Bitácora del día martes

Escribiendo sobre la vida misma desde los espacios que tenemos en nuestro ir y venir del día a día, es nuestras intensas ganas de comunicar y aprender de otros. Nuestra bitácora se vuelve una pantalla resaltante de actividades diaria.

Las plantas siguen otorgando la belleza del color cada semana y nosotros los humanos disfrutando su belleza. Faltan pocas rosas del desierto por florecer, aquellas de las primeras en sembrar están repletas de bellezas. El calor ha estado muy fuerte y la necesidad de regarlas a diario. Ahora recojo el agua de los aires acondicionados para refrescarlas. Además de que es una fabulosa idea, me ahorra el agua de los tanques de reserva.

Las juguetonas Malta y Ali disfrutan sus juegos en espacios libres para correr en el trabajo. Pero por supuesto se ensucian mucho en las partes donde hay tierra. Pero simplemente son libre allí. Sufro cuando veo perros abandonados en la calle, seguramente pasando trabajo y sin cariño, porque ellos también lo necesitan.

De vez en cuando meto la mano en el plato de Malta, le enseñamos que fuera tolerante y sigue con su excelente actitud. De hecho espera pacientemente detrás de Nano o el plato de Ali, hasta que se le da la señal que puede acercarse y comer lo que queda. Malta es una mascota bastante obediente y muy tolerante con los otros perros. Pero también es temerosa con extraños. Eso si cuando ladra; asusta.

En la tarde fui a cortarme el cabello, el calor era agotador mi hijo y sobrina me dijeron que no me regresara caminando que ellos me pasarían recogiendo por la panadería. Que mientras tanto me tomará un café de los que me gusta; mocachino. Y no aguante dos pedidas. Les compre dulces para llevar a casa y compartirlo con helado. Una excelente merienda para el calor agobiante.

El sol desde el elevado de Lechería más achicharrante que nunca. Dos días con sol fuerte y luego cae un palo de agua. Un clima de locos en verdad. Así es el cambiante clima en Venezuela.

Normalmente no tomo fotos fuera del trabajo, porque vamos de la casa al trabajo y viceversa, pero después que me recogieron en la panadería fuimos a tratar de localizar una medicinas que se nos ha hecho cuesta arriba y que necesitamos para el cuñado.

Estoy muy preocupada y el pronostico no se ve alentador, fumo por muchos años.

Ya tenemos experiencias con el cáncer y pronto tendremos que tomar decisiones familiares. Eso lo desanima a uno mucho, pero tengo que mantener el buen ánimo por el.

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