Hoy recuerdo con alegría el Día de la Madre, les cuento que, desde hace 9 años que soy madre, mi esposo le compra a mis hijas para que me obsequien un detalle o simplemente me sacan a comer. Este año ya sabía que me iban a llevar a comer pizza junto a mi mamá, muy emocionada estaba porque me encanta comer allí y el tomar en cuenta mis gustos, eso me agrada.

Le aplaudo a mi esposo, que enseñe a mis hijas que desde pequeñas me honren y me feliciten... Resulta que la salida a comer tomó otro rumbo en el transcurso de la tarde, gracias a una llamada del hijo de mi esposo.

Donde le expresó que me llevará a comer a un lugar especial, le sugirió que fuese al este de la ciudad en un restaurante llamado los cuatro tenedores. Vaya sorpresa, no me lo esperaba de un niño que lo vi crecer y se convirtió en un joven de nobles sentimientos y que decidió honrarme el Día de la Madre con mi esposo y sus hermanas.

A esta celebración fue mi mamá, cuñada, mis hijas, esposo y yo, mi hijo estaba desde la distancia acompañándonos, le di las gracias por tener ese detalle. Debo admitir que fue una grata sorpresa, nunca había ido a ese restaurante, lo vi grande, acogedor, televisores gigantes, los empleados muy atentos.

Mis hijas estaban felices, porque tenía el restaurante, un parque infantil, en el que disfrutaron también durante la estadía allí. Sin más que agregar me despido, nos vemos en otra publicación.