Mantenimiento del alma: cuando avanzar requiere soltar.

4 days ago

_{Mantenimiento y Limpieza al área de trabajo}

Sé bien que la dinámica era este martes que pasó, sin embargo, no quiero dejar de participar acerca de este tema, y pues, aquí vengo con algo de mi flow... si aún me queda, jaja.

La vida también necesita mantenimiento

Hace poco escuché una frase que me hizo ruido (y del bueno):

"La vida también necesita mantenimiento, como un auto o una casa. Si no lo haces, se detiene o se derrumba."

¡Y cuánta razón tiene!

Estamos tan acostumbrados a darle mantenimiento a lo externo, el carro, el celular, la ropa, incluso las redes sociales, que olvidamos que lo interno, lo emocional y lo espiritual también necesita su espacio para sanar, renovarse y funcionar bien.

_{Así quedó.}

En mi caso, el mantenimiento empieza por la mente:
Cada tanto tiempo me toca hacer una especie de “limpieza de caché”.

Hay días en los que uno se da cuenta, así, de golpe, que hay cosas que ya no encajan:

Relaciones que antes eran todo y ahora... solo dejan silencio, proyectos que comenzaron con emoción y hoy pesan más que inspiran, pensamientos que aparecen justo cuando más necesito estar fuerte.

Y todo esto, justo ahora, que estoy en un país que no es el mío, sin mi familia cerca, intentando entenderme entre tantas emociones nuevas.

No es que esté mal, ¿saben? Solo que estoy en una etapa donde necesito soltar lo que pesa, aunque una parte de mí todavía lo quiera.

¿Te ha pasado sentirte así… medio perdido pero con ganas de encontrarte de verdad?

Hay amistades que se estancan en la queja, y aunque los quieres, sabes que no puedes vivir rodeado de tormentas ajenas y hay hábitos que alguna vez sirvieron, pero hoy simplemente ya no tienen sentido.

A eso también hay que darle baja.

_{Con mi buen amigo José Leonardo}

El cuerpo también habla… y últimamente lo escucho más que nunca.
No es solo un envoltorio, es un tablero de control, me avisa con cansancio que no se va, con un sueño que no repara, con esa tensión en la espalda que parece cargar lo que no me atrevo a soltar.

Y ahí entiendo que no se trata de dormir más o estirarme un poco, sino de atenderme de verdad, con todo.

El mantenimiento también implica movimiento: Ir a la playa, a respirar, caminar con intención, entrenar no por estética, sino por paz, porque el cuerpo se estanca si el alma no fluye.

Hace unas semanas ordené el escritorio donde trabajo y sin darme cuenta, terminé ordenando mi cabeza también.

Tiré papeles viejos, borré archivos, solté proyectos que no eran míos.

¡Fue liberador!

A veces, el orden de afuera es solo el reflejo del caos que llevamos dentro.

También entendí que el mantenimiento es cortar, alejarse de personas que no creen en ti, silenciar voces que te dicen que “no puedes”, dejar de insistir con quienes no quieren cambiar.

Duele, sí. Pero se siente como afilar una herramienta: te corta un poco, pero luego funciona mejor.

¡Y tú, también!

_{Habitación del hotel en Savannah, Georgia.}

Con los años, comprendí que hasta las metas necesitan mantenimiento.
Lo que soñábamos hace cinco años tal vez hoy ya no va, lo que ayer era prioridad, hoy puede sentirse ajeno.

Por eso hay que actualizar el “propósito vital”, como se actualiza el sistema de una App.

¿Qué quiero ahora? ¿Sigo en el camino correcto?

En definitiva, el mantenimiento no es solo limpiar: Es cuidar lo que importa,
es vaciarse para volver a llenarse, es detenerse para no colapsar, es elegir avanzar, aunque eso implique soltar.

Hoy me hago una pregunta, y te la dejo por si te sirve:

¿Qué parte de tu vida necesita mantenimiento urgente?

Esta es una iniciativa semanal llamada Encuentro de Talentos, el cual es un programa donde puedes promocionar tu publicación y a la cual todo están invitados a participar. Si deseas hacerlo, puedes dar clic en el siguiente enlace: Encuentro de Talentos: "Mantenimiento", y conoce las bases de esta maravillosa iniciativa.

ENGLISH VERSION

_{Mantenimiento y Limpieza al área de trabajo}

I know the dynamic was this past Tuesday, however, I don't want to miss out on this topic, and well, here I am with some of my flow... if I still have any left, haha.

Life also needs maintenance

I recently heard a phrase that resonated with me (and the good kind):

"Life also needs maintenance, like a car or a house. If you don't do it, it stops or collapses."

And how right he is!

We are so used to maintaining external things—our car, our cell phone, our clothes, even our social media—that we forget that our internal, emotional, and spiritual selves also need their space to heal, renew, and function well.

_{This is how it turned out.}

In my case, maintenance starts with the mind:
Every so often, I have to do a kind of cache clearing.

There are days when you suddenly realize that there are things that no longer fit:

Relationships that used to be everything and now... only leave silence, projects that began with excitement and today weigh more than they inspire, thoughts that appear just when I most need to be strong.

And all of this, right now, while I'm in a country that's not my own, without my family nearby, trying to understand myself amidst so many new emotions.

It's not that I'm bad, you know? It's just that I'm at a stage where I need to let go of what weighs me down, even though a part of me still wants to.

Have you ever felt like this... half-lost but eager to truly find yourself?

There are friendships that get stuck in complaints, and even though you love them, you know you can't live surrounded by other people's storms, and there are habits that once served me well, but today simply no longer make sense.

That should also be eliminated.

_{With my good friend José Leonardo}

The body also speaks… and lately I've been listening to it more than ever.
It's not just a package, it's a control panel, warning me with tiredness that won't go away, with sleep that doesn't rest, with that tension in my back that seems to carry what I dare not let go of.

And then I understand that it's not about sleeping more or stretching a little, but about truly taking care of myself, with everything.

Maintenance also involves movement: Going to the beach, breathing, walking with intention, training not for aesthetics, but for peace, because the body stagnates if the soul doesn't flow.

A few weeks ago, I tidied up the desk where I work, and without realizing it, I ended up tidying my mind too.

I threw away old papers, deleted files, let go of projects that weren't mine.

It was liberating!

Sometimes the order on the outside is just a reflection of the chaos we carry within.

I also understood that maintenance means cutting yourself off, distancing yourself from people who don't believe in you, silencing voices that tell you "you can't," and stopping insisting on those who don't want to change.

It hurts, yes. But it feels like sharpening a tool: it cuts you a little, but then it works better.

And you, too!

_{Hotel room in Savannah, Georgia.}

Over the years, I've come to understand that even goals need maintenance.
What we dreamed of five years ago may no longer work today; what was a priority yesterday may feel alien today.

That's why we need to update our "life purpose," like updating an app's system.

What do I want now? Am I still on the right path?

Ultimately, maintenance isn't just about cleaning: It's about caring for what matters,
it's about emptying ourselves to refill ourselves, it's about stopping to avoid collapsing, it's about choosing to move forward, even if that means letting go.

Today I ask myself a question, and I'll leave it with you in case it helps:

What part of your life urgently needs maintenance?

This is a weekly initiative called Talent Meeting, which is a program where you can promote your publication and to which everyone is invited to participate. If you wish to do so, you can click on the following link: Encuentro de Talentos: "Mantenimiento", and learn the bases of this wonderful initiative.

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