about being a baby?

I wondered, when I looked at my baby photos, about the reason I was a small, fat baby and became, years later, a skinny, lanky guy. I think I inherited that part from my father, who was a thin man, but very well-built. I also inherited my Lebanese roots from him. My mother's hair was brown and somewhat reddish, and curled. I was the first to be born, so the photographs of my small body were more abundant. My country, at that time, still enjoyed a light that, shortly after, faded a little. Those were other times, "truly good times," as they say now.

Time passes, and it's been 27 years since those film photographs, with cameras that are no longer used. Memories are preserved tangible, and not in digital files; it must have been exciting, saving each aspect on special paper, and then sticking it in a family album full of good memories. It's incredible how the clock moves so fast, and without realizing it, we notice that things change and some are never the same again. All we can do is live the experience, trying to see the past as the mark we leave on the world.

From the past to the future

My memories as a baby are almost imperceptible; it's hard to remember what one does when one is just a few days old; In these photos, you'll find my parents' favorites: my first baby photo, my baptism and first year, when I ate my fingers, and the time when an uncle held me and I started crying. Now that I've come across these photos, I'll save them for my future children.

Memories... the only thing we really take with us, and that is truly ours. On this TBT Thursday, it's wonderful to remember it.


For the best experience view this post on Liketu



0
0
0.000
4 comments
avatar

Ains que bello bebé Moi. A veces veo mis fotos de niña, tengo algunos vagos recuerdos de cuando tenia 3 y 5 años. Más pequeña de tipo bebé no recuerdo nada. Si pudiera ir al pasado me diría muchas cosas, para hacerme más segura y menos tímida en aquel entonces.

0
0
0.000
avatar

Gracias 😊.

Es muy bonito tener recuerdos en fotografías, sobre todo porque en aquellos tiempos era más físico que digital. Deberías compartir las fotos de la bebé Eli 🥰. Jejeje.

Saludos cordiales mi estimada.

0
0
0.000
avatar

Es magnífico reencontrarnos con nosotros. En esa retrospectiva está nuestra esencia

0
0
0.000
avatar

Son fotos muy tiernas, esas son nuestras mejores fotos, cuando éramos bebés.

0
0
0.000