My Square Martian

My Square Martian desperately craved for a pint of beer that they would occasionally rub on his belly. This seems to be a peculiar thought, to me, but not to the Martian, who expected that this idea is entertaining. You wouldnt have imagined, a pint of beer being the thing selected.

My Square Martian always kept a set square that they would rub on his belly. It should be a fairly astonishing operation, to my grandpa, but not to the Martian, who had decided that this idea is amazing. Bizarrely, a set square would be the item that was selected.

My Square Martian desperately looked for a can of Tango that they liked to put on his head. It was considered to be a fairly curious undertaking, to me and my children, but not to the Martian, who had come to the conclusion it would be awe-inspring. You wouldnt have imagined, a can of Tango is the item to opt for.

My Square Martian carried a pint of cider that they would often throw. It might be a bizarre exercise, to my neighbour, but not to the Martian, who had come to the conclusion that this idea is amazing. Who would have imagined, a pint of cider is the thing that was chosen.

My Square Martian carried a bottle of wine that they would sometimes smash. It might have been a weird thing to do, to my children, but not to the Martian, who thought it would be magnificent. Bizarrely, a bottle of wine is the thing to select.

My Square Martian desperately looked for a rubber johnny that they would eat. It would have been a bizarre approach to life, to me and my husband, but not to the Martian, who had come to the conclusion that the idea was fun. You wouldnt have thought, a rubber johnny would be the item chosen.

ESP

Mi Marciano Cuadrado ansiaba desesperadamente una pinta de cerveza para frotarse la barriga de vez en cuando. A mí me pareció una idea curiosa, pero no al Marciano, que esperaba que la idea fuera entretenida. Nadie se lo imaginaría, ya que la cerveza era el objeto elegido.

Mi Marciano Cuadrado siempre llevaba una escuadra para frotarse la barriga. Debería ser una operación bastante asombrosa para mi abuelo, pero no para el Marciano, que había decidido que la idea era increíble. Curiosamente, una escuadra sería el objeto elegido.

Mi Marciano Cuadrado buscaba desesperadamente una lata de Tango que les gustara ponerse en la cabeza. A mí y a mis hijos nos pareció una tarea bastante curiosa, pero no al Marciano, que había llegado a la conclusión de que sería asombroso. Nadie se lo imaginaría, una lata de Tango es el objeto elegido.

Mi Marciano Cuadrado llevaba una pinta de sidra que solían lanzar. Puede que fuera un ejercicio extraño para mi vecino, pero no para el marciano, quien había llegado a la conclusión de que esta idea era increíble. ¿Quién lo hubiera imaginado? Una pinta de sidra sería lo elegido.

Mi Marciano Cuadrado llevaba una botella de vino que a veces rompían. Puede que fuera algo raro para mis hijos, pero no para el marciano, quien pensó que sería magnífico. Curiosamente, una botella de vino es lo que hay que elegir.

Mi Marciano Cuadrado buscaba desesperadamente un chupete de goma para comer. Habría sido una forma extraña de afrontar la vida para mí y mi esposo, pero no para el marciano, quien había llegado a la conclusión de que la idea era divertida. Nadie habría pensado que un chupete de goma sería el artículo elegido.