¡No estés triste! - #TBT: una foto, una historia, un día de esos (Esp/Eng)

Llego por primera vez a esta comunidad #topfamily a responder la genuina iniciativa que ha lanzado @lanzjoseg en los jueves de #tbt.

Soy especialista en neurología, y cada día, al salir de mi consulta, me encuentro con este mural de una niña que, con sencillez, nos regala un recordatorio poderoso: "¡No estés triste!". En mi campo, vemos cómo el cerebro guarda la tristeza en sus pliegues, la acorrala y la desborda en forma de lágrimas, pero también vemos cómo la alegría puede ser un acto de resistencia.

El día que un amigo me fotografió frente al mural, lo hizo precisamente para darme la lección de que nadie merecía mi tristeza. Eran días oscuros para mi corazón, y como él lo sabía, insistió en que mirara la foto todos los días hasta que me sintiera nuevamente feliz, como cuando me había conocido.

La tristeza es humana, sí, pero no definitiva ni saludable. A veces, luchar por la alegría es tan importante como cualquier otro tratamiento: un café compartido con los mejores amigos, una canción que nos devuelva a la vida o nos recuerde la suerte de despertar cada mañana, o incluso permitirnos descansar sin culpa ni remordimientos.

La neuroplasticidad, un concepto neurológico muy en boga actualmente, nos enseña que el cerebro se transforma con lo que elegimos repetir. Por eso debemos llevar siempre en nuestro bolsillo la elección de alejar la tristeza y abrazar la vida con una sonrisa.

Hoy, si la tristeza te visita, recuerda a esa niña del mural y piensa que no estás solo/a. Pequeños gestos pueden ser grandes interruptores químicos, y la afirmación "¡Yo no estoy triste!" puede cambiar tu día. 💙

Don't Be Sad

I’m arriving for the first time in this #topfamily community to respond to the genuine initiative launched by @lanzjoseg on #tbt Thursdays.

I'm a neurology specialist, and every day when I leave my office, I encounter this mural of a girl who, with beautiful simplicity, offers us a powerful reminder: "Don't be sad!" In my field, we observe how the brain stores sadness in its folds, traps it, and overflows it through tears—but we also witness how joy can be an act of resistance.

The day a friend photographed me in front of the mural, they did it precisely to teach me that no one deserved my sadness. Those were dark days for my heart, and because they knew it, they insisted I look at that photo every day until I felt happy again, like the person they had once known.

Sadness is human, yes—but it's neither permanent nor healthy. Sometimes, fighting for joy is as crucial as any medical treatment: sharing coffee with close friends, letting a song bring us back to life or remind us of the privilege of waking up each morning, or simply allowing ourselves to rest without guilt or remorse.

Neuroplasticity, a prominent neurological concept today, teaches us that our brains transform through what we choose to repeat. That's why we must always carry in our pockets the choice to push away sadness and embrace life with a smile.

Today, if sadness visits you, remember that girl on the mural and know you're not alone. Small gestures can become powerful chemical switches, and the declaration "I am not sad!" might just change your entire day. 💙