[EN/ESP] Sakura: Love Heals | Sakura: El Amor Sana

Hola, Queridos Hivers!

Como lo prometido es deuda, aquí les traigo la historia de una linda perrita rescatada llamada Sakura ❤️

1ero de noviembre de 2022, ya de madrugada justo eran las 12, estaba en mi cuarto tranquilamente acostada y lista para dormir y de pronto escucho a un cachorrito llorar muy pero muy fuerte, por un momento pensé que era algún vecino que tal vez tenía un cachorrito y lo sacaron a esas horas.

Mi mente se dividía entre ignorar ese lloriqueo como lo hacen los demás o asomarme y ver qué será.

Pues resultó ser una pequeña criaturita, sola en la noche fría, asustada, pidiendo ayuda con todas sus fuerzas, ella intentaba subirse a la acera por donde están los apartamentos pues estaba por el carril por donde pasan los carros pero no podía, pues era muy pequeña y estaba muy débil y enferma.

Mi mamá no quería que le prestase atención porque cómo ibamos a hacer, que a los demás tampoco le importaba... Y pues yo no podía dejarla alli sabiendo que podía morirse de frío o de hambre, aparte que no iba a poder dormir con mi consciencia sucia después de ver eso.

Entonces abrí la puerta y la busqué, en lo que me vió intentó correr hacia mi pero su pancita estaba tan inflamada que sus patitas se abrían y se resbalaba así que la cargué y me la llevé. Al principio la acomodé en una pequeña cajita forrada de revistas que tenia y le coloqué una toalla para que durmiera, le di un poco de comida y agua, ella inmediatamente se acostó dentro de su cajita y se durmió. Todavía no la habia metido dentro del apartamento, pues mi mamá no estaba muy contenta al respecto. Así que le hice ese lugar en un pequeño pasillo donde están mis plantas y la entrada. Por la mañana vería qué iba a hacer.

Amaneció y para mi sorpresa y susto, se había escapado y no sabía dónde estaba, tal vez al levantarse temprano y no verme alli pues se marchó, pero decidí irla a buscar, no creo que estuviese muy lejos y así mismo fue. Estaba justamente frente a las residencias y alli vi a lo lejos que estaban otros cachorros con su mamá pero me resultó muy peculiar que a ella no la dejaban acercarse. La mamá ya la habia expulsado de la manada, probablemente porque era la cachorrita más enferma y débil y así es la naturaleza de los animales.

No había muy buen tiempo, parecía que iba a llover así que no podía dejarla alli sola y desorientada porque así se veía, ella intentó volver con sus hermanos pero no pudo, así que decidí llevármela otra vez, sin importar que mi mamá no estuviese de acuerdo.

Le dije si la cachorrita no sobrevivía, por lo menos no muriera solita y triste, al menos que tuviese nuestra compañía y cuidado.

Admito que mi optimismo era nulo en ese momento. Yo realmente pensé que moriría. Probablemente porque fue una época un poco depresiva para mí, y siento que me vi reflejada en esa criaturita vulnerable.

Y pues como les comenté en el post anterior, este lindo peluche lo uso como refugio materno para que la cachorrita se sienta acompañada y se relaje para dormir. De hecho, funciona muy bien.

Una vez dentro de la casa, busqué una caja más grande para que pudiese dormir de un lado y hacer sus necesidades en otro. No podía dejarla libre por la casa pues tenía algunas pulgas, garrapatas y demás, así que debía crear una zona específica y limitada para ella mientras la curaba, así sería mucho más fácil. Además que ya tenía un gato, no podía dejar que se acercara a él ni a las habitaciones.

Ella no solo tenía parásitos externos, estaba gravemente llena e inflamada de parásitos intestinales, por eso estaba muy debil, su carita triste y con el ceño fruncido siempre y los ojitos acuosos, tenía también el rabito brotado. Tuvimos que darle diferentes desparasitantes por varios meses, pues era como si ninguno era suficiente para matar con todas las familias de parásitos que tenía.

Eso fue horrible, por las noches lloraba mucho de dolor, tuvo convulsiones mientras expulsaba las lombrices, yo tuve que ayudarla y jalarlas pues ella no podía hacerlo sola. Y hasta lagrimitas le salían, mi mamá no podía ni mirar eso.

Admito que durante esos momentos me metí seriamente en mi papel de enfermera, no me dejaba llevar ni por nervios ni lamentos. Sólo me concentraba en atender a la cachorrita así que no podía dejarme controlar por mis emociones.

Realmente creí que en el cualquier momento la perrita iba a morir, de verdad que no le tenía mucha fé pero igual, oraba por ella a ver si me concedían el milagro.

Creo que hasta los 6 o 7 meses batallé con curarle de todos los parásitos intestinales que tenía, aunque usamos desparasitantes especialmente para cachorros, la cruda realidad es que eso no fue suficiente. En mi último intento desesperado yo tuve que seguir mis instintos y buscar opciones naturales que servían para ello, de hecho, hasta la cachorrita yo noté que buscaba comer una fruta seca un tanto rara llamada noni, yo no tenía idea de qué era eso, una vecina me comentó que eso servía para limpiar el intestino y que la dejara comerlo, y pues ciertamente le sirvió, pero lo que realmente la curó del resto de los parásitos fue la receta del ajo, tenía bastante miedo de darle eso pero no tuve opción y que bueno que lo hice.

Cuando las noches de pesadillas pasaron, me concentré en curarle la sarna con los baños con el jabón de azufre y otras cremitas, era un poco frustrante verla quejarse de la picazón, a veces lloraba mucho pues le picaba demasiado y se rascaba hasta herirse, se le formaban costras por las heridas, todo su pelito parecía polvo, se le empezó a caer todo, pero así era todo el proceso, difícil pero eficiente. Aunque a veces me asustaba un poco de ver cómo esa enfermedad le cocinaba la piel como si fuera una pechuga de pollo seca.

La verdad fue un gran alivio cuando empezó a mejorar tanto su pelaje como su agonía con los parásitos, creo que esa fue la peor parte.

Incluso yo también me enfermé en el proceso, porque fue un trabajo muy duro, yo sola la cuidaba, debía limpiar muchas veces al dia el piso, luego sacarla a pasear como 4, 5 veces al dia y revisar sus heces siempre por la cuestión de los parásitos, me agoté tanto que me empezaron los dolores de la ciática y casi no podia caminar. Pero ni modo, me improvisé yo misma una fisioterapia y al mes ya estaba mejor.

Y ciertamente creo que esta criaturita es un ángel enviado directamente del cielo, pues llegó en un momento en el que no me encontraba muy bien, mientras yo la cuidaba, ella también me sanaba a mi, era yo en otro cuerpo.

Verla superar todas esas enfermedades me curó de unos traumas en mi niñez relacionados con otros perritos que vi morir envenenados y por negligencia de familiares. Eso me dejó una herida profunda y yo no quería saber nada de mascotas.

Ella definitivamente es mi milagro más preciado hasta ahora. Por eso decidí quedarme con ella y no la di en adopción. Realmente no creía que nadie iba a amarla como yo, porque no vivieron junto a ella su sufrir y su lucha.

Sakura: ese fue el nombre "provisional" que le coloqué la noche que la rescaté. Porque Sakura es un nombre japonés que representa lo trascendental de la vida, inspirado en el mágico árbol de cerezo. Yo realmente pensaba que ella sería algo temporal en mi vida y que luego alguien más la tendría y le cambiaría el nombre, pero afortunadamente, no fue así. Ahora es mi compañera fiel y me acompaña cada día en mi práctica de yoga y meditación 🙏❤️

Algunos vecinos le llamaban Shakira jajajaja.

A mi querida Sakura le encanta que le tome fotos, definitivamente es muy fotogénica y yo disfruto ver sus poses "tipo casual" que no se note que le estoy tomando fotos 😹 Me encanta su pelaje con esas manchitas que parece helado de galleta óreo. De hecho, eso fue una sorpresa para mi porque yo pensé que sería más blanquita, ya que cuando era cachorra no se le notaban mucho. Podría pasar horas viendo sus fotos.

Y hasta aquí llega esta bonita historia del rescate de mi amada y consentida compañera incondicional peluda, Sakura ❤️ Aunque lo resumí lo más que pude pues la historia sería demasiado larga.