Haciendo compras por whatsApp / Shopping via WhatsApp

Aunque la modalidad de las compras en línea suelen hacerse a través de los portales de las tiendas físicas, desde hace mucho tiempo se ha abierto un mercado en redes sociales para adquirir bienes o servicios, siendo esto algo riesgoso, cuando no conoces quien es la contraparte.

En mi caso, al momento de emigrar, acudí al marketplace de facebook para ofrecer muchas de las cosas que debía vender antes del viaje, y así lograr algo de dinero para los últimos días que estuvimos en Venezuela, y en el mejor de los casos, cambié mis bienes por comida, pues aunque quizás para muchos salía perdiendo, a mi me funcionaba lograr tener harina, azúcar, fideos o lo que fuera, a cambio de salir de aquello que si o si necesitaba vender.

Ahora, viviendo en Buenos Aires, y con unos horarios bastante complicados entre el trabajo, la casa y la atención de los hijos, me resulta imposible salir a ver precios en los comercios, además que las distancias tampoco ayudan mucho.

En algún tiempo revisé el marketplace de acá, pero no me daba confianza pues al leer algunos comentarios sobre productos que me interesaban, parecía que no funcionaba tan bien como allá. Además del trauma por la estafa vivida recién llegados, esa opción ha quedado descartada para mi.

Sin embargo, justo al frente de mi trabajo, una chica tiene una pequeña tienda de ropa y promociona sus artículos en el estado de su whatsApp, por lo que funciona como un catálogo para ella, pudiendo seleccionar o preguntar por prendas de mi interés, para solo acercarme a buscar la mercancía, pues toda la información se hace en modo de mensajes.

Llevo años comprándole a ella, pues tiene precios similares a los de las tiendas, pero me ahorra el viaje de ir y el tiempo para hacerlo, así que se ha convertido en mi vendedora de confianza.

Ahora, apoyada por su padre, incursionó en la venta de sábanas y acolchados, y al ver su tiendita nuevamente abierta luego de casi un año, de inmediato pasé a ver su estado de whatsApp par revisar si ya había subido catálogo, con la noticia que ahora el encargado es su padre jubilado.

Fue entonces con él que acordé mi nueva compra, apertrechándome para el próximo invierno con un acolchado para cada uno. El mio es de tonos grises, morados y rosa, para mi cama matrimonial, o como lo llaman acá de "dos plazas" y los de mis hijos son azul para el pequeño que es su color favorito. y negro para el más grande, pues su color es el amarillo y de ese tono no había.

Además, aproveché y compré un juego de sábanas para mi cama. Todo con solo ver los estados del whatsApp y escoger lo que me gustaba. Lo mejor es que gracias a mi compromiso y que me conocen desde hace mucho, tengo crédito abierto, por lo que voy pagando por partes, sin necesidad de papeles, tarjetas de crédito ni recargo.

Ahora toca ver como pagar todo eso, pero ya tengo la tranquilidad de contar con los acolchados en casa antes de que llegue el invierno en un par de meses.

Although the modality of online shopping is usually done through the portals of physical stores, for a long time a marketplace has been opened in social networks to purchase goods or services, being this something risky, when you do not know who the counterparty is.

In my case, at the time of emigration, I went to the facebook marketplace to offer many of the things I had to sell before the trip, and thus achieve some money for the last days we were in Venezuela, and in the best of cases, I exchanged my goods for food, because although perhaps for many I was losing out, it worked for me to have flour, sugar, noodles or whatever, in exchange for getting out of what I needed to sell.

Now, living in Buenos Aires, and with a very complicated schedule between work, home and children's care, it is impossible for me to go out to see prices in stores, besides the distances do not help much either.

At some point I checked the marketplace here, but it did not give me confidence because when I read some comments about products that interested me, it seemed that it did not work as well as there. In addition to the trauma of the scam I experienced when I just arrived, that option has been discarded for me.

However, right across the street from my work, a girl has a small clothing store and promotes her items in her whatsApp status, so it works as a catalog for her, being able to select or ask for garments of my interest, to just approach me to look for the merchandise, as all the information is done in message mode.

I have been buying from her for years, as she has similar prices to the stores, but she saves me the trip to go and the time to do it, so she has become my trusted salesperson.

Now, supported by her father, she has ventured into the sale of sheets and quilts, and when I saw her little shop open again after almost a year, I immediately went to see her whatsApp status to check if she had already uploaded a catalog, with the news that now the manager is her retired father.

It was then with him that I agreed on my new purchase, outfitting myself for the coming winter with a quilt for each of us. Mine is in shades of gray, purple and pink, for my double bed, or as they call it here “two seater” and those of my children are blue for the little one, which is his favorite color, and black for the older one, because his color is yellow and there was no yellow.

Also, I took the opportunity and bought a set of sheets for my bed. All just by looking at whatsApp statuses and choosing what I liked. The best thing is that thanks to my commitment and that they have known me for a long time, I have open credit, so I am paying in parts, without the need for paperwork, credit cards or surcharges.

Now I have to figure out how to pay for it all, but I already have the peace of mind of having the quilts at home before winter arrives in a couple of months.

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Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
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