El Dios de las pequeñas cosas: Una tragedia tejida con poesía y rebeldía | Reseña (Esp/Eng)
Hace poco más de quince años llegó a mis manos esta novela, a la que precedía la fama de ser un bestseller de una escritora india.
Arundhati Roy, con solo 36 años, irrumpió en el panorama literario internacional en 1997 con El Dios de las pequeñas cosas, una obra donde se entrelazan el sistema de castas de la India, las heridas del amor y la intimidad familiar, todo iluminado por la ternura de una prosa poética y una estructura no lineal.
La historia nos conmueve desde el inicio, cuando seguimos la vida de los gemelos Estha y Rahel, quienes, a los siete años, viven un evento traumático que marcará su destino para siempre.
A través de saltos temporales, descubrimos los secretos familiares: la tragedia de su madre, Ammu, y el carismático Velutha, una relación que supone un insulto y un desafío a las barreras sociales, a los tabúes de casta y género, mostrando la crueldad de un amor que no debería existir.
Novela polémica en un país regido por normas sociales rígidas, cuestiona si los personajes son víctimas del destino o de la sociedad, y explora la perspectiva infantil de los gemelos en contraste con la violencia de los adultos, incluso el asesinato.
¿Y por qué el título? ¿Por qué El Dios de las pequeñas cosas?
En su narrativa, Roy explica cómo los pequeños detalles —los gestos, los silencios, las decisiones aparentemente insignificantes— pueden acumular un peso devastador en el destino. Todo esto lo escribe con una sensibilidad casi sensorial: las descripciones del paisaje de Kerala, con su río, la fábrica de pickles o la lluvia. Bajo esta prosa refinada subyace una denuncia al colonialismo cultural y a la opresión de la mujer, culminando en un final desgarrador.
Es cierto que la densidad poética a veces ralentiza la lectura, pero aun así, la novela perdura como una fábula oscura y trágica.
El Dios de las pequeñas cosas es una novela para leer con los sentidos alerta y el corazón en la mano, mientras nos sumergimos en la India, entre especias y monzones.
Una obra íntimamente universal, donde cada línea rezuma poesía y se hace eco de una crítica a una sociedad que minimiza el amor y la libertad de elegir el propio destino.
The God of Small Things: A Tapestry of Poetry and Rebellion | Review
A little over fifteen years ago, I came across this novel, already famous as a bestseller by an Indian writer. At just 36 years old,
Arundhati Roy burst onto the international literary scene in 1997 with The God of Small Things, a work that weaves together India’s caste system, the wounds of love, and family intimacy—all illuminated by the tenderness of poetic prose and a nonlinear structure.
The story grips the heart from the very beginning, as we follow the lives of the twins Estha and Rahel, who, at the tender age of seven, experience a traumatic event that forever marks their destiny.
Through temporal leaps, we uncover family secrets: the tragedy of their mother, Ammu, and the charismatic Velutha, a relationship that defies social barriers, caste and gender taboos, exposing the cruelty of a love that should never have existed.
A controversial novel in a country governed by rigid social norms, it questions whether the characters are victims of fate or society, while contrasting the twins’ childlike perspective with the violence of adults—even murder.
And why the title? Why The God of Small Things?
Roy’s narrative shows how small things—gestures, silences, seemingly insignificant decisions—can accumulate a devastating weight in one’s destiny. She writes with an almost sensory sensitivity: the landscapes of Kerala, its river, the pickle factory, the rain. Beneath this refined prose lies a critique of cultural colonialism and the oppression of women, culminating in a heartbreaking ending.
While the poetic density may slow the reading at times, the novel endures as a dark and tragic fable.
The God of Small Things is a novel to be read with your senses alert and your heart in your hands, as you immerse yourself in India, amidst spices and monsoons.
An intimately universal work, where every line resonates with poetry and echoes a condemnation of a society that diminishes love and the freedom to choose one’s own destiny.
Oí de este libro hace unos años...la críticas fueron/eran/son deslumbrantes...lo tuve anotado por si un día tenía la dicha de encontrarlo en físico porque leer en digital es un poco incómodo para mí.
Pero sin dudas creo que valdría la pena intentarlo.
Ha sido muy hermoso leer tu crítica sobre El Dios de las pequeñas cosas.
🦋🌹🦋
Quizás por apasionarme tanto la poesía, ese libro siempre caló muy hondo en mi. La autora narra con una sensibilidad y una fineza todo lo que ocurre, como quien acaricia la historia porque teme que se quiebre. Es realmente hermosa. La aurora pasó años y años, para volver a escribir otra novela.