La fuerza de la motivación interna // The power of internal motivation

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Hola querido hiver.

Bienvenido a un nuevo volcado cerebral, de esos que sirven para buscar luz entre pensamientos infinitos. La Semana Santa es una época en la que aprovecho para reflexionar. Con el primer trimestre del año completado y el cambio de estación y de horario camino del verano, los días se alargan, las plantas rebrotan y la actividad en las calles aumenta.

Los días festivos, además, proporcionan un espacio vacío por rellenar y qué mejor manera de hacerlo que en compañía de mí misma, observando si estoy llevando la vida que quiero llevar, cuáles son mis objetivos, qué estoy haciendo para acercarme a ellos, qué significado tiene lo que hago. Y, sobre todo, si me llena.

La respuesta a mis interrogantes es un rotundo sí. Como he escrito tantas veces, soy un alma que necesita volar libre y así me siento en estos momentos. Sin embargo, esa libertad no es gratuita. Llega acompañada de decisiones que a veces chocan con mis convicciones de etapas anteriores. Eso es evolucionar, lo sé. Flaco favor se hace quien nunca cambia de opinión. Pero me cuesta, me da la impresión de que me estoy traicionando a mí misma y reconozco que me incomoda.

Sin embargo, al mismo tiempo soy cada día más consciente de que poner el esfuerzo y energía donde las pérdidas son seguras no me garantizará beneficios ni una parcela privada en el cielo. Llevo mal ver a diario el abuso y las conductas interesadas. No te cuento nada de la hipocresía y de cómo unos se llevan las ganancias mientras otros hacen el trabajo. O predican en contra de lo que ellos mismos hacen sin despeinarse.

El caso es que de vez en cuando mi mochila de ver-oír-callar rebosa y se rompe. Entonces me alejo, trato de respirar otros aires. A veces se trata de dedicar un tiempo a actividades que aparté sin darme cuenta porque me distraje excesivamente en lo que me apasiona. Otras es la vida misma quien se encarga de hacer incompatibles esas distracciones.

Sea de un modo u otro, es en momentos como estos cuando me reencuentro. Recupero el equilibrio perdido y agradezco mi fortaleza interior. Lo bonito de este proceso es que todo parte de una motivación interna, tanto el desaliento como la recuperación. Es necesario pasar por cada fase aunque te decepcione lo que descubras al abrir la siguiente puerta. Lo importante es no confundirte con las circunstancias y mantenerte fiel a tus valores. Y seguir avanzando.

Hasta la próxima publicación. Mientras tanto, ¡cuídate!

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Hi, dear hiver.

Welcome to a new brain dump, one of those that serve to search for light among infinite thoughts. Easter is a time when I take the opportunity to reflect. With the first quarter of the year completed and the change of season and timetable on the way to summer, the days lengthen, the plants sprout again and the activity in the streets increases.

The holidays also provide an empty space to fill, and what better way to do so than in the company of myself, observing whether I am leading the life I want to lead, what my goals are, what I am doing to get closer to them, what meaning what I am doing has. And, above all, whether it fulfils me.

The answer to my questions is a resounding yes. As I have written so many times, I am a soul that needs to fly free and that is how I feel right now. However, that freedom does not come for free. It comes with decisions that sometimes clash with my convictions from earlier stages. That is evolution, I know. Those who never change their mind do themselves a disservice. But it's hard for me, it gives me the impression that I'm betraying myself and I recognise that it makes me uncomfortable.

At the same time, however, I am becoming more and more aware that putting effort and energy where losses are certain will not guarantee me profits or a private plot in heaven. I am not happy to see abuse and self-serving behaviour on a daily basis. I tell you nothing of the hypocrisy and how some take the profits while others do the work. Or they preach against what they themselves do without batting an eyelid.

The fact is that from time to time my see-hear-shut up backpack overflows and bursts. Then I move away, I try to breathe other airs. Sometimes it's a matter of dedicating time to activities that I put aside without realising it because I got too distracted by what I'm passionate about. Other times it is life itself that makes these distractions incompatible.

In one way or another, it is at times like these that I find myself again. I regain my lost balance and I am grateful for my inner strength. The beauty of this process is that everything starts from an internal motivation, both the discouragement and the recovery. It is necessary to go through each phase, even if you are disappointed by what you discover when you open the next door. The important thing is not to get confused by the circumstances and to stay true to your values. And keep moving forward.

Until the next post. In the meantime, take care!

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