📝 SIMBOLOGÍA DEL VERANO 🏖️ (Parte II: El Rango Solar 🆚 Tánatos)🥹(✍️Un Artículo de Opinión)

Saludos Hivers y en especial para todos aquellos que la disfrutan o se dedican a cultivar la Poesía ✨

Hacía rato que no venía a aportar algún tema a esta Comunidad tan inquieta, así que estamos de regreso.

Éste es un borrador que ha permanecido en el horno desde hace algún tiempo, pero le faltaba algo de combustible que avivara el fuego. Me interesaba mucho presentarlo aplicando una Descripción en Paralelo, y para ello debí realizar algunas búsquedas en viejas anotaciones que, leyendo con mucha atención y tomando nuevas notas de varias publicaciones de @amigoponc, finalmente cobraron un sentido, resultando enriquecidas las mías, a tal punto que ya me siento cómodo para compartir.

Éste es un tema que desarrollaré sin pretensiones conclusivas, expone más bien inquietudes a las que no me sobrepongo, aún cuando quisiera desterrar de mi ser cuánto atisbo de pesimismo y poco optimismo aflora. Para ninguno de nosotros es un secreto que nuestro mundo anda muy jodido con tantas contiendas de todo tipo en la agenda humana, tan dada a inclinarse con vocación a lo destructivo: en lugar de sembrar luz, vivimos abonando la semilla tanática y corrupta, envenedada, que tanto complace a Hades (Gobernante del Inframundo) para lo cual se asiste, ha firmado un pacto o contrato con un siniestro compinche o socio transnacional altamente competente a quien debemos reconocer, aunque no nos simpatice; podemos decir que es un villano de conmovedoras dotes histriónicas que termina para muchos de nosotros siendo verosímil y atractivo, a nivel Dios se le identifica. Ya veremos, cómo lo hacen por desgracia hasta algunos Poetas.

Vivimos en una Contienda que yo creo se sitúa más allá de un entendimiento exclusivo desde la fe o de una toma de posición desde las ideologías; nuestra actual humana batalla, considero se libra y se ha de vencer en el orden cívico.

Se trata de volver a ser más humanos. Se trata de terminar de aprender que las semillas frescas y más auténticas que necesitamos sembrar, son aquellas que exclusivamente portan la savia de la paz y el amor.

Por supuesto, como es habitual en mí, hablaré del asunto desde la Poesía y recurriendo a ejemplos que si bien provienen de La Literatura, ilustran la naturaleza del conflicto abordado, para ver si llegamos a una mejor comprensión. No tienen que estar de acuerdo, no tienen que coincidir conmigo: en todo caso, los alerto, no es más que mi opinión, que puede ser contrariada y debatible, para eso estamos en Hive ¿no? 😏

Además de la simbología que fundamenté en un post anterior que podrías consultar de considerarlo pertinente ⬇️

https://ecency.com/hive-179291/@restaurador/simbologia-del-verano-en-la
la luz predominante durante El Verano es la del Sol, un astro representativo de los dioses, de los reyes y de disímiles héroes que han sido exaltados tanto en mitos, leyendas, como en obras literarias al rango solar.

El heroísmo, el espíritu aventurero, el afán inconformista y rebelde, alimentado por los ideales de justicia y solidaridad, la pretensión de querer cambiar al mundo, se asocian habitualmente con la juventud (edad solar por excelencia en la que los seres humanos alcanzamos la plenitud del desarrollo físico). Ésto ha sido frecuentemente exaltado dentro de la lírica en todas las lenguas, para los poetas del movimiento romántico (se diera en la nación que fuera) enzalsar la rebeldía e indepencia del hombre frente a la naturaleza y ante la sociedad, era una temática ineludible.

Esto explica la profusa producción de textos poemáticos donde personajes como Odiseo, Teseo, Prometeo, Icarus, Hércules, Sísifo y muchos otros resultan recreados, no solo durante el Romanticismo, ocurre también dentro del período neoclásico e incluso con el Modernismo. Todavía en la actualidad a cada rato aparece algún que otro poema donde ello se patentiza y se hace apelando a la Intertextualidad, aclimatándolos a nuestro tiempo. Son personajes que entrañan en su actuar el valor del desafío abierto a las convenciones, como mismo ocurre con personajes tan singulares como los corsarios o piratas. Un buen ejemplo resulta, en este sentido, la actitud rebelde del pirata de Espronceda, quien proclama ⬇️

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.

Es una idea, característica del ser humano que somos, que ha estado planteada desde las grandes epopeyas griegas, y que con la misma fuerza se expresa dentro de los mitos y leyendas de los más disímiles pueblos, está latente en los cantares de gesta medievales, en el inconformismo romántico del siglo XIX, en el vanguardismo del siglo XX como en la actual poesía social.

Versos ardorosos y apasionados, cargados de nobles ideales bajo éste ímpetu solar, podemos encontrar en Vallejo, Pablo Neruda, en Blas de Otero o en un Miguel Hernández (por tan solo citar algunos nombres de poetas que se desenvolvieron en nuestra lengua) ¿Qué espíritu entraña sino, el Altazor del chileno Vicente Huidobro? Veamos (les ruego me perdonen marcas o subrayados 😅😈 es un texto que estudio con mucha asiduidad y siempre encuentro algo aprovechable o curioso 🤭) ⬇️

Como apreciarán en ése fragmento, hasta en contra de la Poesía (cuando se torna anquilosada o mimada) o contra los poetas que saturan 😅 los poetas suelen tornarse beligerantes y corrosivos, asumen ése espíritu de inconformidad rebelde y alzan el vuelo icárico, a contracorriente, meando al ventilador, asumiendo que vuela como el primer hombre a iluminar el día, se eleva al rango solar, con tal de romper las ligaduras y ⛓️ cadenas, orquesta el poema como una espada o una ametradolladora, un arma de lucha no solo contra la opresión social, también se enfrenta a aquella que se instrumenta desde La Literatura o lo que pretende pasar por tal: "manicura de la lengua es el poeta" 😅 "Basta señora arpa de las bellas imágenes" 🤣

La Poesía, se convierte así, en un grito clamoroso, iluminador, y quema, produce llagas lacerantes, pretendiendo defender también su dignidad y rigor. Otra simbología del Verano desde la propia creación.

Sin embargo, esa actitud de enfant terrible (muy huidobriana y a lo Rimbaud) a mí me resulta más divertida que alarmante: porque si bien hiere, no mata a nadie. Lamentable es cuando el Poema se erige en función de cantar a la destrucción y el avasallaje, se dedica a succionar vidas y canta sin sonrojo y con sobresalto a la maquinaria de la guerra. Ésta capacidad humana de crear y destruir, como el fuego, siempre ha turbado al corazón humano.

Si los seres humanos somos capaces de despertar y exaltar los buenos sentimientos, también instrumentamos con evidentes indicios el odio, la maldad y la destrucción. La Poesía está abierta a expresar cualquier sentimiento o emoción que nos afecta y transmite ambas realidades 🥹

Un pasaje oscuro que da fe de ello dentro de la tradición poética (lo acoté ya en algún momento en otro post) resultó instrumentado por El Futurismo bajo el liderazgo vanguardista de Marinetti, que arribaría a Buenos Aires en 1926, desatando los vientos de sus fascistas preceptos estéticos militaristas que entrañaban para Oscar Collazos o un Enrique Lihn "la madurez de la malicia europea" o "cierta forma de culta perversidad", una representación de Tánatos (el hijo de Nix la noche y de Érebo la oscuridad, el hermano de Ether, Hemera y Eros, según la mitología griega) paseándose entre nosotros en la tierra, al que muchos comenzaron a identificar como "el hombre de los mil rostros y nombres" (Mussolini, Hitler, Franco) "Asalariado de Hades" le llamó García Lorca antes de ser fusilado.

Sería injusto no obstante, afirmar y encerrarnos a concluir que su agitación propia de un romanticismo vergonzante que cambió la palabra "corazón" por la de "aeroplano" no dejó sus aportes entusiastas sobrepasando la transitoriedad del escándalo y la cólera, los nombres más sólidos que bajo el sello futurista se nuclearon como poetas dejaron la clave de mucho de lo que sería la poesía contemporánea (lo cierto es que renovaron el espíritu de beligerancia de los románticos, parnasianos y simbolistas a los que reverenciaban), de sus preceptos se derivaron otras escuelas que cantaron a la máquina y exaltaron el desarrollo tecnológico con autenticidad (como los agoristas y estridentistas en México, sin hacerle un cortejo a la Guerra, condenando más bien a esos Cuatro Jinetes del Apocalipsis (muerte, odio, crueldad y destrucción) que parecen acompañarnos a lo largo de la historia como una maldición o necesidad insoslayable).

Estamos hablando de otro de los grandes temas de la Poesía y de la Literatura toda, relacionada con El Verano, donde a veces, desde una perspectiva épica, se defiende a la guerra como una necesidad o la posibilidad de recuperar el honor y la libertad, o para combatir la opresión:

Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar, a galopar,
hasta enterrarlos en el mar.
(Rafael Alberti)

Yo prefiero aquellos poemas donde a menudo se describen las terribles consecuencias del genocidio, de esa locura humana que es la guerra, como el poema que Miguel Hernández compuso tras el asesinato de Lorca donde dice ⬇️

Atraviesa la muerte con herrumbrosas lanzas,
y en traje de cañón, las parameras
donde cultiva el hombre raíces y esperanzas,
y llueve sal, y esparce calaveras.

Yo prefiero los poemas que frente a la guerra y sus desastres (como los recogidos en los cuadros de Brueghel o en el "Guernica" de Picasso, no podemos olvidar también las macabras y sobrecogedoras pinturas de Goya) nos muestran su fe en el poder generador de la vida, que siempre vuelve a brotar después del largo sueño del invierno, con el despertar de la primavera, como afirma Jorge Guillén:

Pero entre tantas muertes y catástrofes
algo subsiste sin cesar feroz,
el más feroz de todos los poderes:
vida, vida sin fin.

Son los poemas que prefiero, desde aquella tarde de agosto, en un verano de los 80's, que nuestro padre asomó el hocico al cuarto, y al ver lo entusiasmados que estábamos mis hermanos y yo, jugando con unos soldaditos que recién nos había traído mi abuela Silita de Las Tunas, nos dijo:

-La única espada, la única pistola y la única bomba que los hombres debiéramos sostener entre las manos hace mucho que debían haber sido las de la compasión, la bondad y la paz.

Recogió el juego, sonriendo detrás de sus verdes ojos, que dejaban de ser grises (tonalidad asumida cuando algo no le gustaba) y extendió el brazo hasta el librero; bajando tres libros de Emilio Salgari, aseveró antes de abandonar la habitación:

-Si quieren aventura y hacerse del ímpetu de buenos héroes, ahí los tienen, para combatir y antes de que entre ustedes se embronquen, aprendan primero de ellos, lean cómo resuelven las situaciones.