Reflexiones filosóficas de un pensador nocturno: 24/02/2024

Veo el camino que he recorrido en mi vida hasta ahora y me pregunto, qué es lo que nos motiva a los seres humanos a seguir adelante en la vida... ¿Es la cordialidad?... ¿Es el amor?... ¿Quizás, entonces, la ambición? ¿El deseo de superación? ¿Quizás queremos salir adelante como demostración de nuestra valía?

Un misterio que debemos resolver...

Quizás ni siquiera sabemos qué es lo nos motiva... Pero casi con total seguridad podemos decir que será un compendio de cosas que pueden englobar todo lo mencionado hasta ahora, y mucho más. De cualquier manera, quizás no sea algo fácil de descubrir, pero hacerlo es necesario y una tarea fascinante para todo ser humano que quiera ser exitoso.

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Es cierto, que lo que nos motiva a salir adelante parece ser algo que a priori deberíamos saber, pero que los hechos demuestran que no todo el mundo necesariamente lo sabe. El caso es que debemos saber lo que nos motiva para hacer lo que hacemos en la vida, a fin de que lo propiciemos a cada momento y convertirnos en seres exitosos (lo que sea que ello signifique para nosotros) y dichosos.

Ya que una persona que quiera ser exitosa en algo y no sepa exactamente qué es lo que le motiva, es como un antiguo barco de vela que quiera navegar sin viento que le impulse. Para ponerlo en palabras suaves, es una necedad.

La gran verdad aquí

Pero la gran verdad aquí es que podemos creer que sabemos exactamente lo que nos motiva en la vida, ello debe llevar a preguntarnos a nosotros mismos en el fondo de nuestras mentes si eso es realmente lo que queremos, si nos sentimos motivados para alcanzar ese algo por el que creemos que debemos luchar. Saberlo en un primer nivel resultará fácil, porque solo tenemos que imaginarnos de manera vívida como si ya hubiésemos alcanzado aquello por lo que estamos luchando, como si ya hubiésemos alcanzado el éxito ansiado.

Y una vez que nos sentimos con el premio en las manos, debemos analizar nuestras sensaciones, y ver si nos sentimos dichosos, contentos, y si nos sentimos plenamente satisfechos a nivel personal. Si es así, entonces el misterio de lo que nos motiva ya está resuelto, pero de lo contrario, entonces no sabemos exactamente qué cosa es la que nos motiva a seguir adelante en la vida, por lo que tenemos frente a nosotros la tarea de descubrir qué es exactamente aquello que sí.

Yo me encuentro en esta dinámica constante de intentar descubrir qué es lo que quiero en la vida, porque parece que muchas veces no lo sé. Sí, las necesidades de los seres humanos son dinámicas y cambiantes, eso lo sé, pero ello no significa que no sepa lo que en líneas generales me motiva en la vida.

Como he dicho en otros posts, la vida no se trata de competir con otros para ver quién es el mejor, sino de competir con nosotros mismos para lograr superar el desafío de ser cada día mejor que ayer. Ese reto es posible solo si sabemos qué es lo que nos impulsa a hacer lo que hacemos. Esa es la verdad.

Y debo aclarar aquí que siento un enorme respeto por cualquiera que sepa exactamente lo que quiere de la vida, ya que quien logra descubrir esto es porque en algún momento tuvo un gran crecimiento personal que le permitió transformarse en la persona que es hoy. Además, un pensador nocturno, como yo, sabe que no hay méritos en actuar por inercia en la vida, porque quien no actúa verdaderamente motivado hacia sus metas en la vida, entonces tarde o temprano se derrumba y fracasa. Así que el mérito es para aquellos que logran entenderse a sí mismos y a sus motivaciones, sin maquillajes, sin disfraces, y sin miedos. Entender lo que nos hace sentir dichosos es un tesoro oculto que tenemos que desenterrar sin dilaciones, porque ello nos llevará al éxito.

¿Qué opinas sobre el tema tratado? Por favor comenta.

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