Día de merienda en un lugar de terror / Snack day in a place of terror
Dicen que el que busca encuentra, la cosa es estar consciente sobre lo que estás deseando encontrar. Por lo menos, la protagonista de esta historia, no lo sabía hasta que lo vio con sus propios ojos.
Íbamos con la intención de merendar en algún sitio que no conociéramos en la ciudad, así que apostamos a ir viendo entre los locales de comida agrupados en la zona, viendo ofertas y también el ambiente.
De lo único que estaba clara, era de querer tomarse un café para paliar la brisa fría que anunciaba la pronta llegada del invierno. Su pareja, no terminaba de decidirse, así que ella, un tanto cansada de caminar le dijo:
- Entremos en este y punto.
El lugar estaba muy oscuro, y los reflejos de una bola disco, sobre la cual pegaba la escasa luz interna, hacía entrecerrar los ojos cada tanto. Un chico, vestido de gánster, con escopeta en mano, les indicó la mesa donde podrían sentarse.
Al rato fue que se dieron cuenta de lo lleno que estaba el local, por lo que ella pensó que había sido la decisión correcta, pues de ser un mal sitio, no se vería tan lleno.
Pidieron la carta y tuvo que encender la linterna de su teléfono para poder leerla. Escogió un café y una porción de torta, aunque ya era la hora para cenar. Él aprovechó de pedir una hamburguesa con gaseosa.
Mientras esperaban el servicio, trataba de fijarse en la decoración, pero solo veía carteles en los que no llegaba a detallar la figura central. Su pareja en cambio, no dejaba de revisar su celular, pendiente de las tendencias en IG o alguna otra red social. Eran amigos de larga data, así que ella sabía de su obsesión por estar siempre conectado.
La comida llegó rápido, y luego de haber estado caminando tanto tiempo buscando el "sitio ideal", se dedicaron a disfrutarla sin estar pendientes de otra cosa. Ambos se sorprendían de lo delicioso que estaba a cada bocado, pudiendo probar un poco de todo, para verificarlo.
Al finalizar, quedaron en pasar al baño antes de salir. Le indicaron que el de damas que se encontraba cercano funcionaba, pero el chico debía subir a los del segundo piso. Les pareció algo raro, pero ya iban de salida, así que se separaron diciendo que se encontraban fuera del local.
La chica se lavó las manos y hasta se retocó el maquillaje, al salir, se cruzó con alguien que le dio escalofríos, y apuró el paso. Al llegar afuera, esperó por largo rato a su amigo, pero no aparecía, ni tampoco contestaba el teléfono. Quiso entrar pero le negaron el acceso.
El Uber que habían pedido llegó y ella hizo un último intento de localizarlo, pero no tuvo éxito, así que optó por dejarle una nota de voz y se fue.
En el trayecto a casa siguió llamando, pero no contestó sino hasta luego de muchos intentos. Una voz entrecortada le decía vete rápido de acá, pero trancó. Quedó impactada! qué le había pasado a su amigo en el baño?
Ya en casa, recibe un mensaje de él, contenía varias fotos extrañas, estaban algo borrosas, así que las pasó a su computadora para poderlas ampliar y ver mejor. Al momento de sentarse frente al ordenador, la sombra de una silueta macabra le hizo erizarse como cuando salía del baño.
Con el miedo congelándole la sangre se dio vuelta y ahí estaba la respuesta que quería: su amigo estaba buscando... a ella, la fueron a buscar.
They say that he who seeks finds, the thing is to be aware of what you are looking for. At least, the protagonist of this story, did not know it until she saw it with her own eyes.
We were going with the intention of having a snack somewhere we didn't know in the city, so we bet to go looking among the food places grouped in the area, seeing offers and also the atmosphere.
The only thing that was clear was that she wanted to have a coffee to alleviate the cold breeze that announced the early arrival of winter. Her partner could not make up his mind, so she, a little tired of walking, told him:
- Let's go in this one and that's it.
The place was very dark, and the reflections of a disco ball, on which the scarce internal light hit, made her squint every now and then. A boy, dressed as a gangster, with shotgun in hand, indicated the table where they could sit down.
After a while they realized how crowded the place was, so she thought it had been the right decision, because if it was a bad place, it wouldn't look so crowded.
They asked for the menu and she had to turn on the flashlight on her phone to read it. He chose a coffee and a slice of cake, even though it was already time for dinner. He took the opportunity to order a hamburger and soda.
While they waited for the service, she tried to look at the decoration, but she could only see posters without being able to see the central figure in detail. Her partner, on the other hand, kept checking his cell phone, keeping an eye on trends on IG or some other social network. They were long-time friends, so she knew about his obsession with always being connected.
The food arrived quickly, and after having been walking for so long looking for the “ideal place”, they dedicated themselves to enjoy it without being aware of anything else. They were both surprised at how delicious it was with every bite, being able to try a little bit of everything, to verify it.
When they finished, they agreed to go to the bathroom before leaving. They told him that the ladies' room nearby was working, but the boy had to go up to the ones on the second floor. It seemed a bit odd to them, but they were on their way out, so they parted saying they would meet outside the venue.
The girl washed her hands and even touched up her make-up, on her way out, she passed someone who gave her the creeps, and hurried her pace. When she got outside, she waited for a long time for her friend, but he didn't show up, nor did he answer the phone. He wanted to go inside but was denied access.
The Uber they had requested arrived and she made a last attempt to locate him, but was unsuccessful, so she opted to leave him a voice note and left.
On the way home he kept calling, but didn't answer until after many attempts. A cracked voice said, “Get out of here quickly,” but it stuck. She was shocked! What had happened to her friend in the bathroom?
Once at home, she received a message from him, it contained several strange photos, they were a bit blurry, so she transferred them to her computer to enlarge them and see them better. As she sat down in front of the computer, the shadow of a macabre silhouette made her bristle as when she came out of the bathroom.
With fear freezing her blood, she turned around and there was the answer she wanted: her friend was looking for... for her, they were looking for her.
Historia de ficción sobre mi visita a la zona tenebrosa del local Punto Límite en Lanús - Provincia de Buenos Aires.
Fictional story about my visit to the dark zone of Punto Límite in Lanús - Province of Buenos Aires.
Foto/Photo by: @mamaemigrante
Edición/Edited by @mamaemigrante using canva
Translated and formatted with Deepl
Que historia, si que dio miedo. Pero no entendi el final. A quien estaban buscando.
El chico se la pasaba metido en las redes sociales, algo estaría buscando... a ella la encontró el mismo destino que tuvo él.
Está muy chévere el concepto de ese café. Muy entretenido
Son varios cafés temáticos de la misma cadena, me faltan 4 por visitar, pero la verdad es que la comida es deliciosa y las ambientaciones muy geniales.
Super genial, espero poder observar el resto de tu parte.... Saludos
Sending you Ecency curation votes!
Thank you for your support.
My pleasure!
!INDEED
Esas fotografías están espectaculares, algunas dan mucho miedo, me encanta Chucky. Un destino nada bueno trajo esa merienda, que miedo.
Hubiese quedado mejor comprar en la panadería del portugués! jajaja
Escapaste de momento, pero nada más.
You escaped for a moment, but nothing more. Keep visiting sinister places that invite you to indulge in dark pleasures, and you might run into Dr. Lecter, who wants to invite you to dinner.