Tatuajes y zonas sensibles / Tattooing and sensitive areas

Si de zonas del cuerpo ideales para tatuarse habláramos, cualquier tatuador experimentado afirmaría que el cielo es el límite, pues mientras haya piel, es posible materializar un diseño en ese espacio.

Sin embargo, además del grado de sensibilidad de la persona en términos generales, hay zonas del cuerpo que resultan ser más delicadas, bien sea porque no siempre están expuestas o porque se encuentran cerca de algunos órganos que al contacto pueden generar reacciones a la tinta, las punzadas constantes o el roce de la ropa.

También, está el atenuante de la presencia de músculos desarrollados que hagan de soporte, al momento de trabajar sobre la piel de esas zonas en particular, como pudiera ser el cuello o el anverso de los pies, donde los músculos son delgados, haciendo de esos espacios, lugares muy sensibles al momento de tatuarse.

Aunque si se trata de diseños pequeños, bastará con relajarse y usar algo de anestesia, pero si lo que se desea es algo grande o colorido (o ambos) de seguro será necesario más de una sesión para finalizarlo.

En este sentido, también hay que tomar en cuenta que existen zonas del cuerpo que los médicos recomiendan cuidar de agentes externos, ya que, aunque no hay pruebas concluyentes al respecto, pueden verse afectadas si son golpeadas, punzadas o rozadas por agentes externos de manera prolongada.

Pero ello no ha sido motivo suficiente para limitar la inventiva y las ganas de lucir el diseño soñado en alguna de estas zonas.

Las mujeres, por ejemplo, gustan de realizar dibujos en la zona del pecho, en la cual muchos doctores recomiendan no hacerlo, por considerar que pudieran acelerar la condición de desarrollar cáncer de seno.

Aunque también están los casos, en los que luego de sobrevivir a esta enfermedad gracias a una mastectomía, las mujeres han decidido tatuarse una pezón en donde se ubicaba el removido, como forma de volver al equilibrio emocional luego de superar la enfermedad, recobrando la simetría visual cuando se ven reflejadas en el espejo.

A fin de cuentas, los riesgos siempre van a estar presentes en cualquier intervención, sea esta sencilla o compleja, solo hay que estar muy conscientes del por qué se ha seleccionado un parte del cuerpo poco convencional para un tatuaje, sea el globo ocular o alguna zona genital, entre las más delicadas, y hacer todas las preguntas necesarias antes de pasar a la silla de tatuar, más aún si se trata de una primera vez, cuando se desconoce del todo el procedimiento del tatuado en sí.

If we were talking about ideal body areas for tattooing, any experienced tattoo artist would say that the sky is the limit, because as long as there is skin, it is possible to materialize a design in that space.

However, in addition to the degree of sensitivity of the person in general terms, there are areas of the body that are more delicate, either because they are not always exposed or because they are close to some organs that can generate reactions to the ink, the constant pricks or the rubbing of the clothes.

Also, there is the mitigating factor of the presence of developed muscles that provide support when working on the skin of those particular areas, such as the neck or the front of the feet, where the muscles are thin, making those spaces very sensitive places at the time of tattooing.

Although if the designs are small, it will be enough to relax and use some anesthesia, but if what you want is something big or colorful (or both) it will surely take more than one session to finish it.

In this sense, it should also be taken into account that there are areas of the body that doctors recommend to take care of external agents, since, although there is no conclusive evidence in this regard, they can be affected if they are hit, punctured or rubbed by external agents for a long time.

But this has not been reason enough to limit inventiveness and the desire to show off the design dreamed of in any of these areas.

Women, for example, like to make drawings in the breast area, where many doctors recommend not to do so, considering that they could accelerate the condition of developing breast cancer.

Although there are also cases, in which after surviving this disease thanks to a mastectomy, women have decided to tattoo a nipple where the removed one was located, as a way to return to the emotional balance after overcoming the disease, recovering the visual symmetry when they see themselves reflected in the mirror.

At the end of the day, risks will always be present in any intervention, be it simple or complex, you just have to be very aware of why an unconventional part of the body has been selected for a tattoo, be it the eyeball or a genital area, among the most delicate ones, and ask all the necessary questions before getting into the tattoo chair, especially if it is a first time, when the tattooing procedure itself is not known at all.


Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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La verdad, es que a muchas personas les gusta sentir dolor, pero como una patología. Esos son los que se tatúan en los puntos más sensibles de sus cuerpos. Otros lo hacen para lograr un gran tatuaje y si no tocan esas partes sensibles, pues no les va a resultar como ellos desean. Así que nada, me doy y no me tatúo. Je, je, je

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Yo imagino que las personas que se hacen tatuajes grandes o que son asiduas a ir por un diseño más cada cierto tiempo, es porque le agarran el gusto a la sensación de la máquina en la piel. En mi caso, reconozco no temer a las agujas, pero tampoco lo tomo como algo que deseo hacer con frecuencia.
Según los tatuadores, ese dolor tenue y constante se hace adictivo en muchas personas, la cuestión está en que no termine volviéndose patológico.

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Me hiciste recordar un tatuaje que ví hace años de un felino en los genitales de una mujer, era bellísimo el tatuaje pero no me imagino el dolor, tuvo que ser un diseño de varias sesiones.

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De seguro así fue! El peor que yo haya visto, fue la cara de la pantera rosa en el ano, no solo me pareció doloroso, sino inexplicable la selección del lugar.

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Nunca he compartido con la comunidad pero me encanta el mundo de los tatuajes. Sin embargo coincido contigo sobre las zonas delicadas. En mi caso amo los tatuajes en las manos y en los brazos para una mujer, pero por mi condición -que hace muy difícil encontrar venas viables para tratamientos- me ha impedido realizarme algún tatuaje. 🥲

Siempre me han dicho que sería buen lienzo 😂 pero soy muy picki con las zonas, si fuese por elección escogería manos completas para tatuar 🤭 los blackout 🙈 me matan.

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¡Hola!
No soy aficionado a los tatuajes, pero como para todo, cada quien con sus gustos.
Tatuarse o hacerse perforaciones, en especial en las partes más delicadas del cuerpo, tiene un alto simbolismo sexual y no sé sí, un poco exacerbado.
Muchos amigos, jóvenes y no tanto lucen tatuajes, y una amiga usa aretes en sus pezones, aunque se le notan bajo la ropa, nunca hice el menor comentario, líbreme Dios. Pero me recuerda un programa televisivo donde alguien demandaba a quien le coloco un piercing Príncipe Alberto con catastróficos resultados.
Igual que la cirugía plástica cosmética y los implantes, es algo que me pensaría muy bien antes de probar.

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