Mi Diario: 7 enero 2024 // My Diary: January 7 2024

Hola, querido hiver.

La primera semana del año ha sido una prolongación de la última del año anterior: sigo enferma de la gripe. Esta versión es larga y se hace pesada, pero no queda otro remedio que cuidarse todo lo posible y tener paciencia para confiar en que pronto pasará. De nada sirve hacer mala sangre, ni hay forma de adelantar el proceso. De hecho, en cuanto me encuentro un poco mejor y me activo algo más de la cuenta, al día siguiente lo pago con creces en forma de agotamiento. Y vuelta a empezar.

Esta situación da sentido al tema que mi Diario para estoicos plantea para el mes de enero, la búsqueda de la claridad en nuestra mente. Ahí queda eso, qué fácil es de escribir y qué difícil de llevar a nuestra realidad. Sobre todo si sientes tu cabeza congestionada por los mocos, igual que el pecho y la garganta.

Pero es mi deber plegarme a las circunstancias. Es una lección para añadir al arsenal de conocimiento reconocer que no tengo dominio ni siquiera de mi propio cuerpo. Un bicho invisible a la vista es capaz de tumbarnos y mantenernos al borde del colapso durante semanas sin que podamos remediarlo, a lo máximo calmar un poco el dolor.

La vida sigue al otro lado de la ventana, hasta el sol se empeña en asomar para recordarlo y traer esperanza al cuerpo dolorido. He aprovechado para respirar aire fresco, renovado y sin duda me ha sentado bien. Paciencia, que no falte.

Hasta la próxima publicación. Mientras tanto, ¡cuídate!

Aviso: Todo lo publicado en este post es de mi autoría, excepto los elementos en los que doy crédito a su/s autor/es. Por tanto, en caso de plagio o difusión sin mi permiso, ejerceré mis derechos de autor si así lo estimo oportuno.
Realizo mis fotografías con mi móvil iPhone, las edito en el editor de fotos de Mac y con la versión gratuita de la aplicación PicsArt.

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Hi, dear hiver.

The first week of the year has been an extension of the last week of the previous year: I am still sick with the flu. This version is long and tiresome, but there is no choice but to take care of yourself as much as possible and to be patient in the hope that it will soon pass. There's no point in getting sick, nor is there any way of bringing the process forward. In fact, as soon as I feel a bit better and get a bit more active than usual, I pay for it the next day in the form of exhaustion. And then it's back to square one.

This situation gives meaning to the theme of my Diary for Stoics for January, the search for clarity of mind. There you have it, how easy it is to write and how difficult it is to bring to our reality. Especially if you feel your head congested with snot, as well as your chest and throat.

But it is my duty to bow to the circumstances. It is a lesson to add to the arsenal of knowledge to recognise that I have no mastery even over my own body. A bug invisible to the eye is capable of knocking us down and keeping us on the verge of collapse for weeks without our being able to remedy it, or at most ease the pain a little.

Life goes on on the other side of the window, even the sun insists on coming out to remind us of it and bring hope to the aching body. I have taken the opportunity to breathe fresh air, renewed, and it has certainly done me good. Patience, I hope there is no lack of it.

Until the next publication. In the meantime, take care!

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I take my photos on my iPhone, edit them with the Mac photo editor and the PicsArt application (free version).

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