Mi entrada al concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe - El mas dulce regalo
Fuente de la imagen, concurso de TopFiveFamily
En mi casa no se acostumbraba celebrar los cumpleaños cuando estábamos pequeños, porque eran muchos hijos y uno solo proveyendo para la casa hasta que crecimos y cada uno empezó a producir.
Nunca olvidare la primera vez cuando le llevamos una torta a mi madre, era grande rellena de dulce de melocotón adornada con mucha crema blanca en el centro pedazos de melocotón y alrededor pelotitas dulces color plata se veía hermosa, delicada y elegante.
Sus ojos se iluminaron con una gran sonrisa, aunque lloro un poco disfruto de aquella torta y la compañía de todos tus hijos y sus primeros nietos. Armamos un tremendo bochinche era el cumpleaños de mamá y por fin podíamos celebrarlo como queríamos, regalos, música, risas, baile. Le compramos un vestido azul cielo con detalles blancos le quedaba lindo y unas sandalias bajitas realmente estaba emocionada y elegante como su pastel.
Mi mamá era en ese momento un niño más, bailaba con los nietos, reía, estaba tan feliz, como dice la propaganda eso no tiene precio. Poco a poco la casa se iba llenando de gente amiga que se unía a la celebración. Uno de los momentos más emotivos fue cuando mi papá la saco a bailar y ella un poco apenada se levantó, mi padre le hizo una venia y empezaron a bailar.
Le decía: hoy eres la reina así que aprovecha tu día, que hoy te servimos mañana veremos. Fue en ese entonces que decidimos que; en adelante no habría un cumpleañero sin torta aunque fuera bien sencilla pero le cantaríamos sus mañanitas, de allí repetíamos un slogan, cumpleaños sin torta no es cumpleaños.