Paseo y picnic por el día de las madres en Argentina / Mother's Day walk and picnic in Argentina

En Argentina, el día de las madres se celebra en octubre y no en mayo como en mi país de origen, y aunque todos somos venezolanos, nos acoplamos a sus fechas para conmemorar algunas fiestas. En mi caso, me celebro mi día en mayo y mis hijos lo hacen en este mes: igual salgo ganando con la doble celebración anual.

Para el año pasado, mi hijo menor quería darme un obsequio que fuera algo más que una tarjeta hecha por él, pero la verdad es que las tentaciones estaban a la orden del día y no logró reunir dinero para ello. De hecho, yo terminé diciéndole que quería darme algo grande y no le alcanzó para siquiera comprarme un sobre de jugo deshidratado.

Con esa experiencia, para este 2025, decidió encomendarme la tarea de resguardar su dinero en el fondo de reservas que tiene mercado pago, el cual, además, le da un porcentaje de interés (bajo, pero todo lo que sume, así sea poco, es ganancia).

Desde hace un par de meses, estuvo separando parte de sus ganancias como ayudante de fin de semana, hasta que llegó el momento: domingo 19 de octubre. Para esa fecha le saqué en efectivo todo lo que llevaba ahorrado, así podía pagar por el menú que quería convidarme, y luego de terminar mi jornada laboral nos fuimos a comer.

Mi idea era hacerlo el lunes, pues suelo descansar los domingos en la tarde para recuperar las energías de la semana, pero fue tal su insistencia que solo descansé 20 minutos en casa, para luego tomar una sábana y salir con mi pequeño rumbo a Lanús, provincia de Buenos Aires, para ir a comer hamburguesas.

Pero justo llegando al local, vimos que habían aumentado el precio, y aunque eso lo desilusionó un poco, le completé lo que faltaba y compramos el balde de hamburguesas con el que soñaba desde meses atrás. Luego de ello, caminamos a la plaza General Sarmiento para comerlo a la sombra de los árboles, pensando que estaría repleta.

Para nuestra sorpresa, la plaza se encontraba muy vacía, y encontramos una parte con mesitas de cemento que nos vinieron genial para hacer nuestra celebración del día de las madres, y también el primer picnic de la temporada. Dos hamburguesas de carne para cada uno con sus respectivas papas fritas, las cuales tenían formas onduladas que hacían que la sal se fijara mucho mejor en ellas. Completamos con una gaseosa de lima que habíamos comprado previamente en el supermercado.

Su satisfacción de poder invitarme a comer se le veía en la mirada, hasta que luego de brindar con las hamburguesas, descubrió que las de él tenía cebollas, así que se dispuso a "operarlas" y sacarle cada hebra de cebolla para donármelas a mi.

Luego de comer, quiso ir un rato al parque, donde pudo jugar a placer un buen rato, aunque luego, al no haber tantos niños con quien compartir, pensó que sería mejor que nos fuéramos, aunque honestamente yo no quería volver a casa, pues a pesar de no querer salir al principio, el aire libre fue una especie de regalo extra para esta madre agotada por el día a día.

Cuando le pedí que nos tomáramos una foto para el recuerdo, terminamos haciendo muchas, pues él insistía en hacerme cachos con sus deditos detrás de mi cabeza, pero no contaba con que yo también lo haría, así que salimos "cachuos" los dos.

Ya luego preferimos irnos de vuelta a casa, caminando hacia el tren por otra vía diferente a la que tomamos para llegar, ¿y adivinen qué sucedió? pues nos perdimos aunque caminamos en línea recta, pero por suerte, solo nos desviamos un par de cuadras de la meta, aunque para mi niño pareció que fueron kilómetros.

Al llegar a casa, mi madre llamó desde Colombia, pudiendo conversar con ella por un par de horas, por lo que tuve un regalo extra, ya que no siempre puede llamarme, o los horarios no coinciden y me toca cortarle la llamada para irme a trabajar. Así que este año, el día de las madres fue maravilloso: primer picnic, comida deliciosa, salida de paseo y una recarga de energía que necesitaba para afrontar esta semana de la mejor manera.

In Argentina, Mother's Day is celebrated in October, not May, like in my home country. Although we're all Venezuelan, we adapt to the dates to commemorate some holidays. In my case, I celebrate my day in May, and my children do so in the same month: I still benefit from the double annual celebration.

Last year, my youngest son wanted to give me a gift that was more than just a card he made, but the truth is, temptations were rife, and he couldn't raise the money for it. In fact, I ended up telling him I wanted to give me something big, and he couldn't even afford a packet of dehydrated juice.

With that experience, for 2025, he decided to entrust me with the task of safeguarding his money in the reserve fund he has with the Mercado Pago (Payment Market), which also gives him a percentage of interest (low, but everything he earns, even if it's small, is a profit).

For a couple of months, he'd been saving some of his earnings as a weekend helper until the moment arrived: Sunday, October 19th. On that date, I withdrew everything I'd saved in cash so I could pay for the meal he wanted to treat me to, and after finishing my workday, we went out to eat.

My plan was to do it on Monday, since I usually rest on Sunday afternoons to recover my energy for the week, but he was so insistent that I only rested for 20 minutes at home, then grabbed a blanket and headed out with my little one to Lanús, Buenos Aires province, to eat hamburgers.

But as soon as we arrived at the restaurant, we saw they'd raised the price, and although that disappointed him a little, I made up for what he needed, and we bought the bucket of hamburgers he'd been dreaming of for months. Afterward, we walked to General Sarmiento Square to eat in the shade of the trees, expecting it to be packed.

To our surprise, the plaza was very empty, and we found a section with cement tables that were perfect for our Mother's Day celebration, as well as our first picnic of the season. We each had two beef burgers with their respective fries, which had wavy shapes that made the salt stick much better. We topped them off with a lime soda we had previously bought at the supermarket.

His satisfaction at being able to treat me to lunch was evident in his eyes, until after toasting with the burgers, he discovered his had onions, so he set about "operating" on them and removing every strand of onion to donate them to me.

After eating, she wanted to go to the park for a while, where she could play at her leisure for a while, although later, since there weren't many children to share with, she thought it would be better for us to leave, although honestly I didn't want to go back home, because despite not wanting to go out at first, the fresh air was a kind of extra gift for this mother exhausted by the day-to-day.

When I asked him to take a picture for the memory, we ended up taking a lot, because he insisted on teasing me with his little fingers behind my head, but he didn't expect me to do the same, so we both ended up teasing.

Afterwards, we decided to head back home, walking toward the train on a different path than the one we took to get there. And guess what happened? We got lost even though we walked in a straight line, but luckily, we only deviated a couple of blocks from the goal, although for my little boy it felt like kilometers.

When I got home, my mom called from Colombia, and I was able to chat with her for a couple of hours. This gave me an extra treat, since she can't always call me, or our schedules don't always match up, and I have to hang up to go to work. So this year, Mother's Day was wonderful: my first picnic, a delicious meal, a walk, and the energy recharge I needed to face this week in the best possible way.


Foto/Photo by: @mamaemigrante
Banner de portada: Cortesía de @palabras1
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Deepl

Posted Using INLEO



0
0
0.000
5 comments
avatar

Qué bien lo pasaron, un lindo lugar y tremendo balde hamburguesas. El sueño de Pilón, el amigo de Popeye el marino.

Felicitaciones

0
0
0.000
avatar

Yo tengo la sospecha que a mi me cambiaron el hijo que engendré por el de Pilón, porque él ama comer hamburguesas, lo único es que el día que él nació, fue el único parto que atendieron en esa clínica.

0
0
0.000
avatar

No creo, a mí también me gustan las hamburguesas.

Un abrazo.

0
0
0.000
avatar

Me encanta que pudieras compartir con tu hijo. Su sonrisa lo dice todo, se dio el gusto de compartir contigo y vio como su esfuerzo rindió frutos para darle a su madre con una invitación, un poquito del amor que siente por ti.

0
0
0.000
avatar

¡Saludos amiga!

Dios te bendiga, y llene de salud a tus hijos. No sabía eso de argentina, lo celebran muchos meses tardes, pero lo importante es que tú sales ganando, con doblé celebración jajaj. Nada mejor que estar compartiendo con familia al aire libre, se nota lo alegres que son, por eso le digo a Dios que los llene de salud y sabiduría grandemente. Las hamburguesas se ven muy buenas, y deliciosas.

Tardé peor temprano feliz día de las madres, para mí fue un total gusto leer tu publicación, me lleno de mucha reflexión, y de mucha felicidad al ver esas hermosas sonrisas. Un abrazo grande.

0
0
0.000